Votar desde el móvil y por un euro la 'papeleta': así lo hacen ya ayuntamientos, colegios profesionales y sindicatos
éKratos se dirige a las nuevas generaciones digitales para facilitar sus votaciones en todo tipo de entidades a través de la tecnología 'blockchain'.
10 abril, 2022 02:52Noticias relacionadas
La blockchain se ha convertido en una de las tecnologías con mayor potencial no sólo para el universo cripto, sino también para brindar a las nuevas generaciones unas herramientas más acordes con sus habilidades digitales. Los procesos consultivos no escapan a esta realidad y al amplio abanico de posibilidades que brinda la cadena de bloques.
¿Imaginan poder participar en una consulta en un colegio profesional, un ayuntamiento, club social o sindicato desde el móvil o la tablet, desde una plataforma que autocertifica el voto y cumple con la normativa de protección de datos y que, además, el proceso sea asequible económicamente para todos las organizaciones?
No hagan más elocubraciones, esa tecnología existe y la startup española éKratos está llamada a ser uno de los actores protagonistas en los procesos de voto digital mediante la tecnología blockchain. Como muchos otros proyectos disruptores, vio a luz en la antesala de la pandemia por la covid-19.
De hecho, en aquellas entidades donde se ha aplicado su tecnología ha aumentado la participación sustancialmente -doblándolo como mínimo frente anteriores convocatorias- y constituye una puerta de entrada para que las nuevas generaciones nativas digitales se involucren en estos procesos consultivos.
"Haciendo analogía con el mundo de las criptomonedas, me di cuenta que esta tecnología era también útil para trazar los procesos consultivos, de forma que se genere una seguridad adicional a la manipulación y pudiéndose grabar los datos de manera indeleble en una red de nodos certificadores distribuidos y no centralizados", explica a D+I David Montserrat, fundador de éKratos.
Tras consultar con un amigo catedrático en Ciencias de la Computación de la Universidad de Girona la posibilidad de hacer un estudio aplicado al voto digital, el resultado positivo de la investigación fue positivo y dio pie a la implementación de su plataforma de voto.
El primer prototipo de su plataforma llegó pocos meses después. "Ya podíamos votar fácilmente desde nuestro dispositivo móvil y desde cualquier lugar con total seguridad, trazabilidad, transparencia, anonimato y con garantía de la inmutabilidad de los datos", argumenta el emprendedor.
"Nuestra herramienta habilita a los votantes para que puedan autocertificar que su voto ha sido correctamente contabilizado y se encuentra inmutable en la urna digital".
Posteriormente, el equipo de éKratos se percató de que acababa de abrir la puerta a una nueva red social de votación digital. "Dependiendo de quién eres y a qué colectivos perteneces, puedes ser convocado de manera periódica y regular, por empresas, organizaciones y otros colectivos a expresar tus intereses y decisiones, en todos los ámbitos de la sociedad".
El Puerto de Barcelona, entre sus clientes
El diseño de la plataforma de votación de éKratos es transversal y, por tanto, se puede utilizar en cualquier sector y tipo de cliente, gracias a su entorno de parametrización adaptable a cada necesidad.
Entre nuestros clientes habituales se encuentran ayuntamientos, colegios profesionales, sindicatos, puertos, universidades, clubs, asociaciones y empresas privadas. "Hemos realizado para éstos votaciones sindicales, mutuales, generales, asambleas, juntas generales, encuestas y procesos participativos" puntualiza Montserrat.
Algunos de ellos son el Puerto de Barcelona, los colegios profesionales de Politólogos, Sociólogos, Actividad Física y el Deporte de Cataluña, diversos ayuntamientos como el de Mollerussa, Sitges, Molins de Rei, Tiana, Rubí y Caldes de Malavella; CCOO y UGT; el Ateneu Barcelonès, la Universidad de Girona y La Salle Campus Barcelona.
Además, su tecnología es asequible económicamente para estas organizaciones. "Queremos vender el servicio a estos colectivos en una relación de 1 euro por un voto. Sirva como ejemplo la asociación Amigos de las Mariposas Amarillas de Tókio, con 127 Socios. Su consulta certificada para la elección de su nuevo presidente y la aprobación de los presupuestos generales costaría a la entidad 127 euros".
"Esta cifra es muy ventajosa y competitiva para el cliente si se compara con los costes generales de organizar cualquier tipo de votación o asamblea en otro formato", asevera el socio fundador.
La seguridad también es otro de los puntos fuertes de su propuesta. "El creador de la votación es el propietario de las copias de la cadena de bloques y puede decidir destruirlas y eliminarlas de internet en el caso de que fueran públicas"
En esta línea, su diseño garantiza que los empleados de éKratos no puede acceder de ninguna manera al fichero de participación o censo electoral, cumpliendo de manera estricta con la vigentes Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPD/GDPR).
Su modelo actual de negocio es B2B, pero éKratos está ya desarrollando un entorno SaaS online para ofrecer de manera automática sus servicios en cualquier parte del mundo.
La evolución hacia el modelo SaaS
"El objetivo es reducir considerablemente nuestros costes de producción y de venta, y romper el techo de cristal que tienen un gran número de empresas, asociaciones y otros colectivos, que no pueden permitirse los costes de entrada de un servicio de votación certificado", manifiesta el responsable.
Pese a nacer unos meses antes de la pandemia de la covid, éKratos prevé llegar al Punto de Equilibrio (BEP) a final de 2022 y de cara al próximo ejercicio aspira a "ser referente mundial como plataforma de votación con certificación blockchain gracias a nuestro modelo SaaS online de bajo coste".
De hecho, sus propósitos no se quedan ahí y desde la compañía ya piensan en el metaverso. "Estamos diseñando la estrategia para que en 2024 también podamos liderar las votaciones en el futuro metaverso", anuncia David Montserrat.
Para lograr sus objetivos, éKratos cuenta con un equipo de tres ingenieros, un comercial, un financiero y un abogado, "trabaja estrechamente con las subcontrataciones de servicios como el grupo de I+D+i de la Universidad de Girona, nuestra gestoría, o los carriers que nos proporcionan los servicios cloud necesarios para distribuir nuestra tecnología".