Víctor Beltrán tan sólo tenía 14 años cuando su padre, profesional del sector del mueble, compartía con él y su hermana Lara las impresiones de sus viajes por el mundo en busca de esas piezas que marcan la diferencia y que construyen hogares en equilibrio y con personalidad.
Sentados ante el televisor, los cuatro -él, su hermana, su padre y su madre, interiorista de profesión- comentaban las novedades que el patriarca de la familia había conocido en otros países.
"Nos entusiasmaba. Intercambiábamos ideas y era algo habitual en casa. Al final, tanto por mi padre como por mi madre, hablar de reformas o proyectos de decoración no era algo extraño en casa y nos encantaba", relata a D+I Víctor Beltrán, CEO de Wabi Home.
De casta le viene al galgo. Su bisabuelo ya se dedicó a la cestería en Valencia, un oficio que pasaría a su abuelo y más tarde a su padre.
Y fue precisamente el padre de Lara y Víctor quien sufrió las consecuencias de la producción made in China, lo que le obligó a tomar decisiones drásticas para buscar nuevos horizontes que permitieran mantener en pie la empresa de tradición familiar que había heredado.
"Sin saber inglés, cogió una mochila y se fue a China. Quería saber qué pasaba allí para que nuestros clientes nos dejaran de comprar de un día para otro", puntualiza el CEO de la startup valenciana.
Aquel primer viaje fue un acierto y el primero de muchos otros que permitieron evolucionar hacia una nueva empresa con un concepto más amplio y adaptado a los nuevos tiempos: primero, hacia la decoración, y con el tiempo, al mueble y el concepto del hogar.
Lara y Víctor fueron no sólo testigos, sino también partícipes de todo este profundo proceso de transformación de la empresa familiar, de ahí que ya en su etapa adulta, no sea difícil adivinar hacia dónde iban a encaminar sus pasos.
En agosto de 2019 se ponía en marcha Wabi Home, un ecommerce con una idea muy clara: ayudar a sus clientes a crear hogares acogedores, con un estilo minimalista cálido, donde todas las piezas encajan y construyen un concepto muy definido que sigue la filosofía Wabi-Sabi, de inspiración japonesa.
Wabi Home ha recibido una inversión de 600.000 euros de Angels y en su aventura para 'conquistar' Europa también cuenta con el apoyo de Dozen
Era el inicio de una apasionante aventura que acaba de recibir el espaldarazo definitivo a su proyecto tras la inversión de 600.000 euros por parte de Angels, la sociedad de inversión de Juan Roig. Wabi Home cuenta también en su viaje con el apoyo de Dozen.
Pero, hasta llegar a este punto y estar en la antesala de su expansión por Europa, Wabi Home ha trabajado duro para poder construir una compañía sólida.
El tándem Lara-Víctor ha funcionado como una maquinaria bien engrasada. Ser hermanos tiene sus inconvenientes en el trabajo, pero también grandes ventajas, sobre todo si a los dos les une la pasión por el mueble y el hogar y han vivido desde tan pequeños la evolución de este sector junto a sus progenitores.
"Proponemos una casa atemporal, ligera, donde predomina el blanco y la luz, donde el mueble es el hilo conductor que hace que ese estilo tenga sentido", afirma el CEO.
Pandemia: punto de inflexión
Junto a la filosofía Wabi-Sabe que impera en todo el proyecto, la marca valenciana no sólo crea hogares acogedores de estilo minimalista cálido, sino también prescribe una forma de entender la vida.
Cuando el proyecto apenas llevaba unos meses en marcha, la pandemia del coronavirus se cruzó en su camino y lo que al principio supuso una carrera de obstáculos para Lara y Víctor, acabaría siendo el punto de inflexión de su proyecto.
En el covid tuvimos que dejar de atender pedidos porque no queríamos comprometer el servicio, no dábamos abasto
"Yo acababa de ser padre en octubre, habíamos puesto en marcha Wabi Home en agosto y ese marzo siguiente llega el covid y nos quedamos todos en casa. La respuesta del cliente fue una locura. No dábamos abasto. Tuvimos que dejar de atender pedidos porque no queríamos comprometer el servicio", relata el fundador con una media sonrisa dibujada en el rostro.
"Además, en septiembre de 2020 entramos en Lanzadera, lo que nos ayudó muchísimo para cimentar la empresa y hacerla crecer hasta donde estamos ahora mismo. La inversión de Angels es un respaldo muy importante para que consigamos ser una marca referente en el sector del hogar europeo en los próximos años", explica Beltrán.
Y es que la calidad y el diseño son dos pilares del proyecto. "Estamos muy encima de la fabricación y de la calidad. Tenemos en Indonesia a un proveedor que sólo trabaja para nosotros, lo que nos permite controlar muy bien el origen de la madera, todo el proceso de fabricación, el diseño".
Además, el 25% de los proveedores de Wabi Home están en la Comunidad Valenciana, su tierra natal, y también cuentan con proveedores en Portugal. En total, trabaja con más de 40 proveedores.
"Esto nos permite controlar mucho el diseño, el concepto de Wabi Home, que todas las piezas combinen entre sí, que se siga un mismo estilo y una misma filosofía".
La compañía, que tiene a España como su principal mercado, abrió el año pasado el mercado de Francia y este año el objetivo es cerrar 2023 con la apertura de Portugal.
Facturación de siete millones
La inversión de Angels le permitirá salir a partir del año que viene a la 'conquista' de Europa, donde aspira a labrarse un hueco entre las marcas globales del hogar.
Los datos avalan que la meta no es inalcanzable. La empresa valenciana, que siempre ha sido rentable, pasó de facturar 44.000 euros en 2019 a 2,7 millones de euros en 2022. Acumula siete millones de euros de facturación y ha llegado a más de 25.000 hogares desde que se fundó.
Socios y hermanos
Pero, más allá de las cifras, nada de esto hubiera sido posible sin la compenetración de los dos impulsores: Lara y Víctor. La pasión que les une por este sector es una de las claves y la otra... la explica el propio CEO de la compañía.
"Lara es la mejor compañera de viaje que podría tener. Con una mirada te entiendes, sabes que está ahí y eso te da muchísima tranquilidad. Ella es la diseñadora, creativa... y yo soy muy organizado. Creo que nos compenetramos muy bien porque los dos conocemos y amamos este sector", reconoce.
"Ahora que... no sé qué les debe parecer a mis padres. Desde que trabajamos juntos quizás los fines de semana queremos pasar menos tiempo juntos [risas] y eso repercute en que tengamos menos reuniones familiares... Pero es entendible", concluye Víctor Beltrán.