Desde hace dos semanas la televisión, las redes y los mupis callejeros están llenos de publicidad de Samsung Pay, la solución de pagos de Samsung. Sin dar tiempo a penas a la compañía coreana a disfrutar del rédito de este nuevo producto, Apple lanzó en España también en la primera semana de diciembre Apple Pay, la esperada solución de la compañía de la manzana para realizar pagos con el iPhone o el Apple Watch directamente.
Al mismo tiempo, Mastercard ha lanzado en España Masterpass, el servicio de pago digital que permite realizar compras online, sin que el cliente tenga que proporcionar ningún dato personal ni de sus tarjetas, ni crear nuevos usuarios y claves. Más facilidades para los nuevos pagos.
Fuera de nuestras fronteras, en Irlanda, Facebook ha recibido una licencia del banco central de Irlanda para operar como un servicio de pagos financieros. Esto le permitirá operar como proveedor de pagos y emisor de dinero electrónico. La solicitud se realizó hace dos años. En EE UU los usuarios ya pueden usar este servicio para hacer pagos a otros mediante la colaboración con PayPal o Azimo, pero esta sería la primera vez que Facebook realizará el servicio directamente, que Facebook sería el banco.
Además, Amazon ha presentado su primer concepto de tienda física que, aunque todavía está en fase beta, promete revolucionar las compras: Amazon Go; comprar y llevar. Sin colas, sin esperas y sin pasar por el cajero gracias a una combinación de machine learning, inteligencia artificial y sensores especiales. IBM y Metro en el pasado intentaron algo similar aunque las tecnologías no tenían nada que ver. Aunque no pasaron de métodos piloto (Metro incluso llegó a abrir una tienda en Alemania), parece que Amazon sí se fijo en ellos para registrar una patente en 2014 con una idea que introducía cámaras de vídeo, sensores, micrófonos y el uso del smartphone.
La conclusión esta clara: los gigantes tecnológicos quieren quedarse también con el pastel de los nuevos medios de pago. ¿Habrá espacio para todos?