"En los últimos 200 años, la industria creó puestos de trabajo. Pero hoy, con la IA y la robótica, la manufactura dejará de ser el gran impulsor del empleo", ha señalado durante el Bloomberg Global Business Forum celebrado en Nueva York.
Ma tiene muy claro cuál será el próximo motor de creación de trabajo: el sector terciario. Una visión que choca directamente con 'America First' ('América Primero'), la campaña de reindustrialización con la que Donald Trump quiere restablecer los empleados industriales que se perdieron con la globalización. O, incluso, con ejemplos más cercanos, como la Industria 4.0, promovida por la Comisión Europea y, especialmente, por Alemania con Angela Merkel al frente.
El fundador de Alibaba sorprende de nuevo: "Hablando de manufactura, no deberíamos decir 'Made in China' o 'Made in America', sino 'Made in Internet'". La fabricación aditiva, la analítica predictiva o la robótica colaborativa rompen las barreras nacionales para poner el foco en el valor añadido y la innovación. Un cambio de paradigma para el que las futuras (y presentes) generaciones no están preparadas. "El principal obstáculo para el empleo es la educación".
"La forma en la que estamos enseñando hará que nuestros hijos pierdan sus puestos de trabajo en 30 años". A su juicio, poner el foco en aspectos como el cálculo no tiene sentido. "Las máquinas siempre lo van a hacer mejor". Por eso, incide en enfatizar las cualidad humanas, especialmente, la imaginación. "Nuestros niños tienen que aprender a ser muy muy innovadores y muy creativos", señaló. "Es la única forma de que tengan trabajo en el futuro".
Respecto al impacto de la Inteligencia Artificial, Ma también dista mucho de la visión de otros directivos tecnológicos como Elon Musk, quien cree que esta tecnología provocará la III Guerra Mundial. El responsable de Alibaba afirma que "destruirá muchos empleos, pero también creará otros nuevos". La cuestión, de nuevo, es "si estamos preparados y cualificados para estos nuevos puestos de trabajo".
"Soy optimista con el futuro de la tecnología", dice. "Pero también debemos ser muy cuidadosos. La primera revolución tecnológica causó la I Guerra Mundial. La segunda revolución tecnológica causó la II Guerra Mundial. Ahora, estamos en la tercera revolución tecnológica. La III Guerra Mundial debería ir en contra de la pobreza, la enfermedad y la polución".