Siemens promete el futuro con el aval de su edad de más de 170 años, que dice Rosa García, CEO y presidenta en España, "son garantía de seguir al lado de nuestros clientes al menos otros 170 años". Lo cual no disimula la observación de que los tiempos se atropellan y "estamos en una época de cambios tecnológicos que aceleran el cambio social. Los clientes nos demandan cosas que no existían en el siglo XX".
Siemens, tecnología global y "grandes máquinas", y Atos, transformación digital, mantienen una alianza desde hace siete años, que ahora ofrece un fruto madurado: "Un sistema operativo para el internet de las cosas (IoT)". Se llama MindSphere y es una criatura pensada para administrar la Industria 4.0.
La primera versión fue liberada hace dos años (va por la tercera) y ha sido una de las estrellas de la digitalización en la reciente feria de Hannover. "MindSphere es la plataforma industrial de datos de Siemens", especifica Ivan Lozano, CEO de Atos Iberia, cuya compañía ha participado en el desarrollo y aporta sobre ella una capa analítica de datos llamada Codex.
La idea que expone Lozano se basa en una analogía sobre el efecto de la "interferencia de las ondas armónicas" que se producen en un estanque al arrojar varias piedras. La digitalización de las empresas va a producir "en los próximos años modelos de más colaboración en las compañías, entre sus silos de datos [ahora frecuentemente aislados e incomunicados], y con otras compañías, generando respuestas sensibles al contexto, con partners y cooperación abierta colaborativa", a partir de la gestión de los datos. Así serían las ondas del estanque combinando sus efectos.
Lozano pone un ejemplo del mundo B2C: "La masiva afluencia de usuarios a un negocio multisite como Amazon atrae a otros agentes a ese sitio para hacer su propio negocio, como insertar publicidad". La correspondencia en el B2B "serán las plataformas industriales de datos, que podrán conseguir la colaboración entre grupos, compartir datos para diseñar nuevos productos conservando cada uno su propiedad intelectual e incluso compartir información sensible por tiempo limitado mediante acuerdos temporales", añade. "En el B2C el consumidor cede sus datos a cambio de servicios gratis, en el B2B esperamos que se cree una red de innovación por el compromiso entre los que colaboran".
MindSphere juega en este planteamiento el papel de ser "el equivalente a Windows en el ordenador, para el entorno IoT". Un sistema de interconexión y gestión de recursos "a través de la nube" para recoger los datos que generan todo tipo de sensores, "de cualquier fabricante" mediante un "protocolo estandarizado".
El sistema se orienta a la explotación de los datos, su análisis y tratamiento con la capa analítica que aporta Codex, servicios de inteligencia artificial y aplicaciones predefinidas de "la tienda" de MindSphere. O aplicaciones personalizadas para necesidades específicas, desarrolladas sobre API listas para usar.
"Tenemos algunas apps desarrolladas como container manager, para hacer el seguimiento completo de contenedores [con los correspondientes sensores] en tiempo real, viendo cuándo ha sido descargado, limpiado y movido cada uno. Ofrece un mapa de posibilidades con la capacidad disponible, para su uso más eficiente", detalla Lozano. Otra aplicación es enterprise performance, que "con sensores en toda la cadena de producción da una foto global de su funcionamiento y permite ver su eficiencia, comparándola con los datos de otros momentos anteriores".
Yendo un paso más allá, con una cadena suficientemente automatizada y digitalizada se pueden reconfigurar los recursos de la fábrica y los flujos de producción interactuando con la aplicación en una tableta o un móvil.
"Nuestra forma de trabajar consiste en convocar al cliente a un workshop de un día, para identificar las áreas de su negocio que pueden mejorar", dice Lozano. "Apuntamos las aplicaciones que son candidatas a un despliegue masivo y hacemos una evaluación de casos de uso. De todo ello sale un roadmap de decisión para ver cuáles son las apps viables y si basta con una integración o hay que hacer un desarrollo. Luego hacemos un plan como si fuera una startup, con una prueba de concepto de un producto mínimo viable que demuestre la hipótesis de negocio. Acompañamos al cliente en el prototipado y prueba y una vez demostrado, pasamos a la fase de despliegue masivo e integración en el entorno del cliente para crear su Smart Factory".
La colaboración entre Siemens y Atos cuenta con un programa de inversión conjunto que empezó en 100 millones, en 2011, y ya llega a los 330, con una visión amplia de otras opciones de negocio. Atos puede ser, por ejemplo, proveedor de infraestructura en la nube para los clientes que lo precisen mientras que Siemens lanza este año la opción de instalar MindSphere on premise, para los que prefieran administrar los datos dentro de su propia casa.
"MindSphere está en sus primeras fases", subraya Rosa García, que espera grandes crecimientos en el mercado IoT en plazos muy breves. "Ya tenemos casos de uso, con proyectos en grandes clientes". Se está utilizando en fábricas propias de Siemens, tiene más de un centenar, y abre un amplísimo abanico de posibles campos de aplicación, como es inherente al Internet de las Cosas: "Infraestructuras, energía… el smart grid, que será muy importante, servicios públicos, movilidad, salud…".
"Queremos modernizar el corazón de las empresas con tecnologías de machine learning, blockchain, inteligencia artificial, gemelos digitales… Y los resultados que se pueden conseguir son impresionantes: el uso de IoT en España ha mejorado en algunas empresas la productividad un 5% anual. Puede no parecer mucho, pero es siete veces más que la media desde 1990", remacha la presidenta de Siemens España, que imagina en el futuro "conectar todas las máquinas… y ya son un millón las que lo están".