Cuando Volkswagen comenzó a planificar su acercamiento a los coches eléctricos y la tecnología autónoma, la compañía se enfrentó a un gran desafío: cómo construir un automóvil conectado que permitiera a los conductores acceder sin problemas a los servicios digitales sobre la marcha.

Por ejemplo, un conductor puede estar escuchando música en su casa y querer seguir haciéndolo mientras se sube al automóvil, después debe atender una llamada de trabajo y tras esto, consultar su calendario online. El acceso a esos servicios en la carretera puede ser complicado, ya que las aplicaciones de proveedores externos generalmente no se comunican entre sí de manera fluida.

Para ello, Volkswagen se alía con Microsoft en un acuerdo de colaboración para desarrollar de forma conjunta Volkswagen Automotive Cloud, una plataforma que proporcionará estos servicios de movilidad digital. Así, constituirá una nueva entidad legal, con sede próxima a Redmond, donde Microsoft tiene su centro de operaciones, y  estará dirigida por un consejo ejecutivo que incluirá líderes de negocio y técnicos de ambas compañías.

Esta nube se construirá con la base tecnológica de Azure Cloud y la plataforma IoT Edge de Microsoft para ayudar a crear experiencias de consumo en el automóvil, telemática y soluciones de productividad. Microsoft proporcionará asistencia práctica y recursos de iniciación de consultoría de ingeniería. 

“El simple hecho de construir buenos coches no será suficiente, y por eso que Volkswagen está llevando a cabo una potente inversión en tecnología eléctrica y autónoma. Está acelerando el desarrollo de su ecosistema con su propio conocimiento del software y la fuerza que le aportan partners externos. Queremos que el automóvil sea centro neurálgico del internet de las cosas, permitiendo a los clientes llevar su mundo a sus vehículos", subraya en un comunicado Heiko Huettel, jefe de automóviles conectados del Grupo Volkswagen.

En opinión de Dee Templeton, responsable de producto de Microsoft en esta colaboración, la nueva entidad ayudará a Volkswagen a convertirse en una empresa impulsada por software que conecte directamente con los clientes y pueda ofrecerles servicios de múltiples maneras, desde enviar actualizaciones de software directamente a los vehículos, hasta permitir que los conductores compren servicios desde sus automóviles o mediante aplicaciones de sus dispositivos móviles.