No es ningún secreto que existe una pugna constante y cada vez más intensa entre el comercio tradicional, el de las tiendas físicas y el pequeño distribuidor de toda la vida, y las grandes plataformas digitales. Una batalla por el corazón (y la cartera) del consumidor que está obligando a los primeros a actualizarse para competir de lleno en un terreno que no les es natural y en el que no poseen ni la experiencia ni la capacidad para igualarse a los Amazon o Alibaba de turno. Y si esto lo extendemos de la mera venta de productos a la de servicios de proximidad, la digitalización no resulta sino todavía más necesaria… e inexistente.
Pero donde hay una diferencia tan sustancial entre lo anhelado y lo real, también se abre una oportunidad para nuevas fórmulas de negocio y para compañías que vengan a tender puentes entre ambos mundos. Hueco que uno de los emprendedores más prolíficos de nuestro país, Nicolás Luca de Tena, no ha desaprovechado con el lanzamiento este verano de BillionHands.
Hablamos de una aplicación que apoya la digitalización del pequeño comercio a hombros de una particular reinvención de las plataformas de cupones y descuentos que tan populares se hicieron hace unos años, antes de que la burbuja explotara y tan solo dejara como superviviente al coloso Groupon.
En este caso, el servicio propone una suscripción anual al más puro estilo Netflix para acceder a una cantidad superior (seis veces mayor) en cupones descuento para distintos servicios y comercios próximos al usuario. Una estrategia que, si bien resulta en una barrera de entrada para muchos potenciales clientes, también puede servir para asegurar una mayor recurrencia de los mismos y evitar el carácter unitario en las compras que sufrieron algunas de esas webs de promociones.
BillionHands se estrena por el momento solo en barrios determinados de las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Málaga, Zaragoza o Sevilla) y de la mano de algunas grandes cadenas. Pero el objetivo, como detallan desde la startup a INNOVADORES, es ir abriendo el paraguas hasta congregar cuantos más negocios mejor en torno a esta propuesta.
Para ello, Nicolás Luca de Tena y sus socios han dispuesto más de un millón de euros en inversión inicial con el objetivo de atraer a los dos polos de la ecuación: comerciantes (con foco en alimentación, moda, fisioterapia o gimnasios, entre otros) y consumidores (a los que se les promete un ahorro promedio de 300 euros al año usando este sistema).
Y, tirando de la moda del momento, BillionHands también está trabajando en el lanzamiento de una criptomoneda propia con la que operar dentro de la plataforma. Aunque todavía está en pañales, sabemos ya que estaría basada en Ethereum y que permitiría ampliar las actividades y optimizar la cadena de valor para los usuarios de este marketplace.