Innovadores
Este ingeniero aeronáutico español participa en la misión Cheops de la ESA
Vicente Valero es uno de los cuatro ingenieros que trabaja en esta misión de la Agencia Espacial Europea para investigar exoplanetas
11 mayo, 2020 10:22“Desde pequeño, he sido un entusiasta del espacio. Con el tiempo, he conseguido trabajar en la industria espacial. Incluso he llegado a ser una pieza fundamental en un proyecto complejo”, afirma Vicente Valero. Este ingeniero aeroespacial por la Universitat Politècnica de València asegura que “con Cheops, he alcanzado mi objetivo”.
Cheops (acrónimo de Characterising Exoplanet Satellite), en órbita desde el 18 de diciembre de 2019, está enmarcado en el programa Cosmic Vision de la Agencia Espacial Europea (ESA). La misión consiste en caracterizar exoplanetas o planetas extrasolares ya catalogados, describir sus propiedades físicas y especular sobre su posible composición. En definitiva, se trata de medir con un nivel de detalle sin precedentes la densidad media de lo que se conoce como “supertierras” y “minineptunos”.
Cheops es, además, sinónimo de logro para Vicente porque “a nivel profesional, el éxito obtenido en tan poco tiempo ha hecho que consiga muy buena reputación en el sector y el reconocimiento por parte de todos los agentes involucrados. Esta misión me ha abierto las puertas a otros puestos de mucha más responsabilidad”.
El satélite en cuestión mide aproximadamente 1,5 metros de largo, ancho y alto, y pesa tan solo 280 kilogramos. Tiene una vida útil de algo más de tres años y ha contado con un presupuesto muy reducido, “apenas” 50 millones de euros. “Se trata de la primera misión de clase S (small) que la ESA pone en marcha y en la que ha participado un consorcio integrado por 11 países, entre ellos, España”, declara Valero.
Por este motivo, “todo, tanto la integración como la preparación, se ejecutó en muy poco tiempo y con un margen de error prácticamente nulo”. No obstante, Cheops es capaz de descargar 1.2 Gbit de datos diarios. La misión ya ha completado cinco meses desde su puesta en órbita, y, durante todo ese tiempo, ha efectuado prometedoras observaciones de estrellas más allá del Sistema Solar que albergan planetas.
Solo cuatro ingenieros en Assembly, Integration and Testing
Por lo general, las misiones de la ESA constan de un nutrido equipo de ingenieros de AIT (Assembly, Integration and Testing), pero, en esta ocasión, la plantilla se componía de solo cuatro personas. “Los cuatro teníamos que comprender en profundidad el funcionamiento de todos los subsistemas del satélite”, explica Vicente Valero.
Y, aunque todos sabían de todo, Valero, en calidad de AIT Operations Leader, ha sido el responsable “de la coordinación de las actividades en el área limpia, la preparación de procedimientos de los test y la ejecución, la gestión de la campaña de pruebas ambientales del satélite y la interacción con el cliente en las revisiones oficiales”.
El satélite Cheops despegó el pasado 18 de diciembre de 2019 desde la base de lanzamiento de la ESA en Kourou, en la Guayana francesa. Aunque estaba previsto para la jornada anterior, “se tuvo que posponer el lanzamiento debido a inconsistencias en el software de la tercera etapa del lanzador. Y, obviamente, la tensión que respiramos ese día en la base fue notable”.
Valero explica que “solemos infravalorar la calidad de la educación en nuestro país porque creemos que no está a la altura de otras universidades”. Sin embargo, “mi experiencia y la de otros muchos compañeros que hemos tenido la oportunidad de cursar parte de nuestros estudios fuera de España demuestra que estamos más que preparados. El nivel de exigencia, los conocimientos adquiridos y los contenidos aprendidos son superiores al de las universidades extranjeras consideradas mejores.”
De la Universitat Politècnica de València, opina que “el conocimiento adquirido en la UPV es muy válido y competente a la hora de afrontar la realidad en la industria aeroespacial” y “la metodología de la enseñanza prepara al ingeniero para afrontar cualquier reto profesional”.
Vicente Valero sostiene que lo más “importante es estudiar algo que te apasione y disfrutar del proceso. Que la presión social no te fuerce a tomar decisiones antes de estar preparado o basándote únicamente en la salida profesional”. Asimismo, mantiene que “fuera de España se valora mucho el haber hecho prácticas durante los estudios, tener contacto con la industria durante los años de la carrera, participar en programas de voluntariado, adquirir experiencia internacional y aprender idiomas. Todo esto te enriquece como persona y te abre las puertas del mercado laboral”.