Innovadores
Energía verde con los mejores vientos del Atlántico
WindFloat Atlantic es el primer parque eólico flotante semisumergible del mundo. Genera suficiente energía como para abastecer al equivalente a 60.000 usuarios al año, y ahorra más de 1 millón de toneladas de CO2
31 julio, 2020 10:00Después de 10 años de trabajo el proyecto WindFloat Atlántic ya está completamente operativo. Es el primer parque eólico flotante semisumergible del mundo. Una infraestructura de dimensiones gigantes: anclado a más de 100 metros de profundidad, está formado por tres plataformas con una altura de 30 m y una distancia de 50 m entre sus columnas.
Y sus enormes “molinos marinos”, todo un hito para la historia de la eólica marina, pues la máquina en cuestión -una turbina MHI Vestas de 8,4 megavatios de potencia- es la mayor jamás instalada sobre una plataforma de estas características. El diámetro del rotor de cada turbina es de 164 m, más que el doble que el avión de pasajeros más grande del mundo. La punta de la pala alcanza una altura de 190 metros, casi el doble de los 93 metros que tiene la estatua de la libertad.
Esta enorme infraestructura, capaz de soportar el embate de olas de hasta 17 m, flota en aguas del Atlántico a 20 km de la localidad portuguesa de Viana do Castedo, una zona donde el recurso eólico es abundante. Tanto como para conseguir una potencia de veinticinco megavatios (25 MW) con la que se puede abastecer al equivalente de 60.000 usuarios al año. Energía limpia con la que se consigue además un ahorro anual de casi 1,1 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Es capaz de soportar condiciones climatológicas adversas, como vientos de 112 km/h, sin sufrir daños.
Lo más innovador de este proyecto es el desarrollo de una base flotante que se ha inspirado en las que se emplean en la industria del petróleo y del gas. Bases semisumergibles que están ancladas al lecho marino por medio de cadenas y están diseñadas para que puedan ser trasladadas por remolcadores corrientes, a diferencia de las instalaciones fijas que, al tener un mayor calado, requieren de buques más caros para su transporte. Su estabilidad se debe al uso de "placas de retención de agua" en la parte inferior de los tres pilares, asociadas con un sistema de lastre estático y dinámico. De esta manera, WindFloat se adapta a cualquier tipo de turbina eólica marina.
Este parque eólico marino tiene una vida útil de 25 años, un cuarto de siglo en el que de manera ininterrumpida producirá energía limpia y sin emisiones.
El proyecto WindFloat Atlantic pertenece a Windplus, que es propiedad conjunta de EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power Inc. (1,2%). Las tres plataformas se construyeron entre los dos países de la Península Ibérica: dos de ellas en los astilleros de Setúbal (Portugal) y la tercera en los astilleros de Avilés y Fene (España). El proyecto ha contado con el apoyo, vía financiación, del Gobierno de Portugal, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones. En 2018, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) otorgó un préstamo de 60 millones de euros al consorcio Windplus para el desarrollo del proyecto. El proyecto también recibió 29,9 millones de euros de la Comisión Europea dentro de su programa de financiación de energía con bajas emisiones de carbono NER300. El Gobierno de Portugal le además 6 millones de euros a través del Fondo Portugués de Carbono.