Cada una de la tecnologías de información y telecomunicación que se implantan y despliegan en el Ejército de Tierra (ET) ha de cumplir con unas exigencias muy concretas. Para ello, en enero de 2019 se creó el Centro de Pruebas y Validación (CEPRUVAL), donde al mismo tiempo que trabajan con las últimas soluciones del mercado también lo hacen con los sistemas heredados.
Las misión de este centro es, por un lado, “validar técnicamente los sistemas y servicios CIS (Sistema de Información y Telecomunicaciones) de nueva adquisición y de la evolución de los existentes” y, a la vez, “certificar los procesos de integración, arquitectura e interoperabilidad de los sistemas CIS en el ámbito del ET”, según explican desde la propia institución.
Para cumplir con ambos objetivos, se ha recurrido a un gemelo digital que se ha materializado en la creación de la Brigada Digital del CEPRUVAL. En ella se integran ”todas la infraestructuras y sistemas de dotación actual y futura de una Unidad tipo Brigada”, explica Félix Hernanz, Coronel de Transmisiones del Ejército de Tierra y jefe del centro, a D+I.
Lo que incluye “medios de radio en diferentes bandas y niveles (HF, UHF y VHF, en modelos personal y vehiculares), terminales satélite, telefonía IP, servidores, almacenamiento y switches. Además de cifradores y todo el software asociado de base, genérico y específico de sistemas de mando y control, apoyo de fuegos, gestión CIS…”, detalla.
El concepto de gemelo digital permite, además, cumplir con la última de las misiones asignadas al CEPRUVAL: “La integración de las tecnologías emergentes en el conjunto de los CIS del Ejército de Tierra”.
Altamente seguro y escalable
Desde un primer momento se verificó la conveniencia de desarrollar esta infraestructura sobre un entorno virtualizado, para lo que han incorporado una plataforma de hiperconvergencia de la mano de Nutanix, compañía especializada en ofrecer soluciones de computación en la nube.
Las particularidades que tiene este gemelo digital respecto a los que emplean en otros ámbitos, como las fábricas, son fundamentales dos: “Nuestro gemelo digital cuenta con un componente real referido a los medios de comunicación (hay radios y terminales reales y no sólo virtualizados, como es lo normal en el entorno civil). La segunda característica tiene que ver con la seguridad de los entornos que deben cumplir normativa del CCN (Centro Criptológico Nacional) y de la OTAN”, describe el Coronel en la entrevista con D+I.
El Ejército de Tierra tenía el reto de disponer de una solución integral, de modo que el almacenamiento, la capacidad de computación y de telecomunicaciones estuviera en una sola plataforma. Y que, además, fuese altamente escalable y con suficiente capacidad para conectar todos los sistemas de mando y control entre sí. “Necesitábamos contar con garantías de crecimiento y establecer módulos sin renunciar a la sencillez en el manejo”, esgrime Hernanz.
Otro de los factores que se convirtió en un requisito fundamental, alineado con los problemas actuales, fue la reducción de la huella de carbono. “Cuando tenemos que desplazar un centro de datos a un campo de maniobras o Zona de Operaciones es clave reducir el peso de los equipos y su consumo de energía eléctrica”.
Ambos objetivos se han cumplido. Los servidores y equipos de almacenamiento que hasta ahora ocupaban un rack completo, han reducido su espacio a un tercio tras la llegada de la nueva solución. A esto se une un descenso del 50% en consumo eléctrico dedicado a la alimentación y disipación de calor.
Automatismo y simplicidad
La incorporación de tecnologías de Nutanix a través del Grupo TRC (partner de la compañía) ha sido constante y progresiva desde 2020, dotando al Ejército de un moderno entorno de pruebas de validación, explica la empresa en nota de prensa. La entidad pública adquirió para el CEPRUVAL cinco nodos para el entorno genérico de “creación de escenarios” y otros cinco para el proyecto Brigada Digital.
Para el Centro, que tiene la capacidad de generar múltiples escenarios y entornos muy diversos, es imprescindible contar con una consola que unifique el control de los servidores, almacenamiento, virtualización y gestión de red, facilitando la construcción de una cloud privada altamente automatizada. La nueva plataforma “reduce las horas y el espacio dedicados a los escenarios, al mismo tiempo que se ahorra en licencias de virtualización al utilizar el hipervisor AHV”.
Otra ventaja añadida es la simplicidad de gestión que aporta, donde ya no son necesarios diferentes técnicos especializados en almacenamiento, gestión de red o análisis de datos: “Con la formación adecuada, un solo técnico puede gestionar todo el entorno de pruebas. Además, si se tiene que renovar firmware, por ejemplo, el lapso de actualización se reduce a menos de hora. Disponemos también de una infraestructura capaz de dar un servicio sin interrupciones, a prueba de caídas o falta de suministro de la red eléctrica”, añade el Coronel.
La Infraestructura del CEPRUVAL y, concretamente, su Brigada Digital son proyectos vivos que continuarán actualizándose. Una de las grandes ventajas es que los diferentes nodos conviven con otras tecnologías y nunca será un inconveniente la incorporación de los más modernos a un entorno donde operan versiones anteriores.
Un centro de pruebas y validación de tecnología siempre está abierto a la incorporación de nuevas soluciones, algo previsible cuando se incremente el protagonismo de tecnologías de big data e internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en el ámbito militar. “Estamos trabajando en el diseño de la Brigada Digital de la Fuerza 2035, una tarea que no es nada fácil. Las Brigadas del futuro es posible que lleven un clúster de hiperconvergencia en sus puestos de mando y esto avalará entonces la vigencia y la visión de Nutanix”, concluye el Coronel Hernanz.