La transformación digital está dibujando un nuevo escenario laboral en el que los perfiles híbridos, la formación y la atracción del talento son las líneas directrices. Un nuevo escenario que surge especialmente tras la pandemia que supuso un antes y un después en la aparición de nuevas fórmulas laborales, como el trabajo híbrido, y en la creación de nuevos perfiles y puestos de trabajo hasta ese momento apenas vistos como los especialistas en robótica, cloud computing, inteligencia artificial o ciberseguridad.
En apenas cinco años, las empresas y organizaciones, se han visto obligadas a ser prácticamente líquidas para poder adaptarse a los cambios de forma rápida y lo menos traumática posible y esa transformación digital que les permite ser más ágiles o eficientes, también les aboca a encontrar nuevas formas de gestionar a sus empleados y de atraer los nuevos perfiles que la digitalización ha hecho necesarios.
Retos y oportunidades, las dos caras de una misma realidad a debate en una mesa redonda organizada por D+I - EL ESPAÑOL con la participación de Amazon, Ferrovial, JLL y Randstad.
En ella, Raquel Guijarro, responsable de Workplace Strategy de JLL España, explicó como principal ventaja que permite formar equipos globales compuestos por personas con capacidades complementarias que aportan valor a los proyectos. “Antes cuando confeccionabas un equipo de trabajo, tenías que elegir entre lo que tenías cerca. Ahora no; ahora puedes pensar qué talento necesitas y sumarlo independientemente de dónde esté geográficamente. Esto presenta también retos, es evidente, porque en esos equipos hay distintas culturas, idiomas u horarios pero es muy enriquecedor”.
Más diversidad y flexibilidad
Precisamente esa mayor diversidad también era la que destaca Iñaki Ugarte, director general de Operaciones de Amazon en España que para quien tecnologías como la automatización, una de las protagonistas de la digitalización de las fuerzas de trabajo, ha hecho posible la inclusión de perfiles que antes no existían en determinados puestos.
“En los últimos años, hemos puesto en marcha seis nuevos almacenes donde la automatización es una realidad y supone que cerca de 7.000 personas están hoy trabajando mano a mano con una tecnología que antes no existía. Esto ofrece servicios nuevos, entornos mucho más seguros e, incluso, te permite romper barreras que podías tener desde el punto de vista de diversidad e inclusión, haciendo posible que en un trabajo mayoritariamente masculino como es el de la logística entren ahora más mujeres”, explicaba.
Pero lo que nadie puede negar es que junto a las muchas ventajas que la digitalización ha supuesto para el entorno laboral también han aparecido numerosos desafíos.
Gestionar esa transformación es el primero y fundamental según apuntó Alberto Terol, responsable de Digital Change Management en Ferrovial. “A las personas no nos incomoda cambiar, lo que nos incomoda es que nos cambien, es decir, no sentirnos partícipes de ese cambio. Por eso mismo es necesario una estrategia de gestión de esos cambios en la que situemos al cliente interno, el empleado, en el centro. Además, muchas veces la gestión del cambio se entiende como un paso final y eso es un error; la gestión desde contemplarse desde el primer momento, involucrando al empleado y cocreando con él la nueva realidad”.
Y es que como recalcaba el director general de Operaciones de Amazon en España en esa introducción de nuevas tecnologías hay que acompañar a los empleados siempre y tratar de minimizar cualquier fricción que pueda darse. “Cuando utilizas tecnologías nuevas como la automatización, tienes que estar muy seguro de que estas nuevas formas de trabajar que van a posibilitar van en favor de la gente, que están a su servicio y para ello tiene que haber una supervisión o acompañamiento humano”.
Una estrategia que, en opinión de Jorge González, director nacional de Randstad Technologies debe hacerse con una metodología clara. “Es imprescindible trabajar un plan de objetivos, identificar quiénes son los impulsores del cambio dentro de la organización y, a partir de ahí, empezar a construir tu propia cultura y tu propio modelo de trabajo. Para mi es muy importante siempre utilizar modelos metodológicamente trabajados y con mediciones de mejora continua”.
Ser más atractiva como organización
Pero, si hay un reto en el que todos los participantes en el encuentro organizado por D+I - EL ESPAÑOL es en la necesidad de atraer nuevo talento, una labor no siempre sencilla y en la que hay que tener en cuenta también al talento que ya existe dentro de las organizaciones.
“Hemos comenzado a competir por el mismo talento empresas de cualquier industria; este encuentro es un ejemplo. Todas tenemos la necesidad de atraer nuevos roles en áreas como la ciberseguridad, cloud, IoT…Se ha perdido la verticalización en la búsqueda de talento. Y, para ello, tenemos que ser más atractivas para el candidato y darle un propuesta de valor diferencial”, apuntó Alberto Terol.
“Para atraer talento en el entorno actual hay que conectar con el propósito de la empresa. El talento hoy en día busca una empresa en la que sentirse cómodo desempeñando su labor y que tenga un propósito final que le sea atractivo y esté alineado con sus valores, que tenga un modelo de trabajo que le permita conciliar…”, señalaba por su parte Raquel Guijarro.
Ser atractiva como empresa, esa es la clave en un momento en el que como también ponía sobre la mesa Iñaki Ugarte es más necesaria que nunca la formación, especialmente en el ámbito STEM, en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática. Para ello, además de apostar por crear sus propios programas formativos, el portavoz de Amazon, pedía una mayor colaboración entre empresas, instituciones educativas y organismos públicos.
Formar pero no solo a los que se convertirán en los profesionales del mañana sino también a los que ya están en el mercado laboral, permitiéndoles adaptarse al cambio es la segunda gran necesidad, según defendía Jorge González: “Tenemos que adaptarnos a nuevas herramientas, a nuevos procesos operativos, etc. y eso implica apostar también por el talento que ya hay dentro de las organizaciones, ofreciéndoles programas formativos con los que hacer un reskilling de capacidades y habilidades”.
Una apuesta que compartía el responsable de Digital Change Management en Ferrovial: “A veces, el talento lo tenemos dentro y es cuestión de complementar una serie de capacidades de gente tremendamente válida que sabe muchísimo de negocio y que necesita simplemente una serie de herramientas o capacidades complementarias y nuestra obligación es dotarles de ellas. Nuestra apuesta es apostar por el talento interno, con programas de recapacitación”.
La transformación del modelo laboral, marcado por la introducción de nuevas tecnologías y herramientas digitales que permiten, entre otros, el trabajo en remoto, ha hecho que también los propios espacios de trabajo tengan que cambiar.
Así, la responsable de Workplace Strategy de JLL España explicó que “antes había una métrica a la hora de diseñar los espacios de trabajo que era ver cuántos metros cuadrados había por persona y ahora esa métrica ya no vale: se mira cuántos metros tenemos por puesto de trabajo. La cantidad de puestos individuales en las oficinas se ha reducido y, frente a ello, se han incrementado los espacios alternativos, como cabinas para hacer videollamadas, salas de reunión, espacios de bienestar, etc. No existen los espacios individuales, sino que toda la oficina es el ecosistema de trabajo en el que puedes acceder a todos los espacios que hay en función de la actividad que vayas a hacer” y añadía que no solo es necesario tener los espacios de trabajo sino “cómo se activan, cómo lograr que la gente vea que realmente ir a la oficina es atractivo y le aporta algo más que una mesa y una silla; eso ya lo tiene en su casa”.
Perfiles, espacios, puestos de trabajo… El entorno laboral del mañana está dibujándose hoy y, como aseguraba el director nacional de Randstad Technologies nadie puede atisbar cómo será dentro, por ejemplo, de diez años: “Yo imagino, por ejemplo, una reunión como esta en el metaverso, con avatares. No soy capaz de imaginar cómo seguirá transformándose todo pero sí sé que en ese futuro conviviremos profesionales con asistentes virtuales. El modelo laboral del mañana estará marcado por la interacción de personas y tecnología”.