Investigación
Las organizaciones sin ánimo de lucro, también detrás de la I+D
En el Grand Challenges Annual Meeting ponen el foco en la forma de colaborar y en cómo acelerar la innovación
30 octubre, 2018 12:57Durante el Grand Challenges Annual Meeting, los periodistas invitados pudimos reunirnos en privado con representantes de varias organizaciones sin ánimo de lucro. Entre ellas, ONE Campaign, que lucha contra la pobreza y contra las enfermedades prevenibles. Su presidenta y directora, Gayle Smith, recalcó la importancia de no acomodarse. "Corremos el riesgo de ser víctimas de nuestro propio éxito en un mundo que se tambalea en muchos sentidos. Lo que nos permitirá tener éxito es actuar lo más rápido que podamos", aseguró durante su intervención.
"Hasta ahora lo hemos hecho bien, pero seguimos buscando que las cifras mejoren sustancialmente y no está pasando. No podemos parar y quedarnos mirando a la luna pensando que todo va a funcionar", afirmó Smith. A su juicio, en este camino es clave la alianza política. Lo sabe por experiencia porque esa unión -en este caso, de republicanos y demócratas en EEUU- es lo que ha frenado las intenciones del presidente Donald Trump de recortar fondos para este tipo de organizaciones. "Esto va más allá de tendencias políticas, es por el interés global", añadió.
"El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos cinco años, sobre todo a nivel político, y está claro que ningún país puede esperar soluciones trabajando de forma aislada. Necesitamos una nueva manera de pensar para afrontar los grandes retos", comentó Jeremy Farrar, director de Wellcome Trust (una gran fundación benéfica dedicada a financiar proyectos relacionados con la salud). Precisamente por motivos políticos esta organización va a abrir una nueva sede en Berlín, Brexit mediante.
Lo que reclama Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial para la lucha contra el SIDA/ VIH, la tuberculosis y la malaria (FMSIDA) es más dinero, sobre todo para la investigación e innovación en malaria. "Solo estamos gastando tres billones de dólares al año en esta enfermedad a nivel global. Es ridículo comparado con lo que se invierte en otras como el sida. Necesitamos más recursos", afirmó. "Unos pocos cientos de millones más al año marcarían una diferencia enorme. Hemos normalizado que cientos de miles de niños estén muriendo cada año", enfatizó Sands. También lamentó que España haya perdido posiciones entre los países que más aportan a este fondo (antes de la crisis era el quinto a nivel mundial).
Sands destacó que, además de en el dinero, hay que poner el foco en la forma de colaborar y en cómo acelerar la innovación. En su opinión, es imprescindible, además, el desarrollo de sistemas de salud robustos y resilientes para acabar con malaria y con la tuberculosis (la enfermedad infecciosa más mortal, que mató a 1,7 millones de personas en 2016, según la OMS). "No hay vía posible de hacerlo si eso no pasa", concluyó.
En la línea de trabajo contra las llamadas ‘enfermedades olvidadas’ -que afectan sobre todo a personas zonas en desarrollo y en situación de pobreza- Jean-Pierre Paccaud, de la Alianza Global para la Investigación y Desarrollo en Antibióticos (GARDP), criticó que apenas se ha avanzado en este campo en los últimos años. "Sigo encontrando las mismas noticias en la prensa. La industria farmacéutica no está interesada en esta población y por ende, en estas enfermedades", reprochó.