Innovación que salva vidas: los coches eléctricos disminuirán la mortalidad causada por la contaminación

La exposición a este tipo de contaminación produce enfermedades cardiovasculares, respiratorias e incluso cáncer. La OMS estima que, cada año, se producen siete millones de defunciones asociadas a la contaminación causada por el ser humano en espacios interiores y en el exterior. 

La lucha por paliar los efectos del cambio climático se acelera, pero no al ritmo suficiente. Según la NASA, ya se ha sobrepasado el límite para revertir los efectos del calentamiento global.

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Sin embargo, si hoy en día lográramos dejar de emitir gases de efecto invernadero, las temperaturas dejarían de incrementar. Eso sí, se mantendrían por encima de sus niveles habituales durante varios siglos. 

Uno de los principales aliados en la lucha contra el cambio climático es la transición de vehículos de gas a los coches eléctricos, o al menos, así lo asegura el estudio reciente publicado por la prestigiosa Universidad de Cornell en Estados Unidos.

“A medida que avanza la expansión de los coches eléctricos se contribuye a que tengamos un aire más limpio y menos contaminado, reduciendo así la mortalidad en casi todas o todas las grandes ciudades de Estados Unidos”, asegura el informe. 

El equipo de investigadores analizó los datos del Inventario Nacional de Emisiones de la Agencia de Protección Ambiental y otras herramientas de medición y modelado de calidad del aire. Esta información les ayudó a estimar el valor económico del impacto en la salud producidos por los cambios en la calidad del aire. 

“Si bien es verdad que disfrutamos de la movilidad que brindan los coches, la mayoría de nosotros no nos damos cuenta de lo nocivo que es la emisión de carbono generada por los tubos de escape y cómo afectan a nuestra salud”, relata Oliver Gao, autor del estudio y miembro de la facultad de ingeniería de la misma universidad.

Los Ángeles es la segunda ciudad más poblada de todo Estados Unidos, con casi cuatro millones de habitantes, y una de las más complejas en cuanto a la movilidad de sus ciudadanos. La ciudad de la costa oeste podría llegar a tener 1163 muertes menos cada año gracias a la expansión de los coches eléctricos. Se podría llegar a esta meta en tan solo 27 años.

En términos económicos, esto supondría un ahorro anual de casi 13.000 millones de dólares en asistencia sanitaria. 

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En el caso de Nueva York, se producirían 576 muertes menos y el ahorro llegaría a los 6.000 millones. La siguiente ciudad en la lista es Chicago, que en estos 27 años podría salvar las vidas de 276 personas, lo que supondría un ahorro de 3.000 millones de dólares en total.

La venta de vehículos eléctricos se situaba en un 1% del mercado global en el año 2016. En 2018 se duplicó y llegó al 2,2%. El año pasado, el incremento continuó de manera progresiva hasta llegar a un 6,6% de la cuota de mercado.

En ciudades como Los Ángeles, la adopción de vehículos eléctricos es mayor (12%). San Francisco también se sitúa como ciudad líder con un 22%. Nueva York se queda atrás con una adopción del 3.4%. 

“Los beneficios de la expansión de los vehículos eléctricos son evidentes en la calidad del aire y en la salud pública. Es importante que se acelere la implementación de esta estrategia de mitigación”, confirma el investigador Shuai Pan, que también forma parte del estudio.

La investigación de Cornell tomó como ejemplo los datos recabados y calculados de 30 de las mayores ciudades de Estados Unidos, pero los resultados pueden ser extrapolados a ciudades y regiones más pequeñas.

California cuenta con el plan más ambicioso hasta la fecha en todo el país. La venta de vehículos de combustión será prohibida en 2035. El estado quiere alcanzar la neutralidad plena de carbono en el año 2045, cinco años antes de lo establecido por la administración Biden a nivel federal.