El interfaz cerebro-computadora es una vía de comunicación directa entre un cerebro mejorado o conectado y un dispositivo externo. La historia de este concepto se inicia con los progresos realizados por Hans Berger con la grabación del primer electroencefalograma en 1924. El científico Kevin Warwick explicaba recientemente que en la actualidad ya es posible mejorar a los seres humanos conectando la mente humana con máquinas.

En este sentido estamos ampliando nuestras capacidades sensoriales, físicas e intelectuales mediante implantes tecnológicos. Esta tecnología, que está en sus inicios, tendrá gran impacto en los sectores de la salud, comunicación, entretenimiento, retail y la movilidad en general. Según TMR el mercado global de esta tecnología alcanzará los 2.310 millones de dólares en 2025.

Mark Zuckerberg planteó hace varios años que en breve será posible capturar un pensamiento y compartirlo con el mundo. El CEO de Facebook lleva varios años desarrollando programas relacionados con la telepatía informática. El ejército de los Estados Unidos, por su parte, ha estado trabajando intensamente en programas dedicados a mejorar la habilidad de la intuición “sexto sentido” de sus tropas.

Los científicos del ejército explicaban que  las investigaciones en los patrones de reconocimiento y toma de decisiones sugerían que existe dicho sexto sentido a través del cual los seres humanos pueden detectar y actuar sobre patrones únicos sin haberlos analizado antes intencionalmente y de forma consciente. Los expertos coinciden en que el interfaz cerebro-maquina elevará esta habilidad y muchas otras a un nivel muy superior.