La batalla por la nube pública está que arde: mientras Amazon Web Services mantiene su liderazgo, Microsoft cada vez se hace más fuerte en la segunda plaza a la espera de que Alibaba aterrice con todas sus armas en mercados como el europeo. A su vez, IBM (unión con Red Hat mediante) y Oracle siguen cogiendo aliento en los segmentos más especializados del software empresarial. Y, entre todos estos nombres, Google Cloud busca hacerse con un hueco propio en el mercado.
Tercera en discordia, la división de servicios en la nube del buscador tiene pendiente consolidarse con una oferta propia en este terreno tan disputado. Tal es la urgencia de Google Cloud por dar un golpe sobre la mesa que hace unos meses conocimos el despido de Diane Greene, la primera lanza de esta casa, y su reemplazo por Thomas Kurian, uno de los directivos más prometedores de Oracle.
Hasta el momento, la gran medida de Kurian al frente de Google Cloud fue una subida de precios del 20% en los planes de su G Suite, el compendio de herramientas de productividad que es, hoy por hoy, lo más utilizado de su catálogo en la nube. Por eso se esperaba con entusiasmo los anuncios y la visión estratégica de la multinacional en el evento Next'19 que se celebra estos días en Londres.
Una cita en la que el foco ha estado puesto, sin ninguna duda, en la ciberseguridad. Así pues, entre los numerosos lanzamientos hechos públicos en la capital británica figuran soluciones como External Key Manager (para almacenar y gestionar las claves de encriptación fuera de la infraestructura de Google Cloud) o Key Access Justification (para establecer políticas de encriptado y desencriptado a medida).
El buscador también ha incorporado herramientas avanzadas para la protección de los despliegues en sus sistemas cloud como un nuevo WAF (firewall de aplicaciones web) de Cloud Armor, que ayuda a proteger las aplicaciones contra las amenazas de Internet dirigidas y distribuidas. Lo mismo que sucede con la recopilación y monitorización del tráfico de la red a escala con el nuevo servicio de Packet Mirroring, actualmente en versión beta.
Y siguiendo con estos anuncios, hay que reseñar el Event Threat Detection, también en beta, el cual "ayuda a detectar las amenazas dirigidas contra los recursos en la nube utilizando registros, para que el usuario pueda enviar las incidencias a su SIEM (Sistema de gestión de eventos e información de seguridad) para su análisis", según indica Google.
Google y Vodafone
Con el telón de fondo de este evento, Google ha aprovechado para dar a conocer un importante contrato firmado con Vodafone. En virtud a este acuerdo, el operador de telecomunicaciones está basando parte de su nueva plataforma de big data Vodafone Neuron en los sistemas cloud del buscador norteamericano.
En concreto, el proyecto de la 'telco' es centralizar los actuales ocho clústeres con 600 servidores en 11 países en los que aloja sus datos de negocio. Asimismo, el sistema actual -sustentado en bases de datos Hadoop- será migrado a tecnologías más vanguardistas y que faciliten mejor la integración de inteligencia artificial en un segunda fase.