Desde las fiestas con temática de metal que organizaban sus estudiantes hasta la reproducción de edificios nunca construidos, la nueva colección digital de Google Arts & Culture, Bauhaus en todas partes, recoge todos los secretos de la escuela alemana que revolucionó el arte, el diseño y la arquitectura.
"Sigue siendo importante hablar de la Bauhaus porque hay ecos suyos en todos los aspectos de la vida", explica en una charla con periodistas el director del programa de Google Arts & Culture, Simone Rein, sobre un movimiento que nació con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas a través del diseño moderno.
Bajo el subtítulo Huellas de una escuela de diseño en nuestra vida cotidiana, la colección hace un recorrido por toda la historia del movimiento desde su fundación en la ciudad de Weimar en 1919 hasta la identificación de su influencia actual en elementos tan cotidianos como las señales del metro.
Se han tardado 13 meses en digitalizar toda la colección y en generar las herramientas necesarias para poder "utilizar la tecnología para contar historias de la mejor forma posible", según Rein.
El uso de esa tecnología es especialmente visible en la recreación en 3D y realidad aumentada de bocetos de edificios diseñados por estudiantes que nunca llegaron a realizarse en la vida real. De esta forma, se puede recorrer tanto el interior como el exterior de tres construcciones digitales: The Rundhaus, Bambos y Courthouse.
"En los planos los detalles eran vagos porque no eran definitivos, así que tuvimos que trabajar con nuestro equipo de diseño, una agencia de arquitectura y los expertos de la Bauhaus para completar los detalles y que todo encajase con la idea original", explica Michelle Luo, directora de los proyectos de realidad aumentada de Google Arts.
Además de la arquitectura nunca realizada, se puede hacer un recorrido vía satélite de todas las construcciones históricas que sí existen a lo largo del mundo y las contemporáneas que se han inspirado en esta estética.
La colección también incluye curiosidades sobre el espíritu de la Bauhaus, como la posibilidad de vivirla desde la piel de sus estudiantes, desde la carta de aceptación hasta la primera vez que se pisa el mítico edificio de la escuela, la Universidad de Dessau, reproducida con imágenes rescatadas de la época.
Sin embargo, "lo más importante no era estudiar sino las fiestas", bromea Rein, que explica que las juergas en la Bauhaus eran "legendarias", sobre todo la famosa Fiesta del Metal de 1929, en la que todos los estudiantes debían llevar elementos metálicos "que luego se incorporaban en la decoración de sus creaciones".
Aunque los cerebros principales detrás de este movimiento eran en su mayoría hombres, como Walter Gropius, Hannes Meyer o Ludwig Mies van der Rohe, sus tres directores, "Bauhaus en todas partes" se encarga también de recordar la importancia que tuvieron las mujeres en esta institución.
Así se puede saber que su fundador Gropius estableció una política secreta de estándares de admisión más altos por el miedo a que una escuela dominada por mujeres no fuera tomada en serio o que Marianne Brandt fue la encargada de diseñar un pequeño infusor de té que tiene el récord del precio más alto jamás pagado en una subasta por un objeto Bauhaus.
Las obras de Wassily Kandinsky o el modelo de silla Wassily de Marcel Breuer son otros de los elementos reproducidos en alta calidad que podrán recorrerse en la colección sobre el movimiento que sentó las bases del diseño industrial y gráfico actual.