Con 35 años a sus espaldas, la multinacional Cisco ha pasado por numerosas etapas vitales. Fue uno de los principales sustentos a la hora de democratizar las telecomunicaciones digitales en todo el mundo antes de enfrentarse a una intensa competencia (Aruba Networks o Huawei) en esas lides. Ante esta situación, la firma presidida por Chuck Robbins emprendió un viaje hacia el software y los servicios que redujeran su dependencia del hardware de red que siempre ha sido el fuerte de la empresa. Hasta ahora.
En un evento en San Francisco, del que da cuenta INNOVADORES en exclusiva para España, la histórica compañía ha regresado a sus orígenes para renacer como el gigante que fue antaño. Lo hace entrando de lleno en una industria -la de los semiconductores- que hasta ahora no se le había antojado explorar, pero en la que ha encontrado un filón de negocio nada desdeñable.
De hecho, Cisco ha ido dando pistas sutiles, pero contundentes en este camino hacia la producción de su primera pieza de silicio propia, anunciada hoy y que estará disponible en la primera mitad de 2020. En 2016, el grupo se hizo con la empresa israelí de chips Leaba Semiconductor por 320 millones de dólares, los cuales ya empleaba en procesos internos pero no de cara al mercado exterior. En julio, repitió operación con Acacia Communications (2.600 millones) y Luxtera (660 millones). Movimientos que han pasado más o menos desapercibidos hasta el gran lanzamiento acontecido ahora.
Hablamos de una plataforma completa, quizás la más comprehensiva existente hasta la fecha, que abarca desde el software de red (IOS XR7) hasta la óptica (terreno confortable para Cisco), pasando por la arquitectura de chips de nuevo cuño.
Según los datos que ha podido consultar este medio, el semiconductor en cuestión -incluido en los nuevo routers Cisco 8000 Series- superaría el récord actual de 10 Tbps para un sistema de enrutamiento, con la intención de llegar a los 25 Tbps en "el corto plazo", sin sacrificar ni programabilidad, almacenamiento en búfer, eficiencia energética, escala o flexibilidad de funciones. Recordemos asimismo que habitualmente se usan diferentes tipos de silicio con varias capacidades en una red e incluso dentro de un solo dispositivo; complejidad que ha sido eliminada en esta apuesta de Cisco.
Entre otras funcionalidades técnicas, Cisco asegura que su Silicon One (Q100) es el primer chip de red de la industria "diseñado para ser universalmente adaptable", así como que ha sido "diseñado tanto para plataformas fijas como modulares".
Sin embargo, tecnologías aparte, lo relevante de este movimiento de Cisco radica en las implicaciones que va a tener dentro del sector TIC. Hasta ahora, el mercado de semiconductores para enrutamiento lo había controlado con puño de hierro Broadcom, con permiso de firma scomo Juniper Networks que también han diseñado sus propios chips. Tanto es así que ya se venía rumoreando desde hace meses que los grandes proveedores de servicios web estaban preocupados por ese exceso de poder que ostentaba Broadcom, viendo con buenos ojos la entrada de un nuevo competidor en este segmento.
Ese nuevo rival, a la sazón Cisco, ha entrado ya con esos grandes clientes de la mano, asegurándose un negocio milmillonario para las próximas décadas. Hablamos de nombres como Google o Facebook, incluidos en las primeras comunicaciones de la firma sobre Silicon One, pero también de otras enseñas como AT&T, Microsoft o Disney. Muchas de ellas son usuarias en la actualidad de la tecnología de Broadcom, ya sea directamente o a través de empresas como Arista Networks, rival de la propia Cisco. Por el momento, eso sí, el primer cliente en implementar esta tecnología está siendo STC ('telco' de Oriente Medio), con ensayos ya confirmados en otros operadores como Comcast y NTTCom.
Todos los detalles sobre este lanzamiento, su impacto en el Internet del futuro y entrevistas exclusivas, este domingo en el suplemento INNOVADORES que se publica con LA RAZÓN