Quienes hemos crecido en un pequeño pueblo, en mi caso rodeado de vacas en Cantabria, siempre pensamos que el futuro estaba solo en las grandes ciudades. Los comercios, el ocio, las relaciones con otras personas… Todo estaba lejos de un pequeño municipio. El hecho de que la globalización haya ido bajando los precios de muchos productos agrícolas y ganaderos ha hecho insostenibles muchos trabajos milenarios del campo. Es la realidad que hemos vivido durante varias décadas.



Frente a ello, el desarrollo de las comunicaciones de los últimos años y la propagación de la pandemia han cambiado la valoración de los pequeños pueblos, también las prioridades profesionales. La posibilidad de trabajar en un entorno rural, en contacto con el medio ambiente y sin necesidad de desplazarse todos los días, es una realidad cada vez más cotizada.



Este momento de crisis, de una cierta desilusión social, es también el de repensar nuestras estructuras y de valorar lo que tenemos. Ese pequeño pueblo que yo pensaba que no tenía futuro, ahora es un ‘Dorado’ de paz y oportunidades, siempre que esté bien conectado. Muchas familias sueñan con poder desarrollar desde ahí sus pequeños o grandes proyectos o trabajar a distancia para cualquier empresa.



En el Partido Popular llevamos años insistiendo en la necesidad de potenciar la digitalización, también los espacios rurales, y de promover a los emprendedores. Es evidente que para el Gobierno de España no es una prioridad y así sufrimos las cifras de desempleo más altas de Europa. Personalmente estoy convencido de que tenemos ‘el Dorado’ en casa, de que hay enormes posibilidades para el desarrollo y el empleo, si contamos con una estrategia clara y determinada.



Tenemos un plan para Activar España que podemos resumir en bajada de impuestos, flexibilidad laboral y tarifa plana, eliminación de burocracia para emprender, y unidad de mercado. Proponemos trabajar y actuar rápido. En el Parlamento hemos registrado varias iniciativas que van en esta línea.



Consideramos importante apoyar la digitalización de las pymes para hacerlas más productivas y competitivas en este mundo global. En el periodo que vivimos, digitalizarse no es una opción, es el proceso necesario para sobrevivir y afrontar el futuro. Por eso es necesario trabajar para la cobertura global a toda la población con 5G.



No podemos olvidar la industria de los videojuegos. Algunas de las propuestas más populares del mercado tienen sello español, demostrando que no solo contamos con programadores o gestores, sino también con la capacidad de liderar un mercado global. Todo un campo que debe ser respaldado e incentivado desde la Administración.



Contamos con talento, con personas motivadas e interesadas en trabajar a las que no podemos dejar solas. No es justo que quienes se lanzan a crear una startup se sientan tan desprotegidos como ahora y no es normal que no sepamos aprovechar su experiencia, también cuando fracasan, para volver a empezar.



El teletrabajo es una realidad que va ganando terreno. Pero es preciso que desde todas las Administraciones Públicas haya un empeño por promoverlo de cara al futuro. Solo así podremos también dar un impulso definitivo a la conciliación familiar.



Mientras unos abren debates sobre la Monarquía, sobre la Memoria Histórica o la Identidad de Género, el futuro de España se juega en la digitalización. Tenemos una juventud bien formada, tenemos infraestructuras, tenemos un país preparado para ser el ‘Dorado’ del empleo digital. Basta empeñarse.



*** Javier Puente es Senador del PP por Cantabria y portavoz de Transformación Digital