Europa lleva tiempo siendo plenamente consciente de la necesidad de contar con un espacio digital que ofrezca una seguridad sin fisuras para el desarrollo de sus empresas y, como respuesta, surge el proyecto GAIA-X.
Como premisa previa a su creación, se parte de la visión de que este entorno seguro ha de cimentarse sobre unos valores bien definidos, entre ellos, la transparencia del dato o la normativa antioligopolios, así como en toda una serie de directrices creadas siguiendo la propia legislación europea.
Pero no solo los valores que consideramos han de vertebrar esta iniciativa, afortunadamente, sino que además subyacen en la propia filosofía sobre la que se cimienta la arquitectura de GAIA-X: apertura, transparencia y confianza.
Esta descentralización es el resultado de una multitud de plataformas individuales que siguen un estándar común propio; el que se le otorga a GAIA-X desde su origen y -como resultado- lo que surge no es una nube al uso, sino un sistema en red que vincula a muchos proveedores de servicios en ella.
Nosotros asumimos como propio este enfoque ya en 2021, momento en que dimos un paso al frente y nos constituimos como parte de hecho (y de derecho) en GAIA-X.
Fuimos de las primeras empresas en entender con precisión cómo de necesario es contar con un ecosistema tecnológico robusto en Europa, que sea capaz de dinamizar las relaciones de toda la industria y que desarrolle un modelo de espacio de datos basado, precisamente, en los citados valores europeos. Y como el aspecto principal del proyecto es asegurar la privacidad de los datos, consideramos esencial tener un hub español, no solo para defender los intereses de nuestras empresas, también para garantizar que nos mantenemos desde el principio de su puesta en marcha como un player activo y podamos ser punta de lanza en aquellas iniciativas que, como país, nos permitan tener la representatividad adecuada.
Formar parte del hub español de GAIA-X es un honor, pero también un reto que asumimos desde la interiorización de una realidad: como europeos partimos de una posición de debilidad en el sector tecnológico porque tenemos una fuerte dependencia de tecnologías que no son, al menos en origen, europeas.
Esto afecta seriamente a la soberanía digital y tecnológica. Los gigantes norteamericanos y asiáticos nos llevan mucha distancia y hay que acortarla drásticamente. Pero no solo eso, el contexto actual (guerra y deriva en ciberguerra, guerra energética y tecnológica) configura un sólido argumento probatorio que pone en evidencia una realidad bien conocida por quienes nos dedicamos al suministro de servicios TI y es que, si no tenemos un ecosistema tecnológico fuerte, corremos el riesgo de volver a quedarnos atrás en un sector tan estratégico como el tecnológico.
Necesitamos una soberanía digital que se traduzca en un control europeo sobre las capacidades tecnológicas que harán posible el establecimiento de un mercado plenamente digitalizado en sus canales de distribución, así como las aplicaciones y contenidos que circulen dentro de él y ser garante de todo ello es, en buena medida, nuestro papel como parte del Hub tecnológico español de GAIA-X.
GAIA-X, impulsora de una industria basada en la economía del dato
El impulso de la economía del Dato es, de hecho, una de las prioridades de la Unión Europea y de España, ya que es imperativo impulsar la transformación de nuestra sociedad a una impulsada por los datos, apoyándonos en un mercado único digital donde los datos se compartan libremente entre los países miembros. No es algo menor, ya que la propia UE estima que la Economía del Dato alcanzará un valor de 829.000 millones de euros en 2025 para los 27 países miembros y dará empleo a casi 11 millones de trabajadores. Y el instrumento que va a catapultar esta evolución es GAIA-X.
El impulso de la sociedad basada en datos, la economía del dato y conceptos como federación de centros y espacios de datos están nuestro ADN desde nuestro origen. Pero no solo desde un punto de vista teórico, sino que estamos inmersos en numerosos proyectos donde estamos desarrollando modelos de negocio que ayuden a monetizar todas estas iniciativas y generar alianzas entre diferentes actores sectoriales para construir un ecosistema tecnológico puntero y, a la vez, sostenible.
El cruce de sinergias para impulsar todos estos conceptos ha de partir de la tenencia de una nutrida federación de centros y de espacios porque es lo que va a favorecer una transformación digital ágil de nuestro tejido empresarial. Algo crítico para la supervivencia económica de nuestras empresas.
En este sentido, GAIA-X permite otorgar a las pequeñas y grandes empresas la flexibilidad necesaria para reaccionar ante cambios rápidos y abordar de manera proactiva los desafíos de la transformación digital en los nuevos modelos de negocios.
Federar los centros y espacios de datos europeos, aumentar la competencia de datos, establecer una cultura de datos y facilitar aplicaciones innovadoras. Como un nuevo ecosistema digital, nos brinda la libertad de abordar los desafíos sociales y ecológicos actuales a nivel de infraestructura y datos. La única forma de abordar estos retos desde Europa es mediante un sistema federado de centros y espacios de datos.
Con un ejemplo se entiende fácil: recientemente la UE ha aprobado un proyecto de colaboración entre diversos países, con el modelo IPCEI, llamado Distributed & Green Orchestrated Cloud Federation. Su objetivo es crear una red de microcentros de datos alimentados al 100% con energía renovable. La UE quiere instalar esos microcentros junto a los parques eólicos y solares, que se orquestarán a través de una herramienta HDCFM (Hybrid Digital Cloud Federation Management) que incluye las plataformas, la infraestructura TIC y la gestión energética, que es el gran reto.
Esto es así, porque los datos fluyen de forma continua, pero la energía verde no. Hay que diseñar el software que haga que, en caso de caída del suministro, un día sin viento, por ejemplo, los datos puedan procesarse en otras nubes. Nosotros estamos liderando el desarrollo de la tecnología que hará realidad que fluyan.
En definitiva, desde nuestro punto de vista, la Península Ibérica tiene la oportunidad de convertirse en un nodo de servicios digitales en el sur de Europa, lo que repercutiría en la riqueza de la región, con crecimiento en empleo y PIB. Para lograrlo, GAIA-X España es clave para potenciarlo y facilitarlo.
Convertirnos en el nodo estratégico de servicios digitales del sur de Europa, nos permitirá que la porción de los 829.000 millones de euros y 11 millones de empleos (cualificados) en 2025 en toda la UE sea más grande en España que en el resto de los países. Además, este país es el punto de conexión con el continente latinoamericano y África, dos continentes que, sin duda, tienen que estar conectados con Europa; el nuestro es el punto de interconexión más importante para establecer este enlace entre las economías.
***Carlos García Blanco es director de Oasix, división de cloud y datacenter de Aire Networks.