Lágrima rota sobre la asturiana playa de Salinas, litoral de su propia vida. Fue en el verano de 1991 el día en el que falleció su mejor amigo, Juanmi. "Es algo que no he superado, Chema", se deshace en un audio de Whatsapp. "Habíamos salido de fiesta la noche anterior y él salió a correr por la playa para quemar los excesos", relata él. "Fue un palo duro", se apaga su voz, se seca la grabación.
"Fue un shock para él, era su mejor amigo, Guillermo convivió desde los seis años con Juan Miguel y con su familia que le trataban como a su propio hijo fallecido. Cada vez que sus padres veían a Guillermo se echaban a llorar porque les recordaba a su hijo", describe su hermano Alejandro.
Honestidad suprema, guerrero astur, tez curtida en el resol del Cantábrico, surfero en esencia y devoción, amante de olas gigantes a las que nos enfrentamos cada día. Mueca feliz de un cosmopolita de la venta que nunca dobla el semblante, "voy a enseñar mis mejores dientes" que dice Robe en su exitoso Se nos lleva el aire.
"Sencillo y equilibrado", se autocomplace en humildad para hablar de su persona. Es para los suyos "embriagador, conmovedor, exquisito, entrañable, directo, valiente, motivador, didáctico, empático y un poco workaholic". Para su hija Sara, "el padre más guapo del mundo". Para mí, es el inversor (te invierta o no) que nunca falla, que siempre encuentra respuesta para todo.
Guillermo Soto (Sevilla, 1968), business angel (BA) y managing partner de COREangels Madrid, brilla y saca sus mejores dientes para calentar y alimentar la sociedad de la nieve en la que vive instaurada la inversión. Es Pinama Capital 23 su última aventura disfrutona, su gran colofón, que llega de la mano de su partner in love, y amigo de un servidor, el seductor y fundador del vehículo originario, Nacho Alonso. "Hemos levantado más de cuatro millones en 21 días", entonan cuál Dúo Dinámico. Lo son.
"Mi mayor disfrute en el trabajo es cuando logro que a alguien le vaya mejor", dice Soto que, junto con Alonso, han decidido disfrutar y mejorar la vida, con este vehículo, de alrededor de 30 compañías en cuatro años de inversión y seis de salida. "Serán tickets de entre 50K y 150k para compañías en fase preseed y seed, con follows on a las participadas que mejor funcionen", puntualiza un Alonso engalanado a los altares del fundraising.
Larga vida para este matrimonio i-deal en el que la unión del smart money hace la fuerza. Dice Soto que coincide con Alonso en "propósito y valores, y sobre todo, en disfrutar del camino", ambos viven sus 'felices años 20'. Proponen, componen, disponen, inspiran. Acordaron en Startup Olé de 2023, fundaron en octubre, y en estas primeras semanas de enero, deciden sus primeras inversiones.
"Guillermo me cubre muchas de las carencias que yo tengo, lo hace todo sencillo y ético, profesionalizando la gobernanza del angel investment, sin duda ha sido mi gran descubrimiento para el lanzamiento" del nuevo vehículo Pinama Capital 23. "Gracias a nuestra credibilidad hemos logrado la confianza de más de 60 angel investors en pocas semanas".
Guillermo Soto nació en la capital andaluza, se crió en Asturias, estudió y surfeó en San Diego, "veía amanecer desde el agua", para acabar su formación en Madrid y otras tres ciudades europeas. Sus periplos profesionales vinculados siempre a la venta y durante 21 años la agencia Reuters, le hicieron pasar un lustro por Portugal y cuatro años en Italia, como director general de la compañía.
Su aventura final como ejecutivo en multinacionales fue Londres, en la competencia, Markit (ahora Standard&Poors), donde "nunca gané tanto dinero, ni fui tan infeliz profesionalmente, era obscena aquella cultura tan agresiva del show me the money, no matter what".
De ahí su visión global de la innovación, su excelencia por el lead ético, su verborrea plurilingüe, su talante conector. También su iniciativa emprendedora, que comenzó con su regreso a Madrid donde al mismo tiempo de empezar a invertir creó su primer negocio vinculado a la formación de equipos de ventas que hoy se escritura bajo el nombre de Talianz y ha extendido su propuesta de valor al talento ejecutivo como servicio. "Fue el primer vínculo profesional que me unió junto a mi hermano Alejandro".
"Con Pinama Capital 23 llegaré a las 100 inversiones", comenta, pero no festeja. Empezó como business angel en solitario, pero "me di cuenta de que era muy jodido si quería maximizar el impacto y equivocarme lo menos posible. Te la puedes pegar muy fácilmente". En solitario, ha apostado por 12 compañías innovadoras, con dos exits: Innomex con un x1,4 en un año y Gobertia con un x2 en 42 meses.
Aprendió que en los exits,"los mayoritarios, te pueden chulear mucho", y por eso, desde que entró en la red COREangels, es un ultra del vehículo (y de la movilidad sostenible real, no de la fake, también). "El vehículo te da acceso a mejor dealflow, a diversificar y generar más impacto con tu inversión. Si está bien montado pues generar una TIR muy importante y multiplicar tu inversión x3 en un plazo de 10 años", profundiza.
Todas las voces del ecosistema consultadas para esta columna, incluido startups invertidas y startups no participadas, apuntan a Guillermo Soto como el gran ejemplo de smart money, el modelo de inversión más usado en tiempos de caminar juntos. Accesible, con red de contactos de primer nivel que impulsan a la compañía, capacidad de conexión, mesa camilla a la que consultar y un hombro en el que también dejar caer alguna lagrimilla.
Repercutió en la innovación a base de trabajo a destajo. Poniendo la cara ante todo emprendedor, daba igual el origen, la ronda, la fase, Guillermo Soto es de los inversores que siempre ha estado ahí. Por mi mente se desliza cada evento vivido en los últimos años, y siempre lo vi, nunca falló a uno (Nacho Alonso style). Con su sonrisa, escuchando a todos.
Era en 2019 cuando Soto vehiculiza su inversión en startups a través COREangels, y pronto fundó su filial en Madrid. Junto a su hermano, se pusieron manos a la obra y en su primer fundraising levantaron 420K, casi 200k más del objetivo previsto. En el segundo y en el tercero, levantaron más de medio millón de euros. "Tenemos 1.467.000 euros de capitalización, ya lo hemos invertido".
Figura clave desde hace algunos años en su vida profesional es su hermano Alejandro. "Guillermo me animó a entrar en COREangels, después de que yo le abrí los ojos sobre el atractivo de la oportunidad. Nos complementamos muy bien", nos atiende. Para Alejandro "el foco en el factor humano, el foco en los resultados y la importancia que concede a seguir con rigor los procesos" que tiene Guillermo se combina muy bien "con mi visión analítica y financiera". De Guillermo Soto "te puedes fiar ciegamente" sugiere.
Son 26 las compañías asistidas económicamente en tres años. Biohope, de Isabel Portero, es su "sueño dorado". Como business angel apostó a título personal, además de a través de COREangels Madrid. En breve comienzan a vender después del largo desierto que atraviesan las startups del sector de la biotecnología, "invertimos a valor de 20 millones", ¿y el futuro, Guillermo? "Aspiramos a hacer un múltiplo muy suculento".
Sobre su CEO, la incesante Portero, afirma que es una investigadora "genial, que está haciendo un gran trabajo al frente de la compañía y con la que mantenemos una buena relación". Ella, también colega de un servidor, le define como una persona "agradable, honesta, transparente, rigurosa y comprometida. Siempre te está apoyando desde el principio".
Luda Partners también le enciende, quizás por sus semejanzas al líder de la compañía, ya que "Daniel (De Carvajal) es el cerebro pensante, es un mega vendedor con capacidad de ejecutar de manera brutal, es un ejecutor nato". Junto con Luis Martín Lázaro, y la incorporación del hilo fino de Marcos Alves, configuran “un equipazo”.
De Carvajal califica a Soto como "una persona muy proactiva, capaz de entender y, sobre todo, con visión". Como inversor es "cómodo, respeta lo que hacemos y, sobre todo, participa con ánimo constructivo, incluso nos ha impartido dos veces un máster en ventas". Soto siempre le apoyó, "hasta cuando recibió la negativa de un personaje con el que me quería reunir, le mandó a tomar por culo por no tener sentido su versión".
Del amplio repertorio que componen el portfolio de COREangels Madrid, Guillermo Soto no quiere dejar sin mención a otras compañías de las que espera lo mejor. Kibus Petcare "que está yendo muy bien"; Motoreto que es la de "mayor facturación" y cuyo emprendedor, Marco Conde, le dio el secreto para crecer los ingresos: "equivocarse muy rápido"; Simplr, cofundada por el catalán y gran tipo Daniel Romy;Transcriptorium, Moevo o Letmepark.
Inversor ejemplar por compartir, por conectar, por ayudar, ha sido en MiMotoParking, de Alejandro Martín, emprendedor que agradece constantemente lo que Soto ha hecho por él. "Para mi es un ángel, apareció en los momentos más delicados de la compañía", dice el emprendedor, y desde entonces, "su implicación ha sido total, tanto en lo personal como en lo profesional, es una grandísima persona". Sentencia diciendo que "conocer a Guillermo Soto debería ser obligatorio para cualquier CEO aunque solo sea una charla de diez minutos".
Arkadia Space está también entre sus favoritas, "creo que van a crecer a lo bestia", confirma Soto. Para Francho García, CEO y Cofundador de aeroespacial, estamos ante "una persona que transmite confianza y cercanía, de trato fácil y agradable, con mucha empatía". García destaca la red de contactos que tanto el inversor como COREangels Madrid le han acercado, "incluso del propio mundo aeronáutico y de la fabricación".
En su círculo cercano. Guillermo Soto muestra el agradecimiento por el asesoramiento, acompañamiento y amistad a dos personas. Un inversor de la red, Juan José Seisdedos, "un tipo brillantísimo", y su amigo desde hace 30 años, Santiago Rull, Consejero Delegado en Disa Gas, Renovables, Servicios Energéticos y Comercializadora Eléctrica.
En lo personal, "intento estar parametrizado y dedicarle tiempo a mi vida personal y familiar", es un amante de la nieve y sobre todo de las diferentes modalidades nacidas del surf, como a día de hoy le tiene enganchado el wakeboard, donde el inversor baila con las olas que nacen de la embarcación. Cuanto más perfectas, más disfruta.
Su entrañable aspecto tiene mucho que ver con el amor que tiene y que le conecta a los suyos. Su mujer Carla, "una amiga y compañera de viaje fenomenal que se ha ganado el cielo", dice que Guillermo es una persona "muy trabajadora, con mucha dedicación"; como padre, "es muy divertido, le encanta jugar con las niñas", y como marido, "se rompió el tendón del hombro esquiando antes de nuestra boda, y así estuvo durante la celebración y la luna de miel".
Sus hijas, con las que convive y juega, y a las que muestra las bondades el mundillo innovador, ven a su padre como "una persona que nos da todo, nos cuida, es muy guapo y muy majo, y algo despistadillo", dice Nicole de nueve años. Su gemela, Sara, expresa la gratitud por siempre tener tiempo para ellas. "Gracias papá por darnos la vida", dice la primera. A por la siguiente ola, Guillermo.