El 'kit digital' es el programa más ambicioso de la historia de España para digitalizar a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, aquellas que constituyen el 99% de nuestro tejido empresarial. Las mismas pymes que se han enfrentado históricamente a las barreras de escala y la escasez de talento especializado para dar el salto a la nueva era. Sin embargo, la misma ambición de este proyecto ha provocado numerosas críticas y dudas; algunas fundadas y, otras, alejadas de la realidad.
Por un lado, hubo quienes denunciaron que gran parte de los 3.000 millones de euros procedentes de fondos europeos irían a parar a los bolsillos de las grandes consultoras y multinacionales del sector. También críticas por la lentitud en la entrega de las ayudas y los tediosos trámites para justificarlas y acerca de cuál sería el segmento con más interés por parte de las pymes, con áreas de poco valor añadido como la creación de páginas web o gestión de redes sociales en el punto de mira.
Alrededor de la primera de las premisas, los datos actualizados a los que ha tenido acceso D+I - EL ESPAÑOL desmienten la mayor. El 85,4% de los acuerdos pagados son a pequeños digitalizadores y el 78% de los acuerdos firmados también se corresponden a proveedores de este tamaño. A ello hemos de sumar las cifras ya conocidas, el pasado octubre, de que de los 9.600 agentes digitalizadores registrados en aquel momento, el 98% son pymes.
Acerca de las dificultades de los trámites que deben llevar a cabo los agentes digitalizadores para justificar sus trabajos y obtener las pertinentes ayudas del 'kit digital', fuentes conocedoras de estos procesos defienden el buen hacer de Red.es en este campo.
Cabe recordar que este programa estrena todo un proceso totalmente digital para su concesión, automatizado en muchas de sus patas, y que ello -unido a los altos estándares de la Unión Europea en este campo- exige que todos y cada uno de los proyectos sea detallado y se introduzca en el sistema de forma correcta. A pesar de ello, se han introducido mecanismos para permitir que los agentes digitalizadores puedan volver a enviar sus solicitudes incluso cuando cometan un error de forma en un primer intento.
El 26,4% del 'kit digital' va a páginas web
En torno a la tercera de las críticas vertidas sobre el programa del 'kit digital', aquella que versa sobre el destino de las ayudas en cuestión, nos encontramos ante una verdad a medias. Ateniéndonos sólo a las implantaciones realizadas por los pequeños digitalizadores, el 26,4% de los proyectos han tenido por objeto la creación de sitios web y mejora de la presencia en internet de las pymes.
Se corrobora así uno de los temores sobre estos fondos, que irían a parar a la creación de unas páginas sin un retorno claro y que pueden quedar abandonadas una vez culminen las ayudas. Sin embargo, hay que resaltar que la distribución del 'kit digital' se encuentra bastante repartida entre las restantes parcelas objeto de este programa.
Así, el 17,6% de las acciones están ligadas a la digitalización de procesos empresariales, por el 14,7% que se corresponde a la gestión de redes sociales, el 8,4% a presencia avanzada en internet o el 8,2% a la gestión de clientes.
Los automatismos del 'kit digital'
Recordemos que el 'kit digital' estrena un novedoso planteamiento técnico "capaz de procesar una solicitud en apenas tres minutos, frente a las tres horas del proceso manual, y de dar el bono en tres o cuatro semanas si no hay ningún error en la solicitud", detalló Alberto Martínez-Lacambra, director de Red.es.
Para ello, Red.es ha diseñado una aproximación tecnológica que permite eliminar el papel de toda la tramitación del 'kit digital', así como automatizar gran parte de las consultas y procedimientos internos de comprobación necesarios para dar el OK a cada uno de los solicitantes.
El camino comienza con el representante de la pyme cumplimentando un test de autodiagnóstico en la página de AceleraPyme. Una vez superado este escollo inicial, la petición se introduce en una sede electrónica creada en la nube pública de AWS, en la que también se subsanan los posibles errores y se emiten las notificaciones a la carpeta ciudadana.
Con la solicitud en marcha, bajamos a la capa del backoffice. Sobre arquitectura de Oracle corre la oficina virtual de tramitación, con conectores al módulo de pago en SAP, al gestor documental (Alfresco) y a distintas plantillas de resoluciones).
Es desde este bloque del que parten y vuelven los datos procedentes de cada una de las 12 fuentes diferentes de las que una veintena de robots obtienen información. Con un 'datalake' construido con Amazon EMR, se paralelizan todos los datos en bloques que puedan ser consumidos por dichos robots, además de proporcionar las evidencias y la trazabilidad de todas las acciones automatizadas que se han llevado a cabo.
Aquí es donde las mentadas automatizaciones desempeñan su rol clave: los robots se conectan con entidades como la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, los notarios, los registros judiciales, las organizaciones forales, etc., para cumplimentar de forma autónoma todos los campos necesarios de la solicitud, sin necesidad de que el empresario tenga que aportar ningún papel.
En total, más de 1,1 millones de ejecuciones fueron llevadas a cabo por robots, tan sólo en la primera convocatoria del 'kit digital', con un 50% de los formularios procesados positivamente y de forma completamente automatizada.
Finalmente, esos datos vuelven al backoffice, pueden ser consultados en cuadros de mandos construidos sobre Power BI y se intercambian también con las Cámaras de Comercio o el ICO a efectos de comprobaciones y operativa.
Atacar a 1,35 millones de pymes y autónomos
El programa Kit Digital, denominado inicialmente Digital Toolkit, es la medida más importante del Plan de Digitalización de las Pymes 2021-2025 que el Gobierno presentó en enero de 2021 y al que destina 3.067 millones de euros.
Se enmarca dentro de la agenda España Digital 2026 (antes conocida como España 2025) en su eje 6 "Transformación digital de la empresa y emprendimiento digital" y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en concreto, en el componente número 13).
En su presentación, el Gobierno anunció que esperaban que entre 1,2 y 1,35 millones de pequeñas y medianas empresas y autónomos pudiesen acceder a un conjunto de paquetes básicos de digitalización, adecuados a la situación de partida y las necesidades específicas de cada compañía.
El objetivo, según precisan, es digitalizar a estos actores en "todos los sectores productivos en todo el territorio nacional durante los próximos tres años".