Patinetes inteligentes y bicis eléctricas, el futuro de la movilidad pospandemia
Spin, la 'startup' que ahora es propiedad de Ford, convierte la ciudad de Miami en campo de pruebas para sus propuestas en transporte urbano.
24 junio, 2021 01:23Noticias relacionadas
Complementario, por suscripción y con gran flexibilidad. Así es cómo se perfila el futuro de la movilidad en las ciudades. Miami, una de las urbes de Estados Unidos más cosmopolita, hispana y pujante, acaba de celebrar CoMotion, un evento en el que participó el alcalde Francis Suárez y la alcaldesa del condado de Miami, Dade Daniella Levine Cava.
Spin, la compañía propiedad de Ford, fue protagonista gracias a sus nuevos patinetes y bicicletas. Contarán con un patinete inteligente, el modelo Spin 100-T, de fabricación propia y pensado para ser más duradero. Otro, el S-200, tendrá dos ruedas delanteras, para dar estabilidad y llegar a más usuarios. S-300 es como llaman a su nueva bicicleta eléctrica, con más autonomía y solidez.
Llama la atención que sea precisamente Ford, la compañía que forjó la clase media trabajadora del siglo XX y el trazado de las ciudades de Estados Unidos, la que ahora se posicione como plataforma multimodal, donde apenas se le da protagonismo al coche privado.
Ben Bear, CEO de Spin, explica a D+I cuáles son las novedades de su empresa para promover un transporte más sostenible, rápido y limpio. La elección de Miami obedece a varios criterios: “Cuenta con unos residentes abiertos al cambio, a probar nuevos servicios. Y la ciudad, además, está dispuesta a crear un marco para ofrecer opciones”.
Bear quiere alejarse de polémicas del pasado, insiste en que su visión tiene en cuenta tanto a peatones como a los que montan sus vehículos.
Estados Unidos y Europa
Dentro de Estados Unidos destaca dos ciudades que están apostando especialmente por estas soluciones: Washington DC y Detroit, la antigua capital del motor. Aprovecha para señalar que en España operan en Madrid y Tarragona. En Europa están en Reino Unido y Alemania. En el resto del mundo, además de Estados Unidos, operan en Canadá.
El caso del patinete S-200, con dos ruedas delanteras y una trasera, obedece a una necesidad de mitigar riesgos, de hacer que personas que hasta ahora no se sentían seguras en el patinete, comiencen a usarlo. “Es robusto, permite poner una cesta y llevar la compra, por ejemplo”, describe Bear.
Añade, además, una innovación interesante, se puede teledirigir. Así consiguen que el cliente lo tenga a la salida de casa, que no lo deje tirado en cualquier lugar y estorben. Es algo así como un piloto asistido.
Durante la conversación Bear mantiene una obsesión, que moverse por la ciudad no conlleve trayectos de más de 15 minutos. Ese es el hueco que quieren cubrir. Menos coche y más carril bici porque, eso sí, matiza que estos aparatos no están hechos para ir por la acera y no esperan que sus clientes se suban en las mismas mientras conducen sus patinetes o bicis.
En los meses de pandemia afrontaron retos diversos. “En marzo y abril de 2020 no sabíamos bien cómo actuar. La demanda era nula. Se fue a cero. Decidimos seguir abiertos, en algunos lugares con servicio muy básico. Después, volvió a despegar. Sabemos que los hábitos de consumo han cambiado. La micromovilidad no es ya una tendencia, sino una realidad, un complemento de transporte, una pieza que combina con otros sistemas de transporte urbano”, describe.
Spin nació en el boom de los patinetes, en 2016, en San Francisco. Dos años después, en 2018, pasaron a formar parte de Ford, el gigante del automóvil, una de las compañías más poderosas de Estados Unidos que se hizo con esta pequeña startup por una cantidad cercana a los 100 millones de dólares. Desde entonces se han convertido en su cara más amable para los amantes del medio ambiente y su laboratorio de pruebas para entender cómo cambian los hábitos en las ciudad.