Pero como también se puso de manifiesto en aquel momento, la importancia de este ecosistema iba más allá de lo local. Y es que, desde Navarra, el Centro Nacional de Tecnologías Agroalimentarias (CNTA) se erige, además, en el coordinador de las actividades científico-técnicas del plan complementario de agroalimentación Agroalnext.

Este plan complementario tiene como propósito final favorecer la doble transformación, digital y sostenible del sector agroalimentario, para incrementar, de esta forma, su competitividad y alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales fijados en el Pacto Verde.

En este sentido, Navarra no está sola en este cometido. El programa está formado por otras seis regiones: Aragón, Asturias, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y Región de Murcia.

La meta de todas ellas es solventar la brecha existente entre conocimiento e innovación tecnológica, dinamizando y acompañando la transición digital y ecológica del sector hacia modelos innovadores, seguros y resilientes. Favorecer la sostenibilidad ambiental, social, económica y de gobernanza está en la base de la pirámide.

Las siete regiones, en definitiva, comparten objetivos, compromisos y herramientas, aprovechándose de la colaboración y las sinergias existentes entre ellas. Todas ellas participan en la consecución de los resultados (nuevas tecnologías, soluciones, metodologías, herramientas, etc.) para el beneficio conjunto del sector y se apoyan en la colaboración de los principales actores de ecosistemas de I+D de cada una de estas comunidades autónomas.

Pero, ¿cuáles son de momento las líneas de trabajo iniciadas? A modo de ejemplo, se puede citar lo que se está haciendo en Extremadura y en Asturias, además de recordar la actividad promovida desde la región organizadora, Navarra.

Inversión a éxito en Navarra

Allí, cabe recordar, uno de los programas que más está ejemplificando este sentido de colaboración es el Programa de Desarrollo de Innovación y Transferencia Tecnológica.

Bajo la novedosa fórmula de "inversión a éxito", este programa trata de resolver retos que requieren soluciones innovadoras, en cualquier nivel de madurez tecnológica y está dirigido a empresas y startups de cualquier localización geográfica, que operan en el sector agroalimentario, cuyo reto tenga impacto en la actividad empresarial.

Sin embargo, más allá del objetivo estratégico, uno de los valores de Eatex reside en todos los servicios que acaba favoreciendo. Uno de ellos es la divulgación y la formación.

Los servicios más llamativos, eso sí, son los proyectos transformadores realizados gracias a esa conexión que se favorece desde el hub entre diversos actores.

Desde Eatex concretan que se desarrollan proyectos que están dirigidos, por ejemplo, a mejorar la estrategia de conservación a través de aplicación de luz ultravioleta para conseguir mejor calidad y vida útil del producto; se están creando sistemas de predicción para ver cómo envejece un vino para que la bodega pueda tomar decisiones sobre manejo; se está innovando en producto, con una gelatina que simula un combinado con o sin alcohol.

Damos un salto hacia Asturias. Allí, dentro del programa Agroalnext, se han habilitado dos 'granjas demo' donde se desarrollan varios proyectos disruptivos.

Granjas 'demo' en Asturias

En la granja de La Mata se está ejecutando 'Local Corn', centrado en la recuperación de variedades locales de maíz; el proyecto 'Xalda-Eco', que persigue la puesta en valor de la oveja Xalda en sistemas agroecológicos; y el proyecto 'BIODIV-FRUTal', para la ampliación del Banco de Germoplasma de Fruticultura del Serida -organismo dependiente del gobierno de Asturias para el sector agro-.

Por otro lado, la granja de El Carbayal, por su parte, alberga proyectos como 'Smart-Grazing' para validar tecnologías y acciones demostrativas para el pastoreo inteligente mediante el uso de collares para el control del ganado, la gestión de cierres virtuales y el uso de sistemas de información geográfica, que persiguen la optimización del aprovechamiento del pasto mediante manejos sostenibles económica y medioambientalmente. Todo ello a más de 1.000 metros de altitud.

La última parada la hacemos en Extremadura, la única comunidad autónoma perteneciente a Agroalnext que cuenta con superficie de dehesa.

CICYTEX (Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura) desarrolla en la actualidad varios proyectos para la digitalización en sistemas agro-forestales con tecnología LoRaWAN, una tecnología inalámbrica de transmisión de datos por radiofrecuencia, por su bajo coste económico y por su adaptación a este tipo de espacios en los que la cobertura móvil no está garantizada en todas las zonas. 

Una dehesa inteligente en Extremadura

Gracias a la cobertura de Agroalnext se plantean dos tareas diferenciadas en el ámbito de la dehesa. Una de carácter general basada en el diseño y el estudio de la ubicación idónea de este tipo de redes, adaptado a las peculiaridades de este tipo de terreno, tanto por la estructura de su vegetación como por su extensión; y una más específica orientada al manejo de la ganadería extensiva, en concreto del cerdo ibérico.

En este caso, se trata de utilizar la red de sensores para monitorizar los desplazamientos de los animales en tiempo real y así facilitar las tareas rutinarias en las explotaciones ganaderas extensivas, y la trazabilidad de sus productos, conocidos por su alta calidad.

La instalación de esta red de comunicaciones comenzará este verano en la Finca Valdesequera de CICYTEX, una dehesa de 730 hectáreas que cuenta con una piara de cerdo ibérico. Entre otras actividades, se monitorizarán la evolución del peso y el desplazamiento de estos animales por la finca durante toda la montanera (periodo de alimentación a base de bellotas y pastos). Para ello, la instalación de la red LoRaWAN se complementará con instalaciones portátiles para el auto-pesaje de los animales y el uso de dispositivos individuales cuantificadores de su actividad, todos ellos conectados mediante esta red inalámbrica. 

El uso de estas tecnologías permitirá recoger y analizar información sobre la actividad de cada animal en tiempo real además de su geolocalización. Todo ello facilitará el seguimiento de los animales y el análisis de diversos datos, como el gasto energético y las consecuentes necesidades nutricionales, los periodos de descanso, la posible pérdida o enfermedad de algún animal, etc. Esta actuación también comprende la monitorización del crecimiento de lechones antes y tras el destete mediante el uso de dispositivos con sensores para su auto-pesaje.

En esta tarea se pretende desligar la geolocalización de los animales del uso del GPS incorporado a cada sensor. Es una acción experimental que, en el caso de aportar una precisión equivalente a los sensores con GPS embarcado, permitirá reducir de forma drástica el peso de los equipos (habitualmente en forma de collar), su consumo energético y su precio. En el caso del ganado porcino, que no permite el uso de collares, abre la posibilidad de su geolocalización por la incorporación el sensor LoRaWAN en un crotal de oreja.