Vehículo eléctrico: Cantabria busca su hueco en el PERTE ajena a la lucha de las baterías

Son cifras que hablan a las claras de la importancia que tiene este sector en el territorio cántabro. Una importancia mayor si cabe si tenemos en cuenta el potente músculo innovador con el que cuenta.

La administración pública, haciendo gala de uno de los preceptos más aconsejables en esta época de reactivación -la colaboración con la empresa privada-, está apoyando una serie de proyectos que sirven precisamente para potenciar ese carácter disruptivo ligado a la automoción y la movilidad del futuro en Cantabria.

Encontramos un ejemplo de lo anterior en los planes de la empresa Seg Automotive, con sede en Treto.

Hace unos días se conocía que la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio había aprobado un nuevo proyecto de esta compañía dentro de la convocatoria de ayudas INNOVA 2020.

El proyecto, valorado en 300.000 euros contará con un apoyo económico regional de casi 75.000 euros.

La factoría, con cerca de 800 trabajadores en plantilla, también ha presentado proyectos de I+D+i a las convocatorias de concurrencia competitiva de la Sociedad de Desarrollo de Cantabria (SODERCAN), con inversiones subvencionables que suman otros 256.850 euros.

Esta sociedad pública dependiente de la Consejería de Industria ha aprobado ayudas por importe de 127.567 euros.

Así pues, tanto INNOVA 2020 como las ayudas de SODERCAN vuelven a demostrar la importancia de esa colaboración público-privada en materia de innovación y potenciación de los avances tecnológicos.

Las apuestas innovadoras de Seg Automotive

De hecho, SODERCAN ha concedido ayudas por valor de 4 millones de euros a la industria cántabra que movilizarán una inversión total inducida de algo más de 16 millones de euros.

Volviendo a las apuestas disruptoras de Seg Automotive, cabe mencionar que la investigación industrial aprobada en la convocatoria INNOVA 2020 consiste en mejorar la capacidad de la compañía en cuanto al control de las máquinas hibridas de 48V.

Y lo hace mediante el diseño y desarrollo de un módulo de control del vehículo capaz de interpretar la información recibida de los diferentes sensores del vehículo y comandar los actuadores correspondientes.

Por su parte, los proyectos aprobados por SODERCAN se centran en la investigación y diseño de un algoritmo de control de reparto de par para vehículo eléctrico con tracción distribuida; la investigación de modelos de deep learning (aprendizaje profundo) para la predicción, detección y clasificación de defectos mediante análisis de ruido; o la investigación para la mejora de la transmisión de potencia mediante nanotecnología.  

El consejero, Javier López Marcano, subraya que "apoyamos al sector ante estos retos para garantizar su adaptación a la evolución tecnológica y a las nuevas exigencias del mercado de motores eléctricos. En definitiva, para garantizar su viabilidad en el futuro y el mantenimiento del empleo".

Este apoyo institucional, sin embargo, no solo está limitándose a la concesión de ayudas. También está respaldando el ejecutivo de Miguel Ángel Revilla una reivindicación del sector que resulta clave de cara al futuro.

La polémica con el PERTE

Y es que el sector de los componentes de automoción parece no haber salido muy bien parado del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado impulsado desde el Gobierno central.

Según explican desde la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) o desde el cluster cántabro GIRA, que aglutina al 94% del sector, el Ministerio de Industria exige ligar los proyectos tractores del PERTE a la participación de un fabricante de vehículos (OEM - Original Equipment Manufacture-). 

Según han denunciado las mismas fuentes, este planteamiento impediría que salgan adelante muchos de los proyectos tractores a los que la industria de componentes de automoción ha presentado manifestaciones de interés, con un volumen de inversión de entre 4.200 y 5.300 millones de euros.

Piden, con todo, que la financiación ligada a este PERTE llegue a toda la cadena de valor del sector del vehículo eléctrico y conectado.

La solución

José Portilla, en nombre de SERNAUTO, y Celia Monsalve, por parte del clúster GIRA, han trasladado al consejero López Marcano su malestar.

En este sentido, el consejero ha hecho suya esta reivindicación. Esta colaboración público-privada de calado estratégico lleva como primera petición, una modificación del concepto de OEM para que las empresas de mayor tamaño del sector de componentes de automoción puedan liderar también los proyectos tractores.

López Marcano ha destacado las fortalezas de la industria de componentes de automoción de Cantabria, un sector muy atomizado, formado por empresas muy pequeñas y grandes empresas tractoras como Edscha, SEG Automotive o Nissan, y con un volumen de exportaciones de 1.500 millones de euros, el 70% de la facturación total.

Cabe destacar, por último, que la Consejería también tiene en marcha el Plan Renove, con ayudas directas para la compra de vehículos que está funcionando, según ha destacado López Marcano, "a satisfacción del sector" para incentivar la demanda de vehículos, reactivar el mercado y a la vez rejuvenecer el parque automovilístico y conseguir una reducción de emisiones.

Este tipo de ayudas es una de las medidas institucionales que SERNAUTO reclama en el plan estratégico que su director general, José Portilla, ha presentado al consejero y al director general de Industria, Daniel Alvear.

"Nos sentimos apoyados por el gobierno de Cantabria. La comunicación con la Consejería y con SODERCAN es fluida y prácticamente diaria, pero echamos en falta una estrategia de país en la que se escuche al sector a nivel nacional", ha declarado la gerente del cluster GIRA.

En resumen, que el sector de los componentes de automoción cántabro vive una era clave para su futuro. Al carácter expansivo de sus políticas innovadoras se le suma la lucha que mantiene por hacerse oír dentro del PERTE.