El gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado en los últimos meses inversiones por un valor aproximado en el mercado de 13 millones de euros para renovar equipos de alta tecnología de los servicios de Diagnóstico por Imagen (entre los que está la tomografía computarizada -TC o TAC-) de todos los hospitales del sistema sanitario público regional.
Sin duda, había motivos fundados para tirar de talonario, tal y como reconocen los propios responsables autonómicos basándose en datos incontestables.
Un informe de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria publicado en 2019 sitúa a la región castellanomanchega como la que presenta un mayor grado de obsolescencia en su equipamiento de tomografía computarizada (TAC).
Según este estudio, el 52% de los equipos de TAC de Castilla-La Mancha tiene más de diez años -la media nacional es del 34%-. Le siguen en el ránking de obsolescencia de esta tecnología Aragón y Extremadura, con el 48% y 45% respectivamente, de equipos que tienen más de una década.
Lamentablemente, la región manchega también lidera el índice de obsolescencia tecnológica en lo que se refiere a equipos de radiología (77% de equipos con más de diez años con una media nacional del 61%), a equipos de ecografía (40% de equipos con más de diez años con una media nacional del 29%) y a equipos PET (todos sus equipos tienen más de 100 años, cuando la media nacional es del 38% de los equipos).
Son datos, con todo, que demuestran que el gobierno regional hace bien en pasar a la acción. Tal y como ha indicado recientemente el director general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, José Antonio Ballesteros, estas inversiones estaban contempladas para los próximos años en el Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria.
Pero se han priorizado con el fin de que los centros sanitarios de la red pública regional dispongan de herramientas de última generación para seguir haciendo frente a las consecuencias de la pandemia, además de atender la creciente demanda por otras patologías.
"Estábamos en una cueva tecnológica"
"No solamente renovamos la tecnología, sino que hemos querido aprovechar y que esto fuera una verdadera oportunidad de mejora para quitarnos de encima la cueva tecnológica en la que estaba inmersa el servicio público de salud en 2015 y por tanto salir del primer grado en la obsolescencia tecnológica del país, como se nos definía en varias encuestas, y realizar un verdadero salto de banda tecnológica", ha remarcado Ballesteros.
El pasado mes de junio, ha recordado, quedaron instalados siete TC, seis salas de radiología digital y otros tantos equipos de radiología portátil.
Ahora, y antes de que finalice el mes de abril, deberán están instalados otros siete TC de 64 cortes, un TC de 16 cortes con capacidad de programación radioterápica, once salas de radiología general con capacidad de telemando, catorce salas de radiología general con dos detectores y dos equipos portátiles de radiología.
Todos ellos van a reemplazar a equipos ya existentes que han entrado en obsolescencia, con lo que su sustitución permitirá asegurar una mejor atención a los ciudadanos, según ha explicado Ballesteros.
Además de atender la demanda habitual por otras patologías, los servicios de Diagnóstico por la Imagen han jugado un papel fundamental en el manejo de pacientes con infección por Covid-19, no solo en el diagnóstico inicial, sino también en el análisis evolutivo de la afectación pulmonar de los pacientes.
El equipamiento diagnóstico que según la OMS ha demostrado su capacidad en esta pandemia han sido los TC, las salas de radiología y los equipos de radiología portátil.
Las mejoras en los equipos
Los equipamientos adquiridos aportan importantes mejoras con respecto a los viejos equipos a los que van a sustituir.
Así, por ejemplo, los siete TC de 64 cortes son capaces de realizar estudios de Cardiología e incorporan sistemas de reducción de dosis de radiación –en algunas localizaciones de más del 66 por ciento-, especialmente sensible para niños y zonas como el cristalino.
Asimismo, cuentan con sistemas que impiden que las imágenes captadas se vean alteradas por la presencia de artefactos metálicos en el cuerpo de los pacientes, como las prótesis de cadera. Los equipos adquiridos van a sustituir en la mayoría de los casos a otros de 16 cortes, con lo cual aumenta cuatro veces la velocidad de adquisición y mejora la calidad de las imágenes obtenidas.
Estos siete equipos se van a instalar en los Hospitales de Almansa, Villarrobledo, Alcázar de San Juan, Tomelloso, Manzanares, en el Hospital del Valle de Toledo y en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina.
Por otra parte, el TC de 16 cortes con capacidad de programación radioterápica irá destinado al Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Está dotado, como los anteriores, de todos los programas salvo el cardiológico, que en este caso ha sido sustituido por la función de programación de pacientes radioterápicos.
Once salas de radiología con capacidad de telemando
De otro lado, las once salas de radiología general con capacidad de telemando irán destinadas al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y los hospitales de Almansa, Villarrobledo, General Universitario de Ciudad Real, Tomelloso, Valdepeñas, Alcázar de San Juan, Puertollano, Manzanares, Guadalajara y Talavera de la Reina.
Estos equipos, que van a sustituir a los antiguos telemandos, incorporan ambas funciones (sala de radiología y telemando), lo que permitirá incrementar la capacidad asistencial en un mismo aparato.
Por otra parte, las 14 salas de radiología general irán destinadas al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y a los Hospitales de Almansa, Villarrobledo, General Universitario de Ciudad Real, Valdepeñas, Tomelloso, Puertollano (dos equipos), Guadalajara, Cuenca, CEDT de Tarancón, Talavera de la Reina (dos equipos) y CEDT de Illescas.
Su adquisición supone, por una parte, una mayor funcionalidad y adecuación tecnológica y, por otra, incluyen la gestión y el registro de dosis de radiación de cada exploración realizada a un paciente, además de un programa específico de reducción de dosis pediátrica.
Asimismo, cuentan un programa de telemetría para estudio de columna vertebral, tanto de pie como tumbado, que permitirá el estudio de desviaciones de columna.
Finalmente, se han adquirido dos equipos portátiles de radiología digital, que incorporan igualmente sistema de reducción de dosis y uno de ellos, además, irá con un chasis digital directo para pacientes pediátricos, que permite realizar radiología en incubadoras.