El IBV desarrolla un modelado en 3D que registra la deformación en movimiento

El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha desarrollado un nuevo método de modelado digital humano en 3D que registra la deformación del cuerpo en movimiento, teniendo en cuenta los cambios de los tejidos blandos cuando se produce un cambio de postura o durante la marcha.

El modelado en 3D, señalan desde el IBV, es un proceso de digitalización que muchas empresas están implementando en la fabricación de productos, y que están extendiendo a la parte de conceptualización, diseño y venta. La incorporación de tecnología de simulación y realidad virtual o aumentada en el proceso de venta tanto en tienda como online, es una tendencia en auge que apoya y estimula la experiencia de compra, añaden.

Entre otras acciones, se han puesto a punto diferentes protocolos de capturas de formas 3D en movimiento para distintas aplicaciones mediante un laboratorio de escaneado 4D, lo que permite modelar la deformación de los tejidos blandos del cuerpo humano.

Aplicaciones industriales

Se trata de un producto al que podrán recurrir empresas del sector de la animación en 3D, así como los creadores de videojuegos, que buscan tecnologías capaces de capturar movimientos para crear avatares humanos con el objetivo de conseguir "una simulación más realista".

La industria indumentaria también podrá servirse de esta tecnología para poder ajustar sus prendas y artículos a la ergonomía de sus clientes, o en actividades relacionadas con la medición del rendimiento deportivo.

Además, "ayudará a ser más competitivos" a empresas de sectores que estudian el rendimiento en el deporte o el análisis de patrones biomecánicos, así como a aquellos que buscan simulación realista de los gestos, han señalado las mismas fuentes.

Las empresas participantes en el desarrollo de esta tecnología apuestan por nuevas líneas de innovación que promueven la incorporación de información digital de los usuarios y de sus gestos y movimientos "de una manera realista", la adaptación a la industria 4.0 y una modernización del tejido empresarial que les permita elevar su competitividad, indican desde el IBV.