Valencia crea su propia agencia de supervisión e implica a empresas y sindicatos para una IA ética

Hace poco relatábamos cómo Castilla y León y Aragón habían conformado un potente ecosistema alrededor del sector aeroespacial y de la inteligencia artificial, respectivamente, con los mimbres suficientes para seguir creciendo se consiguiera o no la ansiada sede.

Esta semana, se ha producido otro ejemplo que confirma lo anterior. En este caso, es la Comunidad Valenciana la que ha dado un paso al frente y ha decidido iniciar los trámites para crear un órgano propio que se parece (y no poco) a la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), a la que opta gracias a la candidatura de Alicante.

[De norte a sur, de Orense a Granada: las ciudades que suenan como posibles sedes de la agencia española de IA]

No significa que otras regiones estén diseñando sus estrategias de potenciación de IA sin tener en cuenta ese tipo de condicionantes éticos, sino que la Generalitat Valenciana lo que ha impulsado es, directamente, un órgano que lo controle, como ha hecho el Gobierno central.

Si bien el Observatorio Valenciano de la Inteligencia Artificial no es una copia exacta de la AESIA, es evidente que muchas de sus funciones coinciden, sobre todo, en las referidas a su vocación divulgativa y de supervisión ética.

Así, por ejemplo, el Boletín Oficial del Estado, remarca que una de las funciones de la AESIA será "la concienciación, divulgación y formación en relación con el desarrollo y uso de la inteligencia artificial ética y confiable"; por su parte, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, destaca que el Observatorio "elaborará publicaciones de divulgación del conocimiento en materia de IA, para mejorar el acceso de la ciudadanía no experta al conocimiento, promoverá la aplicación de un decálogo ético y generará un espacio de trabajo para la eliminación de sesgos en el diseño y aplicación de los sistemas de inteligencia artificial, especialmente en las materias de género, edad, raza, ideología…".

[Un año clave en los territorios: las CCAA ponen a prueba sus estrategias en digitalización a las puertas de las elecciones]

Coordinar actividades de observación del impacto social de la IA es otra de las funciones atribuidas a la AESIA, mientras que del observatorio valenciano se espera que haga "el seguimiento del impacto social y económico de la IA".

O, dicho de otro modo, funciones no idénticas pero sí muy parecidas, que se complementan con otras de carácter normativo, de apoyo y monitorización de proyectos que usen esta tecnología, de elaboración de estudios, etc.

Según explican fuentes de la Generalitat, "este observatorio se alinea y refuerza el proyecto que la Generalitat ha impulsado para acoger en Alicante la sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial".

Además, se ha implicado a todas las organizaciones empresariales de la región y a los principales sindicatos, señal de que la Generalitat Valenciana quiere tener a todos los agentes sociales reunidos en una misma mesa cuando de lo que se trate sea de abordar cuestiones estratégicas en torno a la inteligencia artificial.

Representación de entidades estatales

Cabe destacar que, según la orden de constitución del observatorio, en esa mesa también habrá representación de entidades estatales como ADigital, Asociación Española de Startups, Asociación Nacional de Big Data y Analytics (ANBAN), Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC (ENATIC), Consejo General de Colegios Oficiales Profesionales de Ingenieros en Informática (CCII), Instituto de la Ingeniería de España (IIES), Asociación Española para la Digitalización (DIGITALES) o SPAIN IA.

El Observatorio Valenciano de IA surge, en definitiva y según fuentes autonómicas, con la finalidad de promover "que la Inteligencia Artificial sea integrada de manera transversal e igualitaria en nuestra sociedad, convirtiéndose en un instrumento impulsor del crecimiento socioeconómico sostenible, aumentando la productividad y la eficiencia, y el desarrollo de nuevas industrias, todo ello desde una perspectiva centrada en las personas y la sostenibilidad del planeta".

Por cierto, el BOE atribuía a la AESIA otra función muy parecida a esta última: "Apoyo al desarrollo y uso de sistemas de inteligencia artificial energéticamente eficientes y sostenibles".

Por otra parte, esta entidad valenciana nace con la pretensión de convertirse en un punto de encuentro en el que todos los sectores vinculados a la IA, tanto públicos como privados, puedan exponer sus propuestas, demandas y sugerencias, reforzando el papel de la participación de la sociedad civil y la intercomunicación autonómica, constituyéndose en una plataforma de intercambio de ideas y colaboración.

La puesta en marcha del Observatorio "también prevé la elaboración de un sistema de evaluación con indicadores y elementos cualitativos que servirán para identificar las necesidades sobre las que se han de generar propuestas de intervención y valorar los instrumentos que implementa la Generalitat dentro de la Estrategia de Inteligencia Artificial de la Comunidad Valenciana".

El Observatorio Valenciano de Inteligencia Artificial, por último, se constituye como un órgano de carácter colegiado y consultivo dependiente de la dirección general para el avance de la sociedad digital, que prestará los medios técnicos, materiales y humanos que precise para el desarrollo de sus funciones y llevará a cabo tareas que le encomienden por parte del Pleno, sirviendo de plataforma para planificar, estudiar y analizar el entorno y la realidad socioeconómica de la Comunidad Valenciana y colaborando con otros organismos públicos que lo soliciten.