El observatorio para el uso ético de la IA en la sociedad valenciana, una herencia (sin estrenar) para PP y Vox

Los últimos cuatro años han sido también los del crecimiento exponencial de las políticas innovadoras y tecnológicas en la región, conformándose un potente ecosistema y potenciándose hubs como el de la movilidad 4.0 y procesos como el de la transferencia de conocimiento entre centros tecnológicos, empresas y sociedad en general.

El último año de Puig al frente del gobierno valenciano ha sido también el de la irrupción de una tendencia que ya no tiene vuelta atrás, la de la inteligencia artificial. Fenómenos como la explosión de la IA generativa (Chat GPT y otros) o hitos estratégicos como la creación de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) han obligado a Puig y los suyos a intentar posicionarse.

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Ya en 2021 el gobierno valenciano, en colaboración con las universidades públicas valencianas y socios como Hewlett Packard, lanzaron la Fundación ValgrAI, encaminada a coordinar la formación y la investigación en inteligencia artificial en la Comunidad Valenciana.

En 2022, la Generalitat postuló a Alicante como candidata a albergar la sede de la AESIA con datos como que 128 empresas de la ciudad estaban enfocadas a esta tecnología. Esta candidatura sirvió para exhibir músculo pero no para lograr el premio, que se llevó finalmente La Coruña.

Y este 2023 el primer semestre ha acabado con la aprobación, por parte del pleno de la Generalitat Valenciana, de la creación del Observatorio de la Inteligencia Artificial de la Comunidad Valenciana, que se antoja como el último empujón que va a dar a este tecnología el gobierno autonómico saliente.

En noviembre ya se anunciaron las intenciones sobre la creación de este Observatorio, pero han tenido que pasar unos meses para que tome forma.

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Este órgano servirá para "planificar, estudiar y analizar el impacto del uso de la inteligencia artificial en el entorno y la realidad socioeconómica de la Comunidad Valenciana", indican desde la Generalitat.

El Observatorio se configura como un órgano "colegiado y consultivo dependiente de la Conselleria competente en innovación tecnológica, que tiene como objetivo coadyuvar a que la inteligencia artificial se convierta en un instrumento impulsor del crecimiento socioeconómico sostenible, aumentando la productividad y la eficacia, así como el desarrollo de nuevas industrias garantizando el respeto a los derechos fundamentales de la ciudadanía y la sostenibilidad del planeta".

En este sentido, como ya avanzó D+I en su día, este órgano actúa como 'hermano menor' de la AESIA, circunscribiendo su actividad al territorio valenciano y sin que ello sea óbice para realizar proyectos colaborativos con la agencia estatal.

Si bien el Observatorio Valenciano de la Inteligencia Artificial no es una copia exacta de la AESIA, es evidente que muchas de sus funciones coinciden, sobre todo, en las referidas a su vocación divulgativa y de supervisión ética.

Prevención del incremento de las brechas

Así, por ejemplo, el Boletín Oficial del Estado, remarcaba que una de las funciones de la AESIA será "la concienciación, divulgación y formación en relación con el desarrollo y uso de la inteligencia artificial ética y confiable"; por su parte, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, destaca que el Observatorio "elaborará publicaciones de divulgación del conocimiento en materia de IA, para mejorar el acceso de la ciudadanía no experta al conocimiento, promoverá la aplicación de un decálogo ético y generará un espacio de trabajo para la eliminación de sesgos en el diseño y aplicación de los sistemas de inteligencia artificial, especialmente en las materias de género, edad, raza, ideología…".

En ese sentido, el Observatorio tiene un importante papel en la prevención del incremento de las brechas que, por cuestiones tales como el género, la edad, la raza, la capacidad económica o la ideología, pueda generar el uso de esta nueva tecnología en la sociedad. PP y Vox serán ahora los encargados de estrenar su gestión.

A tal efecto, el Observatorio, explican ahora desde la Generalitat, adoptará un papel articulador de participación, donde todos los sectores vinculados a la inteligencia artificial, tanto públicos como privados, puedan exponer sus propuestas, demandas y sugerencias, reforzando así el papel de participación de la sociedad civil y la intercomunicación con la administración autonómica, a la vez que servirá de canalizador de las necesidades detectadas para su traslado a los espacios de toma de decisiones.

Entre otras, las funciones del nuevo Observatorio serán prestar asesoramiento en la planificación de la acción instrumental y normativa en el ámbito de la inteligencia artificial, facilitar la participación, discusión, revisión y transferencia de información al resto de poderes públicos y a la ciudadanía, así como, analizar, diagnosticar y promover la inteligencia artificial en la Comunidad Valenciana y su entorno.