La Rioja y Navarra arrancan el año con un impulso al 'agrotech': alianza regional y más apoyo al centro tecnológico CNTA

Un ejemplo de ello son La Rioja y Navarra, precisamente dos de las regiones aledañas al río más caudaloso de la Península y que han tejido una interesante alianza con la que dan la bienvenida a un 2025 prometedor.

Hablar de la tecnología aplicada a los sectores productivos es hacerlo de alianzas. Hace unos días, DISRUPTORES ya daba cuenta de cómo dos ayuntamientos, el de Madrid y el de Barcelona, unían fuerzas en favor de la administración digital, dejando de lado el color político.

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Algo similar ha sucedido ahora en Navarra y La Rioja, gobernados por dos partidos políticos distintos, algo que demuestra que la innovación no entiende de signos y sí de trabajo conjunto en favor de una economía más productiva.

El presidente riojano, Gonzalo Capellán, y su homóloga navarra, María Chivite, han firmado en la recta final de 2024 un protocolo general de actuación que establece un marco de cooperación para fomentar conjuntamente la investigación, el desarrollo, la innovación y la transferencia del sector agroalimentario en ambas regiones, impulsando nuevas tecnologías, prácticas avanzadas y proyectos que contribuyan a mejorar su competitividad y modernización, en el marco de la labor que realiza el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), con sede en Navarra.

Capellán ha destacado que esta firma supone "un paso muy importante por el que dos regiones, a su vez líderes como Navarra y La Rioja en el ámbito agroalimentario, no sólo suman, multiplican esfuerzos para cooperar y seguir manteniendo ese liderazgo en una economía global gracias al empuje de 500 empresas del sector entre ambas regiones".

El presidente riojano ha resaltado el carácter "pionero" de esta iniciativa "en la que dos administraciones diferentes se unen dando un ejemplo de cooperación territorial, de vertebración de territorio para ponerlo al servicio de nuestro tejido productivo".

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Ha añadido, además, que "dos comunidades configuramos un centro tecnológico que va a ser referencia nacional e internacional, que refuerza el liderazgo y nos sitúa a la vanguardia, nos moderniza y nos hace ser competitivos en uno de los sectores ha experimentado un dinamismo y una transformación radical en los últimos años".

Del mismo modo, ha apuntado que este centro "será un foco de innovación, emprendimiento y aporta un plus adicional a la industria", ya que permitirá impulsar las "ideas semillas" capaces de ofrecer soluciones específicas para los retos que afronta el sector.

Por su parte, María Chivite ha incidido en que "este acuerdo fortalece nuestra capacidad de innovación en este ámbito y nos sitúa a ambas comunidades como uno de los polos agroalimentarios de vanguardia en España y Europa. Nos compromete, además, a desarrollar futuros acuerdos y se convierte en una herramienta facilitadora para avanzar en términos de sostenibilidad e innovación".

A su vez, ha avanzado que en los presupuestos para 2025 su ejecutivo tiene previsto destinar un millón de euros a impulsar la labor del CNTA, "un centro que es referente que ambos queremos seguir reforzando y consolidando el Valle del Ebro como epicentro del sector, a través de sus centros de trabajo en ambas regiones".

Un primer paso, para un total de financiación, que en los próximos años asciende a cuatro millones de euros, aportados al 50% por cada administración.

Este protocolo tiene una duración de cuatro años prorrogables y se centra en fortalecer y consolidar el liderazgo de La Rioja y Navarra en tecnología alimentaria, a través del impulso a los centros tecnológicos ubicados en ambas regiones como epicentros de la innovación y transferencia en dicho sector.

En este sentido, el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria representa un ejemplo de colaboración y una oportunidad única para acelerar la consolidación tecnológica de este sector estratégico en los ecosistemas de innovación de la industria agroalimentaria riojana y navarra. Es el único centro tecnológico del sector con centros de trabajo en ambas regiones, y con capacidad para generar y aplicar conocimiento y desarrollo tecnológico, con un propósito compartido: promover la innovación tecnológica, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria, principios clave para el crecimiento y la competitividad del sector agroalimentario en ambas comunidades.

El sector agroalimentario en el Valle del Ebro, cabe recordar, es un pilar esencial para el desarrollo de La Rioja y Navarra, ya que actúa como uno de los principales motores de la economía de estas dos comunidades, tanto en facturación como en empleo, convirtiéndose en uno de los principales sectores en el comercio exterior. En La Rioja, las industrias agroalimentarias aportan casi el 19% del PIB regional y generan más de 20.000 empleos.

Dos millones de euros de La Rioja

El desarrollo de este acuerdo incluye, como decíamos, un impulso económico por parte de la administración pública. En el caso de La Rioja, la consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo, Belinda León, y el director general del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), Héctor Barbarin, rubricaron un nuevo convenio de colaboración para el periodo 2024-2027 dotado con 2 millones de euros.

Mediante este acuerdo, ha indicado León, el Gobierno de La Rioja "busca impulsar la innovación, la transferencia tecnológica, la sostenibilidad y la transformación digital en el sector agroalimentario, así como acelerar el crecimiento y la consolidación del CNTA como referente en investigación y desarrollo en todo el mundo".

Los ámbitos de actuación de este convenio siguen los objetivos estratégicos del CNTA y las prioridades del sector agroalimentario en La Rioja a partir de tres bloques de actuación: innovación y transferencia, desarrollo de nuevas capacidades tecnológicas e Inversiones en infraestructuras y equipamiento.

Por un lado, se fortalecerá el tejido empresarial de La Rioja a través de un sistema de gestión de la innovación, mejorando la capacidad de las empresas locales para competir en mercados globales y generando nuevas oportunidades de empleo. La implementación de un sandbox regulatorio posicionará a esta región como un referente, atrayendo inversión y talento, y creando un entorno favorable para el desarrollo económico y social.

Por otro lado, las inversiones en la creación de nuevas capacidades tecnológicas mejorarán la capacidad científica e innovadora de los equipos de investigación del CNTA, permitiéndoles abordar una I+D+i excelente y eficaz con llegada al mercado. Estas acciones asegurarán que La Rioja mantenga y refuerce su posición de liderazgo en el contexto nacional e internacional.

Y, en tercer lugar, la transformación digital aumentará la eficiencia del CNTA, de las empresas y del sector en general, creando nuevos puestos de trabajo relacionados con la tecnología, mejorando la conectividad y modernización de la región, y contribuyendo al desarrollo de un entorno económico más sostenible y competitivo.