La agricultura es un sector abocado a confiar al cien por cien en la tecnología. Tal y como viene contando D+I, poco a poco el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial o la analítica de datos satelitales se están convirtiendo en aliados de empresas y de agricultores para el control de sus parcelas.
En nuestro país, hablar de agricultura es hacerlo de muchas regiones, pero hay una que destaca ya no sólo por su producción de frutas y verduras, sino también por su gran capacidad de producción de tecnología agraria. Esta región es Murcia.
Esta producción de tecnología agrícola ha servido a este territorio para convertirse en el sexto mayor exportador español, tras batir su récord histórico.
Según ha revelado el gobierno autonómico, el año 2023 se cerró con un volumen de 98,8 millones de euros de tecnología exportada, "el registro más alto de la serie histórica".
Son registros que incrementan en más de un 33% el volumen de exportaciones previo a la pandemia, ya que en 2019 se exportó por valor de 73,9 millones de euros.
El consejero de Economía Hacienda y Empresa, Luis Alberto Marín, valora muy positivamente estos datos, que "demuestran que la fortaleza del sector agroalimentario regional reside en su capacidad para hacer de la innovación y el desarrollo de tecnologías punteras un valor añadido que nos hace altamente competitivos y nos convierte en referentes mundiales, por ejemplo, en la gestión del agua".
La maquinaria agrícola, equipamiento ganadero, equipamiento de riego y protección de cultivos son los principales sectores en el ámbito de la tecnología agrícola que protagonizan las exportaciones regionales.
En cuanto a los países a los que se exporta, destacan Francia, Portugal, EEUU, Costa de Marfil y México, que aglutinan la mitad de las exportaciones realizadas.
La consejería de Empresa, a través del Instituto de Fomento (Info), propició la participación hace unos días de seis empresas desarrolladoras de tecnología agrícola de la Región de Murcia en la Feria Internacional Blueberries de Perú.
La participación en este evento, organizada por la Cámara de Comercio de Murcia en el marco del Plan de Promoción Exterior, permitió a cada empresa contar con su propio stand individual.
El pasado año, las exportaciones a Perú alcanzaron un valor de 12,5 millones de euros, un 31% más que en 2019, año en el que se exportaron 9,5 millones de euros. Los principales productos exportados desde la Región de Murcia fueron equipamiento de riego, maquinaria de selección, otros materiales de construcción y productos químicos.
El encuentro en la capital del país andino, aunque giró en torno a la producción y comercialización del arándano, fue una cita clave para la industria alimentaria y para la exportación de tecnología relacionada con la producción agrícola.
Las actividades de las empresas que viajaron a Perú abarcan desde el diseño e implantación de soluciones inteligentes para monitorizar suelo, agua y aire, la fabricación y comercialización de sustratos, o el diseño y fabricación de invernaderos o de sistemas de riego.
Se trata de proyectos que obviamente tienen su réplica en Murcia. No en vano, además de exportar tecnología, la comunidad autónoma murciana intenta ser puntera a la hora de aplicarla.
Y hay ejemplos concretos que lo demuestran. El más reciente es una iniciativa que evidencia la apuesta del gobierno murciano por la digitalización del sector agrario promoviendo la instalación de sensores y redes de monitorización que ofrecen datos de los cultivos en tiempo real.
El papel del IMIDA
Esto es posible gracias a las investigaciones que desarrolla el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA).
En concreto, se están instalando tecnologías geoespaciales que permiten la captura, almacenamiento, transformación, análisis y publicación de datos agroambientales. "El objetivo es lograr una mejor producción de los cultivos, la predicción de enfermedades, la supervisión continua o la mejora de la eficiencia en la gestión del agua y de los nutrientes", asegura la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira.
La titular de Agricultura ha visitado recientemente la finca Hacienda Nueva, ubicada en el municipio de Cehegín, en la que se están instalando estos sensores y destacó que "a través de las redes de monitorización y plataformas de teledetección, pueden capturar, almacenar y analizar datos para crear modelos predictivos que permiten anticipar decisiones para mejorar la eficiencia, predecir plagas y el aumentar la rentabilidad y sostenibilidad de la actividad agrícola".
Rubira explica que "el agricultor puede acceder mediante un dispositivo móvil a toda la información relativa al cultivo como puede ser la necesidad de riego o el exceso de humedad que puede ocasionar la aparición de hongos".
Además, a través de las trampas para plagas pueden detectar qué tipo de insecto está atacando al cultivo e incluso conocer una estimación de la cantidad, añade.
La consejera asegura que "con las nuevas herramientas de monitorización, que utilizan datos de series temporales, el IMIDA busca crear y usar modelos de aprendizaje automático para el seguimiento de los cultivos en las zonas vulnerables que permitan mejorar la toma de decisiones agrícolas".
El IMIDA está aplicando estas nuevas tecnologías a un proyecto en la finca Hacienda Nueva que persigue seleccionar las nuevas variedades, obtenidas a partir de Monastrell, que se adapten mejor a las condiciones de escasez de agua y altas temperaturas, propias de la zona.
En esta plantación se aplica un riego deficitario controlado, por un lado, y un cultivo en secano, por otro, con el fin de seleccionar las variedades que tengan un mejor comportamiento en condiciones de secano, y ver que parámetros agronómicos y de calidad se ven afectados cuando no se riega.
Este estudio se complementa con el proyecto Algroalnext de desarrollo de una viticultura sostenible mediante el uso de nuevas variedades resistentes a enfermedades y a la escasez hídrica, para el que se lleva un control más exacto de la disponibilidad de agua de las plantas, con la instalación de sondas por parte de la empresa Odin Solution que permitirán controlar la humedad del suelo próximo a las raíces y la humedad de las hojas de las plantas bajo estudio.