Doce apóstoles que quieren hacer historia. Pero sin última cena, sin traiciones, sin tres negativas antes de que cante el gallo. Doce apóstoles que, esta vez, son mujeres y cuya religión les lleva a evangelizar contra una tendencia que no vive su mejor momento: la falta de vocaciones femeninas en los sectores científico tecnológicos.
Su origen está en un imponente edificio ubicado en Sarriguren, pequeño núcleo de población al Este de Pamplona. Este edificio es la sede de Tracasa Instrumental y Tracasa Global, dos empresas públicas tecnológicas del gobierno de Navarra.
La primera aporta innovación en servicios estratégicos para el ejecutivo de María Chivite como salud, hacienda, catastro, administración electrónica y justicia, mientras que la segunda ofrece servicios punteros en gestión del territorio, analítica de datos espaciales y sistemas de información geográfica a nivel nacional e internacional.
Sí, efectivamente. Ninguna de estas dos empresas públicas tiene como misión principal la de servir a la reducción de la brecha de género en el sector tecnológico.
Por eso doce de sus trabajadoras decidieron en su día unirse para trabajar, de forma paralela a sus respectivas labores en Tracasa, en favor de una mayor visibilidad de la mujer en los ámbitos STEM. Son las TracasaWomenTIC.
D+I conversa con tres de sus integrantes, Tania López, Alba González y Nerea Larrea. "Somos un grupo de voluntarias comprometidas en cambiar percepciones y derribar barreras", define la primera.
Los orígenes se remontan al año 2022 y si hay una figura fundamental -además de las doce voluntarias- es la de Mar González, la primera mujer en los 40 años de historia de Tracasa que llega al cargo de directora general.
Su impulso y el del gobierno de Navarra fue clave para que este grupo fuera tomando forma. Desgraciadamente hubo había otro motivo: "Las dificultades que encontramos en nuestro día a día a la hora de encontrar perfiles femeninos para proyectos STEM", explica González.
TracasaWomenTIC es una experiencia original. Sí existen iniciativas parecidas en el ámbito privado, pero "se nos escapa si existen grupos como el nuestro en el seno de empresas públicas; ojalá tener esa información, compartirla y sacar adelante iniciativas de forma colaborativa", remarca Larrea.
El pragmatismo y la lucha por un objetivo que, en ocasiones parece utópico, se dan la mano en el seno de este colectivo.
Lo explican a tres voces Tania, Alba y Nerea al hablar de cuál ha sido su principal hito hasta ahora y cuál es el hito que quieren alcanzar en el futuro.
El principal hito alcanzado hasta la fecha ha sido "la consolidación del grupo". Y es que "con un día a día tan acelerado, en ocasiones es difícil encontrar líneas en las que poder trazar una actividad y alcanzar una difusión".
Aun así, "han resultado claves las colaboraciones que hemos podido trazar, en poco tiempo, con numerosas líneas de actividad, a las que nos hemos sumado para aportar, como el evento de CanSat, la First Lego League, las mentorías con estudiantes de la Universidad Pública de Navarra, las charlas en colegios…", resumen.
Fijando la vista en un horizonte futuro, el hito es el siguiente: "Que este tipo de iniciativas no tengan que existir". Lo dicho, a día de hoy, por desgracia, suena utópico.
Sin embargo, el optimismo reina en esta élite pro STEM femenina. "Vemos que sí se van produciendo cambios, aunque sean lentos. Si comparamos la situación que vivieron generaciones pasadas con la actual, vemos avances. Estos avances nos dan impulso para seguir trabajando e intentar que a las próximas generaciones no llegue esta brecha de género en profesiones científico tecnológicas", argumenta Nerea.
Cambio generacional
Para Tania, "el cambio generacional en la percepción de estas cuestiones ya lo vamos percibiendo en el día a día". Lo explica Alba con un ejemplo: "El otro día, en una iniciativa en la que colaboramos, vimos el caso en el que una persona que actuaba en calidad de jurado en una competición de tecnología enfocada a niños de entre 9 y 16 años le preguntó a una niña cómo se sentía siendo la única chica en un equipo de todo chicos, y ella no entendió la pregunta ya que no se percibía como diferente, ni fuera de lugar, ni como minoría. Para ella era algo normal y habitual, como si a nosotras nos preguntaran cómo te sientes viviendo en Navarra".
Seguramente, opinan las tres, buena parte de la culpa de que esta niña se sienta así es debido a una buena labor educativa y social, que es la receta que dan en TracasaWomenTIC para cerrar la maldita brecha.
Pero, obviamente, hablar de labores educativas y sociales nos adentra en el apasionante mundo de reflexionar sobre el lugar desde donde se educa: ¿colegios? ¿el hogar? ¿las redes sociales?
"Los modelos mentales que tenemos se forman por influencias tanto internas (familias) como externas (redes sociales, medios informativos, amistades…). Pese a esto, en la práctica es bastante común que el entorno familiar o cercano influya en gran medida en las elecciones. El hecho de crecer con un referente femenino STEM cerca, por ejemplo, puede ayudar a visibilizar las opciones que tienen las mujeres en ese sector", resume Tania con el asentimiento de sus dos compañeras.
Ellas tienen, en cualquier caso, esa doble labor de ser referentes en sus hogares y la de ser referentes externos. Y lo hacen a través de un trabajo que va a depararles un 2024 intenso.
Sus dos grandes proyectos este año van a ser 'Desafío STEM' y 'Rompiendo la rueda'.
"Los modelos mentales que tenemos se forman por influencias tanto internas como externas".
El primero es una iniciativa para trabajar de la mano de los colegios. Tiene el objetivo de llegar al mayor número de niños y niñas posible desde edades tempranas, trabajando de una forma lúdica y divertida que ayude a acercar y despertar el interés de los peques por el mundo STEM, ayudando a romper estereotipos y todo ello por medio del juego, que es la forma más eficaz de despertar su interés.
En segundo lugar, 'Rompiendo la rueda' tiene el objetivo de intentar comunicar el esfuerzo que supone, siendo mujer, hacerse un hueco en el mundo STEM. Para transmitir esto, la misión es grabar conversaciones entre mujeres de perfiles muy diferentes, estudiantes, directivas, niñas, trabajadoras, madres, hijas… y conseguir que se convierta en una charla informal donde cada ponente cuente su experiencia y comparta vivencias.
"El trabajo de estas mujeres es esencial para la sociedad y se ajusta perfectamente a los objetivos que perseguimos desde el gobierno de Navarra. La labor de TracasaWomenTIC contribuye de manera esencial a la consecución de estos propósitos, inspirando a las futuras generaciones y promoviendo un cambio positivo en la percepción y participación de las mujeres en las disciplinas STEM".
Son las palabras de Patricia Fanlo, consejera de Universidad, Innovación y Transformación Digital, que comparte sede con ellas y que también sabe perfectamente lo difícil que es a veces para una mujer abrirse camino en este sector.