San Sebastián es innovadora hasta para recibir visitas. Uno viaja desde Valencia al País Vasco pasado el ecuador del mes de octubre esperando, implorando, librarse de la asfixia del Mediterráneo y, sin saber muy bien cómo, se descubre a 30 grados, en manga corta, sudando y observando sorprendido una playa de La Concha repleta de bañistas.
Esta disrupción meteorológica, por más que miremos, no viene en el programa de la octava edición de la Semana de la Innovación (WeekInn) de la capital donostiarra, pero sí que sirve como excusa para entender, ni que sea metafóricamente, la idiosincrasia de la sociedad guipuzcoana en general y de su ecosistema innovador en particular.
Porque, dejando de lado los gustos personales del visitante, se produce una curiosa circunstancia. El donostiarra, en lugar de decirte "mira lo radiante que luce la ciudad ", te habla del tiempo como pidiéndote perdón: "Sí, hace buen tiempo, pero esto no es lo normal aquí".
Y si traducimos lo anterior al idioma del talento, de la innovación o de las buenas ideas empresariales, el donostiarra te viene a decir: "Tenemos talento, pero se nos va; tenemos buenas ideas innovadoras, pero siempre hay alguien que las vende mejor…".
Todos los agentes empresariales implicados en el desarrollo del ecosistema disruptor donostiarra te reconocen una especie de humildad que no hace sino edificar barreras psicológicas que parece costar mucho esfuerzo derribar.
Sin embargo, de entre este recurrente 'qué le vamos a hacer si somos así' emerge la figura de una sociedad pública, Fomento de San Sebastián, que lleva unos cuantos años -nada menos que 120 - intentando desarrollar la economía local a través de la innovación y, lo que quizá sea más importante, intentando revertir esa psicología pesimista del 'sí, pero…'.
Decíamos 120 años porque esta sociedad nació en 1902 para "engrandecer la ciudad". En aquel momento era de gestión privada y su primer hito fue comprar la plaza de toros porque ofrecía nuevas posibilidades de dinamización: innovación en favor de la economía local a la manera de principios del siglo XX.
Hoy, más de un siglo después, Fomento de San Sebastián, ya de gestión pública -desde 2000-, sigue con su vocación de "engrandecer la ciudad", aunque el objetivo lo describe con expresiones más adaptadas a los nuevos tiempos: retener y recuperar talento, impulsar la economía, atraer perfiles científicos, proyectar la economía local más allá de la ciudad, despertar vocaciones innovadoras…
Y una semana como la del WeekInn sirve, precisamente, para afianzar ese compromiso. Porque ha tenido todos los ingredientes para dejar claro que construir una ciudad innovadora implica a toda la sociedad.
Más allá de un programa plagado de actividades de todo tipo -charlas, conferencias, proyecciones, exposiciones…- en todo tipo de espacios -restaurantes, aire libre, Kursaal…-, ha habido tres momentos concretos que han ejemplificado muy bien el porqué de la importancia que tiene esta semana: la I Feria del Talento, la mesa redonda titulada 'Estrategias para el desarrollo del talento' y la jornada 'Tocando la innovación'.
Por cierto, en todas ellas se pudieron encontrar detalles tanto de esa pasión por la innovación que desprende la ciudad como de ese pesimismo cultural casi inherente a su personalidad.
Se busca talento: 600 entrevistas de trabajo
Una de las novedades de esta WeekInn fue la I Feria del Talento, en la que 57 empresas con, aproximadamente, unas 200 vacantes laborales, realizaron más de 600 entrevistas en cinco horas a la masa de talento local que busca abrirse paso en campos tan dispares como la biotecnología, la informática, el derecho, la inteligencia artificial…
No será hasta dentro de un tiempo cuando se sepa si el índice de empleabilidad generado gracias a esta feria ha hecho que quede justificada.
Pero desde el Ayuntamiento no lo ven así. El responsable de Innovación de Fomento de San Sebastián, Íñigo Olaizola, explica que "hay que tener en cuenta, quizá más que los resultados, los intangibles generados aquí".
Se refiere Olaizola al hecho de que empresas punteras implantadas en San Sebastián han tenido la oportunidad de posicionarse como referentes en innovación. Se refiere al hecho de que los donostiarras que quieren apostar por desarrollar su carrera profesional en casa se han dado cuenta de que pueden hacerlo.
Compañías, en la mayoría de casos referentes en sus sectores, como Wavegarden, Vivebiotech, Viralgen, V-Vision, Naru, Gureak, Tecnalia, CAF, CEIT, Kirolbet, Irisbond o Ibermática -solo por citar algunos ejemplos- conversaron con los candidatos en busca de talento, pero "sobre todo también en busca de gente con ganas", como explicaban varias empresas.
Desde el punto de vista del que busca trabajo, la seguridad en sí mismos de algunos candidatos debía pelear antes de una entrevista contra una alianza letal: los lógicos nervios de la situación y esa ya mencionada personalidad tan donostiarra.
¿Un ejemplo? Gorka Pajares, periodista en paro de 43 años que aspiraba a un puesto en el departamento de marketing de Kendu -soluciones para grandes compañías de retail-, explicaba que "mi principal talento es mi formación y mi experiencia, pero la competencia es dura y siempre se tiende a pensar que una persona de mi edad puede estar más oxidada que una más joven". De nuevo ese 'sí, pero no…' tan donostiarra.
Otra candidata, que prefería no identificarse -de nuevo ese 'miedo' a lucirse-, reflexionaba sobre la iniciativa.
"Saber las empresas que hay y las ofertas que tienen es una gran ventaja y me parece una gran iniciativa que debería hacerse todos los años", reflexionaba.
Y entre jóvenes seguros de sí mismos pero con manos temblorosas; entre un grupo de estudiantes de ciclos formativos que había ido de visita "para ver cómo es eso de las entrevistas" y que -como Maddy y Jon Ander- tiene la sensación de que "las empresas buscan que seas bueno en lo tuyo pero también que sepas trabajar en equipo", y entre responsables de recursos humanos "gratamente sorprendidos" con algún candidato, aparece la figura de Marisol Garmendia, la concejala de Impulso Económico, departamento del cual depende Fomento de San Sebastián.
"Uno de los objetivos de esta concejalía es dar respuesta a las necesidades de nuestros jóvenes en la ciudad, altamente cualificados, retenerlos", explica. Y añade: "Tenemos la fortuna de tener un ecosistema dedicado a la innovación muy potente y eso se refleja en esta feria. Se trataba de unir lo que necesitan las empresas con las necesidades que tienen nuestros jóvenes de encontrar un trabajo digno".
El talento, debate abierto
En relación con el talento, una de las actividades que quizá más ha invitado a la reflexión durante la semana ha sido la charla titulada 'Estrategias para el desarrollo del talento'.
Fue muy gráfico Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec, al explicar que el talento para innovar tiene algo de genético, pero también algo de cultural.
En este último caso, comparó la innovación con la gracia andaluza. "No hay un gen para que los gaditanos sean graciosos y ni siquiera todos lo son; pero si naces gracioso en Cádiz estás en el ecosistema perfecto para desplegar esa gracia. Si no eres gracioso, en cambio, el ecosistema existente te va a incentivar para en un momento determinado no tener reparos en mostrar esa gracia", explicó. "Esto mismo es lo que les pasa a lugares como Israel o California con el tema de la innovación", indicó, dejando caer que en San Sebastián se está diseñando ese ecosistema necesario de cara al futuro.
El responsable de innovación de Fomento, Íñigo Olaizola, remarcó que el futuro en ciudades de tamaño medio como Donostia que quieren seguir apostando por la innovación pasa por "retener talento" y "nosotros nos dimos cuenta de eso hace 15 años". Pero también reconoció que "ahora hay una competición mundial entre territorios para captar ese talento".
En este sentido, ¿puede competir San Sebastián con otros polos de atracción como Madrid y Barcelona? Esta pregunta sobrevoló la charla hasta el punto de generar cierto debate.
El propio Olaizola había reconocido que "no estamos ciegos y sabemos incluso que es bueno que nuestros jóvenes se marchen para formarse en idiomas, para especializarse… pero nuestra obligación de recuperarlo".
"No somos de fuegos artificiales. Para ser alguien en esto de la innovación hay que tener estrategia y proyecto. Nosotros lo tenemos, estamos recogiendo frutos y los seguiremos recogiendo".
Este argumento fue rebatido por Sara de la Rica, directora de Fundación Iseak, con una visión (¡oh, sorpresa!) un tanto pesimista. "No tengo tan claro que quieran volver. Se van, por ejemplo, a Madrid, como todos sus amigos, y allí tienen más oportunidades de promoción profesional y diversidad y oportunidades sociales. Y, mientras, nosotros tenemos que importar el talento para no convertirnos en una región de viejos", reflexionó.
Evidentemente, Fomento de San Sebastián, no muy de acuerdo con esta visión, tiene entre ceja y ceja que ese escenario de huida sin retorno no se produzca, de ahí la organización de semanas como ésta, dedicadas a despertar vocaciones y afianzar la mentalidad de la sociedad donostiarra en lo que se refiere a que la ciudad no sólo es capital mundial de la gastronomía, sino que también lo empieza a ser en materia de talento e innovación.
Jorge Arévalo, viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno Vasco, dio otro punto de vista, más cercano a la acción que al conformismo. "Estamos intentando hacer formación de alto rendimiento, porque el talento se entrena y no se puede preparar a la gente de hoy como se la preparaba ayer", indicó.
Pero, además de en la educación que se da a los jóvenes, el papel de las empresas se antoja crucial. Habló de ello Kontxi San Juan, responsable de Recursos Humanos de Viralgen, empresa instalada en Donostia y referente mundial en terapias génicas para advertir que "cada vez más, las empresas debemos tener esa vocación formadora con nuestros trabajadores, con planes de formación continua".
La innovación y el 'click' necesario
Uno de los ejes fundamentales de esta WeekInn de 2021 ha sido la importancia de las personas en todo ese proceso de transformación de las empresas a través del talento y la innovación.
El propio viceconsejero Arévalo reconoció que "a lo mejor lo que hay que cambiar son los itinerarios formativos e ir hacia una formación profesional paralela, que dé competencias adicionales a cualquier estudiante de cualquier carrera para estar preparado para el mundo profesional".
A la espera de que estos itinerarios formativos innovadores puedan (o no) ver la luz, cualquier iniciativa para inocular el gusanillo de la tecnología y la innovación en la sociedad donostiarra del futuro es una ayuda decisiva.
Ese, precisamente, ha sido el objetivo de otra de las jornadas más multitudinarias, la celebrada el miércoles en el Kursaal. Bajo el nombre de 'Tocando la innovación', casi 400 escolares tuvieron la oportunidad de tener seguramente su primer contacto con tecnologías de primer nivel, gracias a la colaboración de los centros tecnológicos de la ciudad y a un total de 15 actividades diferentes.
"Tratamos de ser un pequeño complemento y acercar a los chavales a lo que es el tejido productivo, para que vayan conociendo qué se hace en la ciudad, qué empresas punteras hay y que no solo lo 'guay' está en Alemania o EEUU", resumen desde Fomento de San Sebastián.
Lo curioso, viendo el casi inabarcable programa de actividades de estos cinco días, es que ese click que se busca despertar en los más jóvenes también tiene como objetivo al conjunto de esa sociedad que todavía no se cree todo lo que crea.
Resume el gerente de Fomento de San Sebastián, Euken Sese: "No somos de fogonazos, ni de grandes anuncios, ni de fuegos artificiales en esto de la innovación. Para ser alguien hay que tener un proyecto, una estrategia y una visión a largo plazo, cuidando todos los eslabones de la cadena. Por eso estamos empezando a recoger frutos y por eso estamos seguros de que vamos a seguir recogiéndolos".
Por cierto, la respuesta a lo que se están preguntando es afirmativa: el líder de esta sociedad pública empeñada en revolucionar la ciudad también es de Donostia pese a que no hay ni rastro de pesimismo.