Podría pensarse que una pyme en constante transformación tecnológica pudiera preferir programas de código abierto en sus procesos. La adaptabilidad, la supuesta facilidad de uso o el mayor control de la programación jugarían a favor de esta elección frente a la otra posibilidad, la del código cerrado, que implica la dependencia ante un proveedor.
Sin embargo, por los datos de impacto que se van conociendo, quizá está pesando más en la estrategia empresarial la parte negativa del código abierto. Algunos expertos hablan de una mayor exposición de los datos de la compañía, la necesidad de contratar personal experto en programación y en servidores o incluso la falta de soporte específico.
Estas razones, como decíamos, podrían estar detrás del drástico descenso de uso de desarrollos de software de código abierto en empresas de 10 o más trabajadores en territorios como el País Vasco.
Citamos este ejemplo porque hace unos días, el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) publicó un informe sobre la Sociedad de la Información en Empresas que dedicaba una parte del mismo a detallar el uso del código abierto.
El uso de programas de código abierto entre las empresas vascas de 10 o más personas empleadas se utiliza, según el citado informe, en el 55,3% de ellas. Únicamente en cinco comarcas se supera el 60%. Dos en Álava, Añana, 62,9%, y Cantábrica Alavesa, 65,4%; una en Bizkaia, Gernika-Bermeo, con el 60,4%; y dos en Guipúzcoa, Bajo Bidasoa, con un 61,4% y Tolosaldea, 67,3%. "Hay que indicar que este equipamiento ha ido descendiendo desde el año 2015, cuando marcó el máximo de la serie disponible con 81,7% de empresas", remarca como hecho destacado el estudio.
Este dato en claro declive no debe confundirse, ni mucho menos, con la salud digital y tecnológica de las empresas del País Vasco. Nada más lejos de la realidad.
De hecho, el mismo informe muestra datos muy positivos en lo que se refiere a relación de las empresas con la administración digital, con el comercio electrónico y, en general, con todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías.
El porcentaje de empresas de 10 o más personas empleadas que realiza comercio electrónico se sitúa en el 41,4% en San Sebastián, el 40,7% en Bilbao y el 32,9% en Vitoria-Gasteiz en 2021, según datos elaborados por Eustat.
Hay que señalar que, en San Sebastián y en Bilbao, los datos de este año suponen el máximo de su serie histórica disponible, mientras que Vitoria-Gasteiz desciende ligeramente, dos décimas de punto, desde su máximo alcanzado un año antes, en 2020. En relación a 2015, estos porcentajes representan incrementos similares en las tres capitales, 7,4 puntos más en Vitoria-Gasteiz, 7,6 puntos en Bilbao y 7,2 puntos en San Sebastián.
El hecho de que San Sebastián sea la capital con mayor impacto del comercio electrónico es una especie de consecuencia positiva de las iniciativas llevadas a cabo por el Ayuntamiento donostiarra en esta manteria.
Cabe recordar que en el año 2021, el consistorio, a través de la sociedad pública Fomento de San Sebastián, creó un marketplace público para el comercio local, con un gran éxito de implicación del tejido comercial de la ciudad.
Descendiendo al nivel comarcal, y teniendo en cuenta que en Euskadi el 35,3% de las empresas de 10 o más personas empleadas en 2021 realizó compras o ventas por comercio electrónico, a nivel comarcal este porcentaje oscila entre el 20,4% de Añana (Álava) y el 43,8% de Estribaciones del Gorbea (también en Álava).
Además, son reseñables en lo relativo a comercio electrónico, las comarcas de Arratia-Nervión y Markina-Ondarroa (Vizcaya), ambas con el 42,0%, y Alto Deba (Guipúzcoa), con el 41,7%.
Redes informáticas en las empresas
En equipamientos TIC –Tecnologías de la Información y Comunicaciones –, las empresas vascas de 10 o más personas empleadas presentan unos altos niveles de implantación en 2022. Es el caso de la conexión a internet, con porcentajes muy próximos al 100% en las comarcas y en las tres capitales vascas, para una media en la región del 99,6% (1,8 puntos más que en 2015). Además, las diferencias comarcales son muy reducidas, ya que todas ellas superan holgadamente el 98%.
En estas empresas con acceso a internet, destaca la realización de trámites con las administraciones públicas de forma electrónica. Así, en 2022 lo ha hecho el 97,6% de este tipo de empresas, 4,5 puntos por encima del registro de 2015. Por territorios, se encuentran en mayor proporción en las comarcas de Cantábrica Alavesa (Álava) con un 99,3%, Gernika-Bermeo y Markina-Ondarroa (Vizcaya), las dos con un 99,9% y Bajo Bidasoa (Guipúzcoa), con un 99,4%.
Igualmente, en este tamaño de empresas, el 92% dispone de página web, que acumula un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto a 2015. A nivel comarcal, sobresalen Estribaciones del Gorbea (Álava), Gran Bilbao (Vizcaya) y Bajo Deba (Guipúzcoa), con un 94,9%, 94,3% y 93,4%, respectivamente. Entre las capitales, destaca Bilbao con el 96,5%, seguida de San Sebastián, 92,6%, y Vitoria-Gasteiz, 90,0%.
Otro equipamiento con fuerte presencia en las empresas de 10 o más personas empleadas y en todo el territorio son las redes informáticas. De media, el 90,8% dispone de ellas. En este caso hay que citar las comarcas de Estribaciones del Gorbea (Álava), con el 100%, Duranguesado (Vizcaya), con el 93,0%, y Tolosaldea (Guipúzcoa), con un 90,2%, como las más relevantes en cada uno de los territorios.
Por último, en lo que se refiere a las capitales vascas, aunque los equipamientos TIC alcanzan porcentajes muy similares en las empresas de 10 o más personas empleadas, sobresale sobre todo San Sebastián.
Esta capital destaca en la mayoría de indicadores: en conexión a internet, en realizar trámites electrónicos con la administración, en páginas web en euskera, en la utilización de programas de código abierto y en uso del comercio electrónico. Vitoria-Gasteiz, por su parte, supera a las demás capitales en redes informáticas, mientras que Bilbao despunta en los indicadores de conexión a Internet (junto con San Sebastián) y disponer de sitio web.