García Carrión ha acometido una gran reorganización de su estructura societaria. El grupo ha decidido fusionar ocho de sus filiales en una única sociedad para “agilizar su gestión administrativa y mercantil”, según confirman desde la compañía.
En concreto, Bodegas Jaume Serra, Viña Arnaiz, Bodegas Marqués de Carrión, Bodegas y Viñedos Marqués de Carrión, Cítricos del Andévalo, J. García Carrión La Mancha, J. García Carrión Energy y Bodegas 1890 serán absorbidas por J. García Carrión Jumilla. Esta operación culminará en 2023, señalan desde la compañía a EL ESPAÑOL-Invertia.
Se trata de una operación de fusión por absorción, que implica que una o más sociedades (sociedades absorbidas) se integran en otra sociedad que ya existe. La sociedad existente adquiere, por sucesión universal, los patrimonios de las sociedades absorbidas.
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En este caso, la fusión, una vez sea efectiva, implicará la transmisión en bloque del patrimonio de las sociedades absorbidas a la sociedad absorbente y la disolución sin liquidación de aquellas, circunstancia que conllevará la extinción de las mismas, así como el cambio de denominación social de J. García Carrión Jumilla que pasará a denominarse Bodegas 1890.
Cabe recordar que J. García Carrión Jumilla se constituyó como sociedad limitada en mayo de 2011. Con fecha 26 de septiembre de 2011 se formalizó en escritura pública el proyecto de segregación por parte de J. García Carrión (sociedad segregada o aportante) y J. García Carrión Jumilla (sociedad beneficiaria).
Esta compañía ganó algo más de un millón de euros en 2021 (por encima de los 805.000 euros de 2020) y facturó 14,9 millones de euros frente a los 12,7 millones de euros de un año antes, según se desprende de sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Con estos datos, el grupo mantiene la línea de una política de amortizar las inversiones existentes, obteniendo beneficios de las actividades de explotación, manteniendo un equilibrio adecuado de la situación financiera y patrimonial de la empresa. No obstante, les preocupa que la actual situación de la distribución en España reduzca las expectativas de crecimiento establecidas.
Demanda a Rami Aboukhair
Esta reorganización, que se centra solo en estas ocho sociedades, llega con un frente judicial abierto desde verano. En agosto, el grupo interpuso una demanda contra Rami Aboukhair (exconsejero delegado de Santander en España), por abandonar el grupo pocos meses después de ser nombrado consejero delegado.
La compañía, presente con sus vinos en 11 Denominaciones de Origen en España, alegó “incumplimiento contractual, al no haber dado el preaviso mínimo de tres meses exigido".
Además, García Carrión precisó que la renuncia de Aboukhair fue “voluntaria” y que en “ningún caso” desde el grupo se le impidió ejercer sus funciones de consejero delegado.
Por eso le reclama alrededor de 360.000 euros por no haber dado el plazo de preaviso suficiente antes de abandonar la compañía.