Durante los últimos años se ha reflexionado y mucho sobre cómo puede afectar la implantación de la tecnología en entornos industriales. Las conclusiones siempre han vivido una polarización entre si esta adopción va a quitar o no puestos de trabajo. Una duda que, por cierto, de momento no se ha resuelto con rotundidad.
Mientras tanto, van surgiendo otro tipo de análisis que intentan incidir en aspectos más específicos e intentan contestar a preguntas como la que se hizo un grupo de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU): ¿afectará la tecnología a la seguridad y salud de los trabajadores?
El País Vasco, quizá no haga falta recordarlo, es uno de los pilares industriales de nuestro país así como uno de los tecnológicamente más punteros.
Razón suficiente para tratar de averiguar qué tipo de riesgos laborales -si los hay- puede haber en las empresas según la tecnología que tengan implantada. Ahora bien, tal y como reconocen los propios investigadores, quizá los datos serían más concluyentes si la muestra hubiera sido mayor.
Aun así, sirva este estudio para empezar a comprobar que la tecnología puede contribuir, por un lado, a mejorar la seguridad y salud de los trabajadores, pero, por el contrario, también puede generar algunos riesgos.
El grupo de investigación 'Inteligencia tecnológica para el desarrollo económico sostenible de la empresa en la sociedad' de la UPV/EHU ha podido demostrar que la integración de tecnologías de la industria 4.0 contribuye "de forma positiva en algunos aspectos de la seguridad y salud laboral de los trabajadores y trabajadoras", además, como decíamos, de analizar con especial atención los nuevos riesgos que surgen a raíz de la inserción de estas tecnologías.
Las ventajas que ofrecen las tecnologías de la Industria 4.0 son muy amplias y variadas: "Reducen los tiempos de procesamiento, los recursos y las herramientas necesarias, mejoran la gestión de las operaciones, aumentan la productividad…", detallan los autores del estudio.
Para analizar cómo afecta todo esto a la seguridad y salud laboral de las personas, el grupo de investigación de la UPV/EHU diseñó una encuesta que fue respondida por 130 personas directivas o técnicas de empresas pioneras en el desarrollo de tecnologías de la industria 4.0.
"A continuación, seleccionamos proyectos representativos de integración tecnológica representativos de los ocho grupos tecnológicos -fabricación aditiva, inteligencia artificial, visión artificial, big data y analítica avanzada, ciberseguridad, internet de las cosas, robótica y realidad virtual y aumentada- para analizarlos en profundidad. Para ello, tras 37 entrevistas, analizamos otras fuentes de información como informes de proyectos e informes técnicos", explica Iker Laskurain, miembro del grupo de investigación y uno de los autores del trabajo.
Según se ha observado en la investigación, "en general, las tecnologías analizadas influyen de forma positiva en la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras de cualquier empresa". Sin embargo, "también surgen nuevos problemas o riesgos emergentes -principalmente psicosociales- que las empresas deben tener en cuenta para mantener la confianza y la salud de las personas empleadas. Las influencias en los nuevos riesgos emergentes se han detectado en todas las tecnologías excepto en internet de las cosas", subrayan Germán Arana Landín y Mikel Iturrate.
Y citan un ejemplo muy concreto y muy esclarecedor: "La inteligencia artificial hace que las cámaras en oficinas realicen una vigilancia proactiva, de tal manera que pueden ayudar a mejorar la ergonomía de la plantilla, puesto que la cámara está captando información in situ, recogiendo en todo momento los movimientos de los empleados y las empleadas y pudiendo extraer información para dar recomendaciones de corrección", señala Beñat Landeta Manzano, otro de los miembros del grupo de investigación.
No obstante, "la plantilla puede sentirse vigilada e incluso estresada con esa acción", añade.
Algo similar ocurre con la llegada de los robots a la empresa. "Los robots pueden hacerse cargo de labores peligrosas y aliviar a las personas empleadas de tareas repetitivas, estresantes y pesadas en una cadena de montaje. La robótica creará muchos empleos nuevos, de modo que las personas que pierdan su trabajo deberán adquirir nuevas habilidades y se deberán enfrentar a una situación de incertidumbre, lo cual puede producir situaciones de estrés y ansiedad", resumen, ahondando en la reflexión clave de la tecnología aplicada en entornos industriales.
Más eficientes y competitivos
A pesar de todo, los autores coinciden en que "las tecnologías de la industria 4.0 ofrecen muchas más oportunidades, ayudan a las empresas a ser más eficientes y competitivas". En cuanto a su implantación, "la comunicación y formación previa son factores clave en la gestión de la seguridad y salud laboral, ya que reducen los nuevos riesgos generados. Es una manera de implicar al personal de cualquier empresa en el proceso de cambio".
Una de las tecnologías del futuro en la industria, además de la inteligencia artificial -ya muy presente-, va a ser la computación. Aitor Moreno, director del departamento de Sistemas Inteligentes de Control y Gestión de Ibermática, reconoce que "va a permitir resolver problemas más complejos, con más variabilidad y de una forma más efectiva".
Según explica, la tecnología computacional "tiene aplicaciones en todas las industrias porque utiliza propiedades cuánticas que nos permiten acelerar el análisis de información y la búsqueda de información".
De la misma manera, la inteligencia artificial "acelera la generación de conocimiento en base a datos", añade, lo que permite también obtener pautas de comportamiento que atajen y enmienden posibles problemas en el sector industrial.
Con este contexto, Moreno defiende la creación de un "ecosistema vasco en tecnologías cuánticas" que permitan al sector empresarial permanecer a la vanguardia. "Tenemos los mejores científicos e ingenieros en computación cuántica, en óptica, de láser, de fabricación, los mejores físicos…", insiste.
Aitor Moreno participó en el congreso +INDUSTRY organizado por SPRI, la Agencia de Desarrollo Empresarial del Gobierno del País Vasco, con la ponencia 'Aplicaciones de la tecnología cuántica en la industria'.