Valentín García, el 'hombre quantum' de la Diputación de Vizcaya: "El político debe ser humilde y no meterse"
- Hablamos con Valentín García, el director de Innovación de Lantik, la empresa pública que ha desarrollado una de las estrategias en cuántica más importante del país.
- Más información: Biqain, la estrategia vizcaína en 'quantum' que atrae a los gigantes tecnológicos y que ansía "crear mercado"
Esta conversación no es sobre tecnología cuántica y nuestro interlocutor lo agradece, en parte. Lleva dos días sin parar de hablar en un lenguaje casi ininteligible para el gran público, un sector de dimensiones aún desconocidas, pero, eso sí, muy prometedor.
Su nombre es Valentín García y es el director de Innovación de Lantik, la empresa pública que gestiona todo lo que tiene que ver con tecnología en la Diputación de Vizcaya (País Vasco).
Hace unas semanas, tanto él como la institución foral vizcaína fueron noticia por la presentación de la estrategia Biqain, cuyo objetivo principal es continuar con la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación en este campo y que las empresas realicen proyectos y experimenten con cuántica.
Pero decíamos que la conversación con Valentín García no iba de cuántica sino de cómo la tecnología se ha colado ya sin solución de continuidad en las administraciones de cómo, en el caso concreto de la Diputación de Vizcaya, todos reman a una, sin matices políticos. En definitiva de intentar adivinar cuál es la fórmula mágica para que la transformación digital no se convierta en un arma arrojadiza dentro del siempre acalorado panorama político.
La Diputación vizcaína es seguramente la única de todo el país que no se atreve a poner fecha de finalización a una estrategia de transformación digital. La mayoría, curiosamente -o no tan curiosamente-, la limitan al periodo electoral.
Pero no ha sido así en la institución foral. "Cuando empezamos todo esto, había un presidente de gobierno foral que ya no está y él tuvo la visión e hizo las cosas que pensó que tenía que hacer, siguiendo y atendiendo un poco nuestros comentarios. Dejó el balón en el punto donde lo tenía que dejar", resume el director de Innovación de Lantik.
Vinieron las elecciones, una nueva presidenta… Y ahí está la estrategia, presentada sin fecha de caducidad porque es una estrategia de territorio no de política, tal y como explica y argumenta constantemente García.
"En el discurso de investidura se nombró Quantum explícitamente como proyecto estratégico; cuando se presentaron los presupuestos, esa misma persona, la presidenta del gobierno, volvió a hablar de Quantum y de las partidas económicas, ya que sin ellas no, no hay fiesta", recuerda.
Al fin y al cabo, "se van sucediendo presidentes, gobiernos, unos siguen otros se van… pero los funcionarios seguimos aquí siempre".
Es una frase tan sencilla y tan aplicable a cualquier administración que resulta extraño que sean muy pocas (por no decir ninguna) la que sigue ese modus operandi de no limitar temporalmente las estrategias en políticas como la transformación digital, seguramente las que más continuidad tendrían que tener en el tiempo.
Para García, la clave está en el equilibrio. "Es dificilísimo encontrar el equilibrio, entre gastar el dinero en los problemas del presente como pueden ser las residencias de ancianos, o gastarlo en el futuro de nuestros hijos", indica García.
Para García ese "futuro de nuestros hijos" tiene que ver con el hecho de que una sociedad mejor desarrollada tecnológicamente es una sociedad con mayor oportunidades para los jóvenes".
Y ahí es cuando Valentín García habla de lo que define como un "plan perverso". Un plan por el cual "estamos intentando enseñar una nueva forma, un nuevo camino, de hacer las cosas. No sabemos si lo vamos a conseguir, pero lo nuestro no termina simplemente en impulsar lo cuántico. No. Queremos enseñar una nueva forma de hacer las cosas, vía la colaboración. Queremos demostrar que hasta egoístamente es mejor colaborar que ir solo en competencia. Parece que las empresas multinacionales lo han entendido".
"Pensamos que con la cuántica, es mejor no intentarlo que intentarlo"
Cabe recordar que empresas como Microsoft, AWS o Fujitsu se han sumado a esta estrategia vizcaína.
El director de Innovación de Lantik explica que "nosotros lo que buscamos es aportar todo lo que podemos, donde pensamos que podemos hacer, y aportar al colectivo más que el resto. Queremos hacer un ecosistema de verdad, pero eso normalmente termina en un egosistema".
Definamos esta palabra. El egosistema "es el egoísmo de pensar que colaborando para mis intereses personales voy a conseguir más para mí y para el bien común"
Y es que en el caso de la estrategia Biqain, el bien común se representa en una aplicación a todos los sectores de la economía, de la banca a la biotecnología, pasando por la medicina, la agricultura, la industria…
Pero no nos desviemos del tema. ¿Cuál es el papel del político en todo este egosistema? Precisamente, el de no ser egoístas. "Creo que los políticos no tienen el conocimiento suficiente para exigir y además creo que, en nuestro caso, piensan que no lo deben hacer. No deben meterse. Lo fundamental es que tengan la humildad de reconocer que en algunas cosas no deben meterse", recalca.
En Vizcaya, explica García, "se han ido dejando conducir, nos han ido acompañando, han preguntado todo lo que tenían que preguntar y les hemos contestado con transparencia: que aún no estamos seguros de nada, realmente, pero que pensamos que puede haber una grandísima oportunidad. En definitiva, pensamos que con la cuántica es mayor riesgo no intentarlo que intentarlo".
"Han tenido confianza"
Al final, explica Valentín García, "ellos no entienden de cuántica pero entienden del desarrollo de un territorio y el desarrollo de una sociedad. Han tenido confianza. Todo esto está basado en la confianza".
Ya que hemos dicho que esta empresa pública parece modélica a la hora de convencer a los políticos, ¿algún consejo para aquellos que estén en la misma posición que Valentín García en otros gobiernos regionales?
La respuesta es sencilla: "Que comprendan que el mensaje a las personas que le van a escuchar no tiene que ser tecnológico, tiene que ser de desarrollo social. Que todo el mundo entienda y esa persona explique que no está haciendo nada para mayor gloria de la política, sino de la sociedad".
Volviendo a la estrategia Biqain, cabe recordar que ofrecerá dos tipos de servicios de acompañamiento a las empresas. A las que se encuentran en niveles incipientes, les animará a establecer los contactos iniciales y desarrollar los primeros casos de uso con asesoramiento especializado y acceso a los ordenadores, mientras que grandes operadores tecnológicos ayudarán a las compañías con conocimientos más avanzados a transformarse y crear sus propios departamentos de tecnología cuántica.
Se trata de conectar la oferta y la demanda, para que tanto las pymes como las grandes empresas tractoras de Vizcaya comiencen a experimentar en este ámbito, conozcan las posibilidades que ofrece y puedan crear y testar soluciones innovadoras de mercado.
Además de las campañas ya mencionadas de alfabetización, que continuarán, se centralizará (en Leoia) el trabajo de las startups cuánticas de la provincia, un total de 15, incluyendo las de nueva creación y las provenientes del resto de España y de otros países. En 2021, por cierto, el ecosistema incluía únicamente una empresa de estas características.