Seguro que ninguno de los hombres que puso reparos para que Marta Cruz entrara a formar parte de su chat de WhastApp de inversores en Latinoamérica imaginó que con aquella negativa -o inacción ante la postura de la mayoría- estaba abriendo la Caja de Pandora.
Y entiéndase como tal no el despertar de la bestia, sino el ocaso de un startuo quo que la inversora, al igual que muchas otras mujeres de Latinoamérica, ya no estaba dispuesta a tolerar.
Sin embargo, los procesos de impacto, aquellos que realmente acaban por transformar la sociedad, no se producen de un día para otro, y requieren, como el buen vino, de un preciso proceso de fermentación.
[La inversión en startups, sin nombre de mujer: "Es el momento de impulsar un nuevo liderazgo" ]
Corría el mes de diciembre de 2019 y las cosas estaban a punto a cambiar para siempre. Marta Cruz no pasó a engrosar la lista de contactos de aquel grupo de inversores, analistas y directores generales de fondos donde compartían experiencias, pero ni falta que hizo.
Ella misma, tras hablar con otras mujeres inversoras que habían sentido esa misma situación de exclusión en algún momento de su carrera profesional, montó su propio chat que, aún sin saberlo, se convertiría en el germen de lo que hoy es WeInvest.
"La excusa fue apelar a que en ocasiones hablaban de otros temas que no eran estrictamente de inversión, y que, obviamente, que hubiera mujeres en el chat les incomodaba", relata a D+I Marta Cruz, y reconoce con cierto pesar que su visión y la de su socia Susana García Robles siempre fue "trabajar con los hombres, colaborar, sumar" en aquel chat de inversores.
"Así que armé mi propio grupo con la ayuda de mi socia para que las mujeres inversoras interactuáramos y empezamos con 25, como mucho, que habíamos juntado entre las dos".
23 de marzo de 2020. La pandemia de la covid se convierte en el acicate que Marta Cruz necesitaba para que WeInvest eclosionara. "Recuerdo perfectamente la fecha, porque ese día nació mi cuarta nieta", relata la inversora con una sonrisa en el rostro. "Aquí en Latinoamérica nos llegó un poco después que a ustedes en España. Tremenda situación la que vivimos. Teníamos que actuar".
Y tanto que pasaron a la acción. A través de aquel chat de inversoras -ahora ya era algo más grande- organizaron un webinar que facilitó a las socias, en menos de 24 horas, protocolos de actuación para apoyar a las startups de sus portfolios en medio del caos que generó aquellos primeros momentos de la emergencia sanitaria.
Fundadoras e inversoras: la clave
"WeInvest nace ante la necesidad de visibilizar a las mujeres inversoras con foco en Latinoamérica porque hace diez años fundé la comunidad emprendedora de Latinoamérica y Caribe: de mujeres emprendedoras de alto impacto, de aquellas que emprenden en startups de base tecnológica", relata Cruz.
Aquella primera asociación de mujeres fue determinante para que después viera la luz WeInvest. Y es que fundadoras e inversoras son "las dos caras de la misma moneda". "Para que haya más mujeres inversoras socias y con poder de decisión, y fundadoras emprendedoras debe haber referentes que les sirvan de ejemplo, las inspiren, las guíen y las empoderen".
Por eso nació WeInvest en Latinoamérica y se extendió por Estados Unidos donde ya se ha consolidado. Ahora, la asociación ha aterrizado en España para proseguir con su misión de crear un ecosistema de inversión y emprendimiento donde las mujeres logren una alta participación.
En esta evolución ha sido clave el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al incorporar cláusulas para que los fondos incorporaran mujeres socias con capacidad de decisión, un modelo en el que la red de inversoras en España se mira para emular aquí la historia de éxito de WeInvest en Latam.
Marta Cruz es categórica al hablar de sus metas. "No queremos que nos llamen a los típicos eventos para hablar de mujeres inversoras, de nuestros problemas que sufrimos por ser mujeres. Queremos ir a hablar de inversión, de capital, de retornos, de desinversión, y hacerlo con hombres y con mujeres".
"No queremos que nos llamen de esos típicos eventos para hablar de los problemas que sufrimos las mujeres inversoras; queremos hablar de inversión, de retornos y de desinversión, y hacerlo con hombres y mujeres"
"¿Sabes cuándo habremos conseguido el éxito? Cuando no se hable de estos temas. Y para ello hay que ponerse a trabajar, ayudar a mujer a que se visibilice su trabajo y a que esté más presente allí donde se toman las decisiones de poder y de impacto tanto en el ámbito de la inversión como en las startups".
La comunidad está compuesta por más de 320 mujeres inversoras -73% con poder de decisión- en 25 países, 183 fondos con más de un total de 300.000 millones de dólares invertidos.
Patricia Pastor, uno de los nombres propios de la inversión femenina en España, es la embajadora en nuestro país de WeInvest, iniciativa en la que le acompañan Guenia Gawendo, GP de Telefónica Ventures; María Agustina Ramírez, Head of Strategy en BBVA Spark, y Desirée Alayza, líder de Seed en Ernest & Young.
Otras socias que también forman parte ya de WeInvest son Maite Ballester, Managing Partner at Nexxus Iberia Private Equity; Carina Szpilka, fundadora de KFund; Clara Gutiérrez, Managing Partner en BRAIN VC; Laura Sánchez-Quiñones Campuzano, Venture Capital en IDC Ventures; Catalina Augustin, VC at IDC Ventures; Inés Calabuig, Managing Partner de GoHub Ventures, y Laura González, CEO de The Venture City.
La comunidad WeInvest está formada por 320 mujeres, de las que un 73% tiene poder de decisión en los fondos de inversión
"En Europa creemos que vamos muy por delante de Latinoamérica en algunos aspectos, pero en organización y visibilidad de las mujeres inversoras y emprendedoras, tenemos mucho que aprender de los que Marta Cruz y muchas otras están haciendo desde hace diez años", afirma a D+I Patricia Pastor.
La mujer está avanzando en materia de igualdad en el ecosistema emprendedor, pero todavía hay mucho camino por recorrer cuando se pone el foco en el lado inversor. Así lo reflejan las cifras.
Según datos de Diversity VC, solo el 2% de los venture capital en Europa han sido levantados y gestionados por mujeres, y en España, de cada 10 inversiones, solamente dos son realizadas por mujeres.
Además, en 2023 el total de mujeres fundadoras de startups representó un 15,6 % (1.130 mujeres) sobre un total de 7.206 fundadores, de los cuales 6.076 son hombres.
"Buscamos con nuestras inversiones el impacto, también ganar dinero, obvio, pero es necesario una intencionalidad para cambiar la sociedad"
Ante esta realidad, los objetivos de WeInvest en España son conseguir que los fondos públicos españoles incluyan cláusulas para fomentar la presencia de socias de venture capital con poder de decisión; mejorar los ratios de mujeres en fondos de inversión con capacidad de decisión y aumentar los porcentajes de mujeres emprendedoras gracias al aumento de mujeres inversoras.
Y, por su puesto, generar comunidad con referentes femeninos que permitan compartir experiencias, esas viviencias que, de ningún modo, hubieran encontrado en aquel chat de 2019 en el que Marta Cruz fue vetada.
"Buscamos el impacto. También ganar dinero, por supuesto, pero nuestras inversiones tienen un propósito, una intencionalidad para cambiar la sociedad. No sé ser inversora de otro modo", concluye la presidenta de WeInvest. Nunca la negativa a formar parte de un chat fue tan prolífica.