El emprendimiento español es diverso, rico en matices y no se entendería sin dos perfiles de fundadores que coexisten desde hace años y cuyas sinergias han llevado al ecosistema startup a la etapa de mayor madurez que ahora atraviesa.

Pese a que los perfiles más sénior siguen siendo mayoritarios en España, emprendedores que afrontan la aventura de poner en marcha un proyecto tras atesorar experiencia y conocimiento en etapas profesionales anteriores, aflora cada vez con más fuerza una nueva hornada de fundadores que apuesta por esta salida profesional como primera opción.

La juventud puede ser un acicate para un proyecto, pero también un hándicap que lleva aparejado no en pocas ocasiones prejuicios que merecen ser desmontados.

Primero porque, como cualquier generalidad, no hace justicia con todos los fundadores menores de 30 años que han alcanzado el éxito con una startup, y segundo, porque España necesita todavía impulsar una cultura del emprendimiento que no demonice el fracaso y lo vea como parte necesaria del éxito empresarial.

No se trata de emular el ecosistema startup americano, sino de adaptar las particularidades y singularidades de nuestro país aquellas enseñanzas que contribuyan a consolidar esta nueva etapa prolífera del emprendimiento español.

En el Día Internacional de la Juventud, DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa con cuatro fundadores de startups que encarnan ese nuevo perfil al alza y que, emulando el efecto Lamine Yamal, son la prueba de que el éxito de sus proyectos responde a una concatenación de circunstancias donde su edad puede ser al final lo menos determinante.

Bcas, Libeen, Capchase y GDV Mobility coinciden en que las sinergias entre los fundadores sénior y los más noveles están detrás del momento de esplendor que atraviesa el sector, pese a que existen asignaturas pendientes para fomentar que más jóvenes apuesten por emprender.

Este 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una efeméride que pone el valor la aportación del colectivo en el nuevo emprendimiento español, más consolidado y dinámico.

Impulsar la cultura del emprendimiento desde etapas tempranas en la escuela, reducir las trabas administrativas y fiscales -"la ley de startups "va por el buen camino, pero tiene que seguir avanzando", sostienen- y erradicar el estigma sobre el fracaso son imprescindibles para dar el testigo a las nuevas generaciones.

"Ser emprendedor joven tiene sus defectos y sus virtudes como todo. Cuando eres joven, te vas a encontrar muchos comentarios como 'te faltan canas' o 'te falta experiencia'. No lo juzgo, es normal y, además, en parte es verdad", explica a esta redacción Bosco González del Valle, CEO de Bcas.

"Un proyecto impulsado por un equipo con menos de 30 años puede ser visto como dinámico y adaptable, pero también generar desconfianza en inversores que prefieren la estabilidad y experiencia"

Bosco González del Valle, CEO de Bcas

Por un lado, un proyecto con menos de 30 años puede ser visto "como dinámico y adaptable, lo que puede atraer a inversores que buscan innovación y nuevas ideas".

Sin embargo, reitera el emprendedor, la juventud de un proyecto "también puede generar desconfianza en algunos inversores que prefieren la estabilidad y la experiencia que suelen asociarse a iniciativas más veteranas".

Emprender desde la juventud y alcanzar el éxito no es nada fácil y, desde luego, no suele ser la norma. De hecho, según un estudio del MIT de 2018, la edad media de los fundadores de startups exitosas se sitúa en el entorno de los 45 años, muy en la línea con la radiografía del ecosistema español.

Así lo destaca Sofía Iturbe, cofundadora de Libeen. Y pone sobre la mesa otro de los conceptos clave para entender los desafíos que afrontan estos fundadores: el miedo al fracaso.

Los riesgos de la precocidad

"Se admira mucho a aquel joven que ha logrado llegar al éxito en España, pero también se peca de demonizar al que ha podido fallar en algo al comienzo. Equivocarse es parte del camino y del aprendizaje, y todo buen emprendedor ha tenido buenos y malos momentos".

Por su parte, Ignacio Moreno, cofundador de Capchase, alerta sobre los riesgos de "los récords de precocidad".

"Al igual que en el fútbol, existen jóvenes extraterrestres que resaltan de manera brillante antes incluso de terminar -¡o empezar!- la carrera. Estos son los que acaparan los titulares, porque quizás se parecen a los famosos fundadores americanos que dejan la universidad para construir Facebook o Microsoft".

"Esto no es la norma, sino la excepción. Y, al igual que en el fútbol, hay que ser cauto con jóvenes talentos para evitar que caigan presos de sus propias expectativas".

El éxito a edades tempranas no es lo habitual y puede conllevar, si no se gestiona correctamente, a que el fundador caiga preso de sus propias expectativas.

Moreno reconoce que "pocas veces me han preguntado mi edad", sino que suelen fijarse en los logros alcanzado del equipo de Capchase al que pertenece.

"Al final, lo que los inversores buscan es minimizar el riesgo de su inversión, y maximizar su retorno. Si eres capaz de demostrar que conoces el problema que quieres resolver, y que tienes capacidad de ejecución para resolverlo, puedes conseguir inversión".

"El mundo del capital riesgo se mueve por apuestas asimétricas, y busca a personas con capacidades excepcionales de aprendizaje y resolución de problemas. Los años, pese a ser buen proxy, no siempre determinan experiencia", puntualiza el cofundador de Capchase. 

Llegados a este punto, ¿cuál es la fórmula que mejor puede conducir al éxito? La respuesta está en el propio seno del ecosistema español: la unión de sinergias entre los perfiles más experimentados y la agilidad y flexibilidad de los emprendedores más jóvenes.

Unión de perfiles sénior y jóvenes: la gran fortaleza

"Esta combinación entre perfiles es una gran fortaleza del ecosistema emprendedor español. Cuando se unen la experiencia y el conocimiento profundo de los emprendedores sénior con la innovación y el dinamismo de los más jóvenes se obtienen resultados extremadamente valiosos", precisa Germán Agulló, CEO de GDV Mobility.

"En nuestra empresa hemos visto de primera mano cómo estas colaboraciones pueden conducir a grandes resultados, combinando la sabiduría, experiencia y visión estratégica con la agilidad y la creatividad".

"Los jóvenes aportan ideas frescas y enfoques disruptivos, y los más sénior, experiencia y conocimiento; así se crea un ecosistema más robusto y resiliente"

Germán Agulló, CEO de GDV Mobility

Para Agulló, los perfiles más jóvenes están avanzando rápidamente en sectores emergentes y tecnológicos, "aportando ideas frescas y enfoques disruptivos".

Al mismo tiempo, los emprendedores sénior están liderando sectores donde la "experiencia y el conocimiento del mercado son cruciales. Esta cooperación entre ambos perfiles está creando un ecosistema más robusto y resiliente".

Pero, incluso, estas máximas pueden ser cuestionadas en un sector emprendedor diverso como el español.

"Generalmente, más años muestran más experiencia y sabiduría, mientras que la juventud se asocia a más energía. Sin embargo, no siempre es así", puntualiza Ignacio Moreno desde Capchase.

Diversidad contra los estereotipos

"También hay equipos con más edad con la energía de un universitario, y jóvenes con pocos años de experiencia con la sabiduría de un experto. Lo importante es combinar esa energía y esa sabiduría en equipos con alta densidad de talento.

En lo que sí todos coinciden es en la necesidad de seguir fomentando esa educación y divulgación por el emprendimiento desde edades tempranas, erradicar el tabú del fracaso y disminuir las trabas administrativas y fiscales.

"Fomentar el emprendimiento es la manera de crear un país rico y en crecimiento", concluye Sofía Iturbe desde Libeen. No puede haber un mensaje más inspirador en el Día Internacional de la Juventud.