¿Puede una inversión ser sostenible? Antes de contestar debemos saber de qué estamos hablando. Y para ello hablamos con Rebeca Minguela, fundadora y CEO de Clarity Al, startup tecnológica especializada en big data y machine learning para analizar el impacto social y medioambiental de las inversiones. "La inversión sostenible es aquella que mira más allá del simple retorno financiero y que busca contribuir positivamente a la sostenibilidad de nuestra sociedad y el medio ambiente".
En 2020, la demanda de la inversión sostenible se aceleró de forma significativa. Los inversores globales en fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) invirtieron 326.000 millones de dólares en la industria de activos sostenibles entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, lo que supone un 97% más que el mismo periodo del año anterior, según un informe de GBI.
Además, se estima que las asignaciones a las llamadas estrategias ESG (por las siglas en inglés de medioambiental, social y gobernanza) se duplicarán de la actualidad a 2025, según una encuesta de BlackRock. Sin embargo, un 53% citó la "baja calidad y disponibilidad de los datos y análisis ESG" como su principal obstáculo para adoptar criterios de inversión sostenibles.
La sostenibilidad es una nueva dimensión en el análisis de las inversiones y Clarity AI trabaja por intentar que "se convierta en un estándar a la hora de analizar cualquier inversión". Para ello, Minguela subraya que no solo se incluyen métricas de sostenibilidad como factores de riesgo, sino también la medida de impacto como una dimensión adicional al riesgo o el retorno.
Porque con un número cada vez mayor de inversores que buscan formas para evaluar el impacto social y medioambiental de sus inversiones, la necesidad de mejorar los datos ESG y los análisis de las inversiones individuales y de las carteras continuará creciendo.
El papel de las métricas en la inversión
En definitiva, no todo es cuestión de métricas, porque los números precisan de una interpretación y un análisis para poder ver todo su alcance. Y aquí entra en juego la plataforma desarrollada por Clarity AI, que permite al usuario "analizar la sostenibilidad de sus carteras de inversión o, en el caso de las empresas, entender cómo comparan con otras empresas de su sector o de otros sectores".
En la actualidad, la propuesta de valor de Clarity AI está enfocada tanto en el gestor de fondos como en el inversor particular, así como en inversiones tanto de renta variable como fija, sea a través de fondos o en empresas directamente.
"Nos centramos, sobre todo, en mercados cotizados por el momento, pero este año prevemos incluir también mayor cobertura de empresas no cotizadas, para proporcionar herramientas también a fondos de Private Equity y Venture Capital".
Así, emplea big data y machine learning en sus utillajes de análisis sobre el impacto social y medioambiental de las inversiones, en los que incluye información de 200.000 fondos de inversión, 30.000 empresas de cerca de 200 países. Además, también admite informes regulatorios y de clientes para ayudar a los inversores a cumplir con las nuevas obligaciones de comunicación sobre la sostenibilidad.
De hecho, se basa en el conjunto de datos de sostenibilidad existente en la plataforma Aladdin con análisis y modelos de sostenibilidad, generados a partir de datos sobre empresas. Estos conocimientos complementan las comunicaciones corporativas tradicionales de ESG.
Buscando cómo no 'desaprovechar' una crisis
El pasado año, en medio de la pandemia global por Covid-19, Clarity AI fue una de las startups seleccionadas por el World Economic Forum como 'pionero tecnológico'. "Los efectos de la pandemia se han visto claramente reflejados en el sector inversor. El mero hecho de incrementar el nivel de incertidumbre macroeconómica supone un importante aumento en la cautela de la mayoría de los inversores", apunta Minguela.
La fundadora de esta startup recuerda una cita de Winston Churchill: "Nunca desaproveches una crisis" y así, asegura, "los inversores están aprovechando buenas oportunidades y tratando de acelerar transformaciones muy necesarias, como la digitalización y la inclusión de la dimensión de sostenibilidad".
Estas circunstancias, añade la emprendedora española, están beneficiando a Clarity AI, por ser una plataforma tecnológica centrada en el impacto social. Y a esto hay que sumar la reciente entrada como accionista minoritario de una firma de la talla de la gestora BlackRock.
"BlackRock es la mayor gestora mundial y, por supuesto, su entrada no sólo como accionista minoritario, sino como socio estratégico, evidencia el duro trabajo llevado a cabo por el equipo de Clarity AI en los últimos años. Lo mismo ocurrió con la entrada en el mes de octubre de 2020 de Deutsche Borse (la Bolsa Alemana) como inversor y socio estratégico", apostilla Minguela.