El cambio climático no se podrá afrontar con garantías sin contar con las herramientas que brinda la digitalización y la tecnología más puntera. Productos disruptivos de impacto están aportando en los últimos años soluciones encaminadas a favorecer la economía circular y plantarle cara al plástico, un residuo de difícil sustitución en la actualidad pese a que se avanza a pasos agigantados hacia la obtención de materiales alternativos.
La startup vasca Nantek afronta un 2022 clave para su tecnología capaz de ofrecer una alternativa al residuo del plástico a través de un proceso termoquímico basado en nanoelementos y una maquinaria específica que permiten transformar este residuo en combustible y determinados productos petroquímicos.
Y una cuestión no menor para entender la evolución del proyecto: lo consigue de forma atractiva y rentable para la industria, eslabón sin el cual se perdería el impacto que se aspira a lograr.
Hemos demostrado que una empresa que busca la sostenibilidad como fin y no solo como medio también puede ser rentable
"Más allá de los premios y las distinciones, lo principal en este tiempo ha sido hacernos un hueco en el mercado y demostrar que una empresa que busca la sostenibilidad como un fin, y no solamente como un medio, puede ser rentable y crecer como cualquier otra compañía", explica a D+I Carlos Uraga.
La pandemia fue un punto de inflexión para el uso del plástico, no sólo por la utilización de material específico para prevenir la enfermedad, como las mascarillas, sino también por los usos derivados del confinamiento que dispararon la demanda de productos en los que se incluía este material.
[El reciclaje de las mascarillas, clave para el proyecto de Nantek durante la pandemia]
En la actualidad, la startup está en disposición de iniciar este año la construcción de su primera planta productiva. También está en fase de lograr la homologación como proveedor para la industria de oil & gas. Ambos hechos impondrán un salto cualitativo a su proyecto disruptor y el punto de despegue hacia la expansión por Europa y Estados Unidos.
"Nuestra primera unidad productiva ha sido instalada en el Puerto de Bilbao, este hito ha sido clave, y el siguiente paso es convertirla en una planta productiva de hasta 25.000 toneladas de plástico anual", relata el CEO.
Según el calendario de la compañía, la producción dará comienzo en 2023. "A partir de ahí nos dedicaremos a implantar más plantas por todo el mundo. Nuestro plan es expandirnos rápido en Europa y EEUU".
Llegar a este punto no es fácil para un proyecto emprendedor y más en el terreno de la sostenibilidad donde en ocasiones cuesta mesurar la rentabilidad. Pero Nantek lo ha conseguido. Todo comenzaba durante el proyecto final de carrera de Carlos Uraga, ingeniero industrial.
"Nantek nace de una investigación que realicé en ciertas familias de nanocarbonos, en las que vi que utilizándolos como agente reactivo en el proceso de pirólisis aumentaban el rendimiento de conversión de plástico a combustible, por lo que comencé a probar reactivos hasta desarrollar una fórmula que funcionara bien y que fuera hecha con elementos accesibles y de mercado", relata.
Tras varios años desarrollando otras tecnologías y empresas, el fundador quiso retomar la investigación, de manera que comencé a contratar personal para desarrollar el proyecto y, a medida que el equipo fue creciendo y consiguiendo los primeros resultados, echó a andar la empresa y la tecnología, "con la que pretendemos eliminar el problema del plástico a nivel global".
El problema de la contaminación plástica
"Principalmente aspiramos a dar una alternativa para el residuo plástico, es decir, evitar que acabe en vertederos, incineradoras o mares y que se convierta en una materia prima para nuevos productos. Es la única manera que vemos de atajar con una solución real el problema global de la contaminación plástica".
El CEO reconoce que existe en la sociedad actual un cambio de paradigma en materia de sostenibilidad y que la digitalización ha desempeñado un papel fundamental. "Las nuevas generaciones vienen más concienciadas pero, en cuanto a la sostenibilidad, ya era una necesidad acuciante antes de la pandemia y un mercado que apuntaba a convertirse en emergente a corto plazo".
[¿Son las empresas el problema o la solución a la sostenibilidad?]
El trayecto hasta este punto en Nantek no hubiera sido posible sin su equipo, el capital más valioso de la compañía. "Somos un equipo reducido de ingenieros y perfiles técnicos, desde doctores en química hasta perfiles más financieros, pero todos y todas técnicos, desde operación como tal de la maquinaria hasta el diseño de las reacciones y el prototipaje".
En los próximos años, tienen ante sí el reto de convertirse en una de las startups de referencia en contribuir a eliminar el plástico de manera global. Sin lugar a dudas, uno de los nombres a los que no perder la pista en materia de sostenibilidad.