Una grúa para escanearlos a todos: esta startup refuerza la seguridad portuaria y ahorra hasta 15 euros por contenedor

El mundo corporativo -al menos, parte de él- entendió hace tiempo que obviar la sostenibilidad acarrea no sólo un coste medioambiental inasumible ya para el planeta, sino también un perjuicio económico.

Transitar hacia un modelo económico menos dañino deviene en mandato obligatorio, porque no adoptar medidas a tiempo saldrá caro en el futuro, aunque la sociedad siga distrayéndose por el camino, como atesoran las conclusiones de la COP28.

Una propuesta alicantina para la gestión de la logística portuaria trata de arrojar luz a esta cuestión de la sostenibilidad, al tiempo que aporta otros dos conceptos clave para estas infraestructuras críticas: la seguridad y la productividad.

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Dos alicantinos están detrás de esta innovación que comienza ahora su aterrizaje en el mercado tras años de investigación y desarrollo técnico, y la pertinente gestión de la patente que les permite diferenciarse de otras propuestas del mercado.

"Estamos ante la única grúa del mercado que ha sido capaz de aunar seguridad, rendimiento, ahorro energético, sostenibilidad y operatividad", afirma Víctor Barberá, CEO de STS Transfer Line.

Los socios de STS Transfer Line.

Pero ¿qué hace diferente a esta grúa para imprimir un salto cualitativo en los puertos? Por lo que se refiere a la seguridad, su sistema patentado se traduce en grúas que permiten el escaneado del 100% de los contenedores sin coste logístico y de forma automatizada.

"En los puertos se supervisan alrededor de un 3,4 % de los contenedores que van del barco al muelle. Se trata de una estadística directamente relacionada con un problema estructural de seguridad y que, de por sí ya, justifica la implementación de un modelo de grúa que pueda escanear de forma automatizada el 100% de estos contenedores sin ningún tipo de coste logístico", explica a D+I Ricardo Moncho, director de marketing y ventas de STS Transfer Line.

Giro de 90 grados sobre su eje vertical

"En la misma línea de transferencia durante la maniobra de sacar el contenedor del barco, nuestra tecnología permite escanear todos los contenedores, y esto no acarrea ningún coste adicional", añade Moncho.

Su sistema también supone un punto de inflexión en términos de rendimiento portuario y operatividad. Este modelo descarga 2,6 contenedores en el tiempo en el que las grúas estándar descargan uno, y una de las claves se encuentra en su giro mecanizado de la carga de 90 grados en torno a su eje vertical, que se realiza al inicio de la transferencia y que origina tanto el proceso de escaneo como el de la total automatización, explican desde la compañía.

La propuesta tecnológica permite a puertos que descargan una media de seis millones de contenedores al año un ahorro superior a 94 millones de euros

Trasladado a un impacto económico, el delineante industrial e inventor de este sistema, Juan Carlos Barberá, ejemplifica la rentabilidad de STS Transfer Line de la siguiente forma: "la media de ahorro por contenedor es de 15 euros, por lo que estamos hablando de 94,5 millones de euros de ahorro anual en los puertos que descargan 6,3 millones de contenedores al año".

La eficiencia energética es el otro punto fuerte de estas propuesta nacida en la Comunidad Valenciana. El ahorro alcanza valores que superan el 70% respecto a las actuales grúas STS, mientras que la reducción de emisiones de CO2 es al menos de un 51%. 

Uno de los impulsores de la grúa sostenible explica su funcionamiento en los puertos.

"El sistema de contrapesos está detrás de estas prestaciones, lo que beneficia también la labor de los estibadores porque evita el pendoleo", añade Ricardo Moncho a D+I.

Por último, STS Transfer Line permite el retorno de la inversión. Según los cálculos de la compañía, su sistema de grúas portuarias se amortiza en 1,4 años.

El producto está ahora en fase de comercialización y, según avanza el director de marketing y ventas de STS Transfer Line, la compañía está centrando sus esfuerzos en que un puerto español sea el primero en implementar su tecnología.

"El producto tiene un carácter internacional, pero no hay duda de que nos gustaría empezar por España", concluye Moncho. El proceso está en marcha y a todas luces 2024 está llamado a ser un año clave para esta compañía.