"Imagina que llegas a una ciudad y quieres acceder a sus diferentes datos", empieza a contar Alicia Asín, CEO de Libelium en una conversación durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona. "Hay ciudades que tienen el área de Parques y Jardines muy digitalizado porque la persona encargada apostó por ello en su momento, pero no el de Movilidad o el de Luminarias; también, dentro del mismo ayuntamiento puede que haya silos donde hay gente que usa Azure, otra AWS…".
Aquí, en este escenario fragmentado (que se refiere a un ayuntamiento, pero bien podría ser casi cualquier organización) es donde se posiciona Asín para contar a qué se dedica su startup, Libelium, especializada en el IoT. "Nosotros analizamos lo que ya hay, si ya hay un espacio de almacenaje de datos, montaremos encima de él; si no lo hay, desplegamos la infraestructura", explica. Todo ello con el objetivo final de "facilitar la interoperabilidad".
Para ello cuentan con su herramienta Iris360, su propio espacio de datos, al que ella misma define como un puzzle al que se van sumando y colocando diferentes piezas.
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La CEO de Libelum destaca la importancia de tener una estrategia basada en datos en cualquier institución, ya que esta información ayudará a "enriquecer el resto de procesos" y, sobre todo, a tomar decisiones más informadas en todas las áreas. "Por ejemplo, los datos de movilidad no solo son importantes para saber cómo regulo los semáforos, sino también qué impacto tienen en las emisiones de CO2".
En relación con la sostenibilidad, la firma está en pleno proceso de construcción de una herramienta de inteligencia ambiental con la que ofrece a las ciudades un gemelo digital de sus contaminantes con el que pueden desgranar cuáles son los elementos que están propiciando una mala calidad del aire y probar cómo afectarían diferentes medidas.
"Con esto una ciudad puede tomar decisiones, encaminarse hacia sus objetivos ambientales y hacerlo de una manera mucho más eficiente en coste porque no empieza a hacer ninguna inversión en infraestructuras hasta que no sabe los resultados que va a alcanzar", precisa.
Además, Asín señala que son decisiones mucho más "datocratizadas". "Nosotros en Libelium pensamos que toda esta generación de datos tiene que servir para cambiar el diálogo entre Administraciones Públicas y ciudadanía y para fomentar, de alguna manera, esa rendición de cuentas que devuelva la transparencia y la credibilidad que deben tener las Administraciones".
En busca de las 'smart cities'
Todas estas herramientas desarrolladas por Libelium se organizan alrededor de una de sus principales prioridades: avanzar hacia ciudades más inteligentes (o 'smart cities'). Según precisa la CEO, un servicio 'smart' contempla siempre tres aspectos: el económico, el ambiental y el ciudadano.
Por ejemplo, precisa, una solución de aparcamiento inteligente reduce el tiempo de búsqueda de parking, con lo que disminuye las emisiones de CO2, ayuda a maximizar el tiempo de ocupación de las plazas de estacionamiento regulado (y, por ende, aumenta los ingresos para el ayuntamiento) y mejora la calidad de vida de la ciudadanía.
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No obstante, Asín señala que, aunque existen servicios inteligentes aislados e implantados, aún no cree que se pueda hablar de forma general de ciudades inteligentes en su conjunto. La CEO de Libelium que las localidades se enfrentan a diferentes retos en este camino, entre ellos, el tecnológico y, en especial, la integración de los datos en una única plataforma sectorizada que ofrezca información precisa y de calidad.
A él se une el cambio de paradigma dentro de la Administración Pública. "Vamos contra natura de cómo está estructurado un ayuntamiento, ya que hablamos de unificar y trabajar de forma transversal y los ayuntamientos no están organizados así, están divididos en concejalías", reconoce.
También, menciona la búsqueda de una mayor transparencia. Dentro de un ayuntamiento, explica, hay medidas que van a tener diferente impacto en función de las diferentes áreas, por lo que "hablar un lenguaje de datos y hechos fehacientes" se convierte en un reto interno, al que se suma la necesidad de comunicarlo a la ciudadanía.
Proyectos en Arabia Saudí
Sin embargo, más allá de los proyectos que están desarrollando en España, la mirada de Libelium se extiende mucho más lejos, tanto como Arabia Saudí. En este territorio la startup está participando en varios proyectos, entre ellos en The Line, el rascacielos horizontal que forma parte de la ciudad Neom, un megaproyecto que dicho país quiere construir en el desierto.
Allí están desarrollando de manera conjunta un modelo para identificar los orígenes de la contaminación que se está produciendo y también están trabajando en otro sistema que ayuda a la monitorización de la congestión de personas, "siempre de forma anonimizada y con objetivos de seguridad". Este último, probado en el Festival Starlite de Marbella, busca poder detectar comportamientos anómalos que puedan conllevar una incidencia de seguridad.
Esto, precisa, se podrá extrapolar a los grandes destinos turísticos para mejorar los recursos de la ciudad en base a las necesidades que tienen estos flujos de personas en movilidad, restauración o comercio.