La transferencia de conocimiento desde la universidad y los centros de investigación a la sociedad es una de las grandes asignaturas pendientes de nuestro país. España es uno de los países con mayor generación de conocimiento -y de mayor calidad- de su entorno, pero la transformación de ese valioso activo en proyectos que den vida a empresas rentables sigue sufriendo carencias que merece la pena subsanar.
Es uno de los retos como país de España. De otro modo, proyectos tan disruptivos y con un elevado potencial de impactar en la vida de las personas e inyectar mayor competitividad al tejido productivo pueden quedarse por el camino.
Se trata de un riesgo que, simplemente, España no puede asumir; el coste de oportunidad podría ser demasiado alto.
Primero, porque en plena transformación tecnológica y digital de la economía, se precisan de proyectos científico-técnicos que otorguen a nuestro modelo económico de mejores herramientas para competir en un mercado global, y segundo, porque la tecnología es uno de los pilares sobre el que construir un modelo económico que nos permita afrontar la emergencia climática.
Molecular es un caso paradigmático de este escenario. La spinoff de la Universitat Jaume I de Castellón ha desarrollado una tecnología disruptiva que ve ahora, tras años de investigación y trabajo en el laboratorio, la oportunidad de llegar al mercado y protagonizar un salto cualitativo en el campo de la química verde.
"No hay química verde si no se aplica"; toda una manifestación de intenciones la del investigador Eduardo García-Verdugo, uno de los cofundadores de Molecular junto al emprendedor Carlos Estévez y los investigadores Santiago Luis y Víctor Sans.
Molecular vio la luz en 2023, fruto de la colaboración entre Carlos Estévez, químico y actual CEO de la compañía y el investigador Eduardo García-Verdugo, aunque la génesis del proyecto se remonta a 2003.
Por aquel entonces Estévez, entonces director científico de la startup IUCT y un grupo de investigadores de la UJI encabezados por Santiago Luis, promovieron junto con otras trece universidades españolas un programa de doctorado en química sostenible y constituyeron la RedQS, una asociación científica dedicada a impulsar la química verde en España.
Molecular imprime un punto de inflexión en la química verde al crear una nueva molécula que abre ahora interesantes líneas de aplicación en el mercado, sobre todo en aquellas industrias y sectores que precisan de la desinfección y esterilización de todo tipo de superficies como puedan ser los quirófanos en hospitales o las líneas de producción del sector agroalimentario.
Alternativa a sustancias para bombas terroristas
Pero, como toda idea generada puertas adentro del laboratorio, el camino desde la universidad al mercado no ha sido ni rápido ni sencillo y en él tuvo un carácter determinante la participación de los impulsores de Molecular en un programa de una aceleradora del Ministerio de Defensa de Reino Unido cuyo objetivo era reemplazar el peróxido de hidrógeno, que había sido el precursor del explosivo favorito de los grupos terroristas que asolaron Europa en la pasada década.
Corría el año 2020 y cuando se lanzó la convocatoria del organismo inglés Estévez y García-Verdugo se encontraban investigando justamente la sustitución del peróxido de hidrógeno por una alternativa segura. Y no precisamente por sus propiedades comburentes y corrosivas, que resultan en frecuentes explosiones y accidentes graves, sino por su clasificación como sustancia de doble uso.
"Con el peróxido de hidrógeno se perpetraron más de diez atentados en la pasada década, entre ellos los de París, Londres, Manchester Arena y Bruselas"
Con el peróxido de hidrógeno se perpetraron más de 10 atentados, incluyendo los de París, Londres, Manchester Arena y Bruselas. "La explosión de Alcanar, que precedió los atentados de Las Ramblas en 2017, también ocurrió por el explosivo preparado a partir de peróxido de hidrógeno", puntualiza a D+I - EL ESPAÑOL el CEO de Molecular.
El proyecto de Estévez y García-Verdugo ganó la convocatoria de la aceleradora británica, a la que se podían presentar grupos de investigación y empresas de todo el mundo, y supuso la validación de su tecnología.
"Vimos cómo se comportaba nuestra nueva molécula y la financiación obtenida nos permitió llevar adelante nuestra prueba de concepto como paso previo para lograr las dos patentes que en la actualidad tenemos", añade García-Verdugo.
Fue así, como tras 150 años de "esterilidad creativa en este campo de la química", los investigadores desarrollaron neodys, una composición química esterilizante capaz de sustituir no solo el peróxido de hidrógeno, sino también el óxido de etileno.
Neodys, la nueva composición química esterilizante
La innovadora tecnología química difiere radicalmente de todas las tecnologías competidoras que han intentado irrumpir en el mercado de la esterilización de dispositivos médicos.
"Combina eficacia y seguridad como ningún otro agente de esterilización lo puede hacer, pudiendo satisfacer los múltiples requisitos que las autoridades sanitarias exigen a un agente de esterilización ideal", resalta el CEO.
El investigador Eduardo García-Verdugo añade otro punto a favor de su disrupción: "La eficiencia es igual, incluso en algunos casos superior, pero nos diferencia de otras tecnologías los beneficios en el uso de estas sustancias, antes y después de aplicarlos a una superficie: soluciona problemas relacionados con el almacenamiento, el mal uso de esas sustancias y también avanza en sostenibilidad porque eliminamos los envases".
Con un 2024 con un futuro apasionante para la spinoff castellonense, su misión a corto plazo pasa por el registro de las composiciones para poder comercializar su tecnología.
Erradicar el cierre de quirófanos por brotes
Por otro lado, el objetivo es completar las validaciones del prototipo de dispositivo generador y desarrollar las unidades comerciales que lanzaremos al mercado una vez finalizado el proceso regulatorio.
El primer producto que llegará al mercado a mediados de 2025. Se trata de neodys-L, desarrollado para eliminar el uso de envases que se desechan contaminados con residuos tóxicos. El envase será reciclable y se rellenará en el dispositivo generador "neodys".
No será un simple aparato que rellena un envase, sino que también intercambiará datos, aprenderá y tomará decisiones para asegurar un riguroso control de las infecciones.
"Con ello pretendemos una mejor prevención y control de los brotes de microorganismos patógenos que causan las costosas paradas de actividad en los quirófanos de nuestros hospitales y en la industria alimentaria", recalca Estévez.
"Su primer producto llegará al mercado a mediados de 2025 y será clave para eliminar el uso de envases que se desechan contaminados con residuos tóxicos"
El segundo producto está enfocado al mercado de la esterilización de materiales y los dispositivos médicos. Su meta es sustituir el óxido de etileno por una composición esterilizante de alta eficacia que también se produce mediante un dispositivo generador.
Aquí los plazos serán más largos para irrumpir en el mercado, dado que se debe registrar una nueva sustancia activa.
"Ya hemos recibido múltiples muestras de interés por parte de centros hospitalarios, la industria y las Administraciones públicas con los que pretendemos establecer colaboraciones para impulsar la estrategia regulatoria y acelerar así la salida al mercado".
La ola de la química verde empezó en los años 90. Ahora, una spinoff con sello español está preparada para imprimir no sólo un hito científico-técnico, sino para aterrizarlo en el mercado.
"La ola de la química verde ha provocado una de las mayores convulsiones de la industria que más desapercibida está pasando"
"Se trata de una ola de mar de fondo, que viene desde entonces y que va creciendo de forma silenciosa, pero el impacto que está teniendo es extraordinario. Ha producido una de las mayores convulsiones en la industria que más desapercibida está pasando", precisa el CEO de Molecular.
"Nuestra misión es transformar el notable éxito científico-tecnológico en un éxito empresarial. No me cabe duda de que lo lograremos en tiempo récord". Poco más se puede añadir a la propuesta de Molecular para transferir conocimiento. Su conquista del mercado está cada vez más cerca.