La F1 The Exhibition, conocida como la exposición de la Fórmula 1, es un escaparate mundial donde los visitantes pueden conocer de primera mano la historia de este mítico deporte.
Los orígenes de la máxima competición de automovilismo internacional se remontan a 1950 y en su génesis fueron determinantes escuderías como Ferrari, Alfa Romeo y Maserati.
En un momento en que la transformación digital ha entrado en una nueva etapa de madurez, con tecnologías muy punteras amparadas bajo el marco de la inteligencia artificial, una startup española está detrás del salto cualitativo dado por esta muestra que ya es posible contemplar en la sede de Toronto y, a partir del próximo 23 de agosto, también en la muestra de Londres.
Imaginen participar en un juego de reacción para medir sus reflejos como hacen Fernando Alonso, Carlos Sainz, Max Verstappen o Lewis Hamiltom, o conocer hasta el más mínimo detalle del funcionamiento del volante de uno de los monoplazas que vuelan por circuitos de medio mundo.
La tecnología ya permite llevar la interactividad del visitante a una nueva dimensión y era sólo cuestión de tiempo que F1 The Exhibition, que arrancó el verano año pasado en Madrid, y después dio el salto a Viena el pasado diciembre, abrazara el potencial de estas soluciones digitales.
Lo que ya no es tan habitual es que una propuesta 100% española, a través del desarrollo de un algoritmo propio, haya sido la responsable de imprimir ese nuevo impulso digital a la iniciativa en un mercado tan competitivo y copado por grandes compañías multinacionales.
"Querían fomentar la interacción del visitante con la exposición, alejarse de las típicas propuestas museísticas y contactaron con nosotros para que les hiciéramos propuestas; les pasamos seis o siete y aprobaron tres, así que nos pusimos manos a la obra", explica con orgullo a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Iban Lozano, CEO y cofundador de Scott & Irwin.
'Productivizar' las experiencias digitales
La compañía con sede en San Sebastián echó a andar a principios de año y es consciente del espaldarazo que supone contar con el apoyo de una spinoff del campeonato de deportes de motor más prestigioso del mundo.
Brillar sobre otros posibles competidores no ha sido una cuestión fácil y tiene mucho que ver con su propuesta para 'productivizar' la generación de experiencias digitales, su facilidad de instalación y uso (modelo plug & play) y la rapidez para exportar un elemento 3D a cualquier plataforma.
Talento, flexibilidad y soluciones mucho más ágiles donde cada experiencia digital se convierte en un producto -sin sorpresas para el cliente- son los puntos fuertes de Scott & Irwin para no sólo haber llamado la atención de la exposición oficial de la Fórmula 1, sino de marcas como CAF, Mercedes Benz, San Miguel, e& (Emiratos Árabes Unidos), Corona Tools (Estados Unidos), Petritegi o Talleres MYL, entre otras.
En sólo seis meses la startup vasca se ha posicionado como referente en generación de experiencias inmersivas a través de tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada y constituye un caso paradigmático de talento emprendedor español que sabe aprovechar sus puntos fuertes para abrirse hueco en un complejo mercado.
La startup tiene puesta la mirada en sectores tan diversos como la industria, en ámbitos como la máquina herramienta, eólica, energía y hábitat; la atención sanitaria, el sector minorista (retail) y también el sector experiencial de usuario/entretenimiento como museos y eventos en el que se circunscribe su colaboración con la exposición de la Fórmula 1.
Este año desarrollará más de una veintena de proyectos en Canadá, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Europa y, para ello, cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por 14 personas y oficinas en Madrid, Londres y Nueva York.
Algoritmos propios de digitalización
Scott & Irwin ha desarrollado dos líneas principales de negocio. La primera ofrece tecnología para la digitalización de productos, procesos y espacios, basada en sus propios algoritmos.
Una vez procesado el elemento a través de un escaneo o creando un elemento 3D, la startup es capaz de exportarlo a cualquier plataforma de visualización (visores web, realidad virtual, realidad aumentada, realidad extendida o displays holográficos) en un período de tiempo un 55% más rápido que a través de los sistemas actuales.
Con su proceso de digitalización, Scott & Irwin puede llegar a cualquier plataforma de forma casi inmediata, con una propuesta multiplataforma inexistente hasta ahora en el mercado
Gracias a su proceso de digitalización, Scott & Irwin puede llegar a cualquier plataforma "de forma casi inmediata", precisan desde la compañía. "Este carácter
multiplatafoma es algo que hasta ahora no existía en el mercado", insisten desde la empresa.
La segunda línea de negocio se centra en el lanzamiento de un producto propio, The Irwin Wall, que aspira a ser su 'joya de la corona. Se trata de un display que ofrece una interacción fluida y natural gracias a su superficie táctil programada y su sistema de sonido de alta fidelidad hace que la experiencia auditiva sea inmersiva y emocionante.
David Scott y Jame Irwin, la inspiración
Este sistema se puede personalizar de acuerdo a las necesidades del cliente ya sea a nivel de contenido o diseño, ofreciendo la posibilidad de crear plataformas virtuales con gráficos y animaciones 3D de alta calidad y teniendo muy en cuenta la narrativa como elemento clave para la creación de experiencias memorables.
El camino por recorrer es largo todavía para Scott & Irwin, pero, guiados por el espíritu de los astronautas David Scott y James Irwin de la misión Apolo 15 -quienes han inspirado el nombre de la startup-, el equipo está convencido del papel que pueden desempeñar en el futuro de la interacción digital.
Al igual que los astronautas recorrieron por primera vez la luna a bordo de un vehículo explorador lunar, algo aparentemente inimaginable con la tecnología de la época, Scott & Irwin está decidida a explorar y crear nuevas experiencias a través de la tecnología como vehículo para conectar personas. Próxima parada: el 23 de agosto en Londres, de la mano de la exposición de la Fórmula 1. El proyecto suma y sigue.