Seguro que en más de una ocasión han dudado sobre la autenticidad del vino que estaban consumiendo. No por desconfianza en el restaurante de toda la vida al que suelen acudir, ni por el tendero de toda la vida que siempre les aconseja sobre los caldos que son un valor seguro de acuerdo a sus gustos.

Los datos así lo avalan. El sector vitivinícola español ocupa la cuarta plaza de un descorazonador ranking con casi 440 millones de euros en falsificaciones al año.

"Las cifras abruman. En Europa la cifra asciende a 2.500 millones de euros en Europa, sostiene Juan Pablo Izquierdo, CEO de Vinok en alusión a un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) sobre falsificaciones.

Afortunadamente, la tecnología ha evolucionado sobremanera en los últimos años al tiempo que en España un nuevo ecosistema emprendedor, mucho más dinámico, maduro consolidado, ha dado lugar a una economía cada día más digital y tecnológica.

Juan Pablo Izquierdo encarna ese perfil de emprendedor sénior que, tras forjarse en múltiples esferas y ámbitos profesionales, se pone al frente de una propuesta innovadora en la que verter todo su conocimiento y experiencia para aportar valor y mejorar la vida de las personas.

Daniel González, Juan Pablo Izquierdo y Antonio Cano, en los premios a la innovación de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) 2024.

Vinok vio la luz en 2021 motivada en esa necesidad por reciclarse y afrontar nuevos retos profesionales de Juan Pablo Izquierdo, mientras cursaba un máster en blockchain y criptomonedas en Nuclio Digital School.

Reconoce en conversación con DISRUPTORES-EL ESPAÑOL que los estudios le sirvieron para ir madurando la idea y formalizarla. "Le propuse a Daniel González, compañero de máster y actual CMO de Vinok, que se uniera a un equipo que hicimos crecer poco a poco. No hubiéramos podido dar los primeros pasos sin nuestros asesores principales, Miguel Gatón y Eduardo Delgado, quienes aportaron su experiencia en temas tecnológicos".

Más tarde y, "gracias a un encuentro de lo más casual en Startup Olé de Salamanca", se unió Antonio Cano, CTO de la startup. "Nuestra más reciente incorporación ha sido la de Eva Lorente, periodista especializada en información tecnológica y de innovación, que es nuestra dircom".

Este agosto se ha cumplido un año de su puesta en marcha y Juan Pablo no puede evitar poner en valor el capital humano que ha sustentado hasta la fecha el proyecto. "Siento una gran tranquilidad por trabajar con un equipo bien configurado y articulado, con tan buen entendimiento entre todos; es un plus para el proyecto".

'Blockchain' y chips NFC

La propuesta tecnológica de Vinok involucra a productores, distribuidores, clientes y, en última instancia, a toda la cadena del sector vitivinícola. "Las grandes bodegas no se pueden permitir el lujo de un 'gato por liebre' y los consumidores, tampoco están dispuestos a pagar por algo que no se corresponde con lo demandado, por supuesto".

Pero ¿cómo funciona su propuesta? La dinámica es muy sencilla, aunque detrás cuenta con una compleja estructura tecnológica. Cuando el cliente quiere verificar la autenticidad de un caldo, tan sólo tiene que acercar su móvil a la botella y el chip (Near Field Communcation) NFC que Vinok ha instalado en cada botella le permitirá ir a una aplicación donde encontrará toda la información sobre el vino y su bodega.

Chip NFC que incluyen todas las botellas con la tecnología de Vinok.

"Igual que ya pagamos con el móvil, podemos verificar que el vino es auténtico y acceder a una información adicional muy interesante para el consumidor. Ahí es donde estamos trabajando para ir incluyendo nuevas funcionalidades", puntualiza Juan Pablo Izquierdo.

La trazabilidad del producto está garantizada con la tecnología blockchain de forma que certifica la originalidad del producto "por su inmutabilidad de los datos grabados, seguridad y transparencia".

Actualmente, el producto está a punto de salir al mercado con una gran bodega de la Ribera del Duero, "lo que nos da la oportunidad de testar nuestra tecnología mientras aprendemos de las exigencias de estas grandes empresas, que son nuestros clientes".

De cara al futuro, Vinok ya piensa en seguir aportando valor al sector con una futura plataforma de gestión de datos de manera autónoma para las bodegas; la introducción de inteligencia artificial para ayudar al consumidor a que elija un vino idóneo para cualquier evento; facilitar a las bodegas campañas de marketing más directas, efectivas y rentables, e incluso, incorporar un marketplace.

Vinok aspira a medio plazo a iniciar su internacionalización y dar el salto a otro sectores como el aceite de oliva, el jamón ibérico, e incluso, la cosmética o la ropa

A medio plazo aspiran a dar el salto a la internacionalización y abrir su tecnología a otros sectores donde la falsificación es una Espada de Damocles como el aceite de oliva, el jamón ibérico o los quesos con Denominación de Origen, e incluso, dar paso a otros sectores, como cosmética, ropa o perfumes.

Pese a su corta trayectoria, la startup ya atesora importantes distinciones por su tecnología. Destaca el primer premio de la Asociación Empresario del Año en la categoría de Creación de Empresa, por la Asociación de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid; el primer premio de Cool Talent Rural, de la Universidad Isabel I de Burgos, y el segundo premio en la primera edición de Segoviup, otorgado por la Asociación GBO Spain.

Parte del equipo de Vinok recoge el primer premio de 'Cool Talent Rural', de la Universidad Isabel I de Burgos en la edición de este año.

"Pero el mayor éxito, y que en breve va a ser una realidad, es ver nuestra tecnología en el mercado. Algo de lo que estamos muy ilusionados y trabajando duro para ello", concluye el CEO. 

La compañía prevé que este septiembre su producto esté ya en el mercado de la mano de la bodega de Ribera del Duero a la que aludíamos con anterioridad y anuncian que están en "conversaciones avanzadas" con otra bodega de Cáceres. El camino de Vinok no ha hecho más que empezar.