La inteligencia artificial era el cuerno de los unicornios: copó la mitad de toda la financiación cosechada por las startups

Siguiendo los postulados de la mitología de primer orden, el cuerno del unicornio era la parte más valiosa de este animal tan extravagante como extraordinario. Se creía que este cuerno podía servir de curación para multitud de enfermedades, de antídoto para otras tantas. Los reyes se disputaban estas piezas en sus cettros, tronos y coronas. Tan único como legendario, tan especial como nunca encontrado.

En el orden que nos ocupa, el de la era digital, los unicornios son aquellas startups con una valoración superior a 1.000 millones de dólares, normalmente con un componente tecnológico muy relevante y con un potencial de crecimiento considerable. Estos unicornios llevan con nosotros mucho tiempo, pero no sabíamos cuáles eran sus cuernos... hasta ahora: no es de marfil, sino que está hecho de inteligencia artificial.

Dejemos a un lado la prosa y vayamos a los datos. En 2024, casi la mitad de los nuevos unicornios en el mundo fueron startups de IA, según datos de CB Insights. Así, el 44% de las 72 startups que alcanzaron este estatus operan en el sector de la inteligencia artificial. Este porcentaje ha crecido más de siete veces en la última década (desde el 6% en 2015).

¿Unicornios sin su aura mitológica? El sueño de toda startup se reformula ante el avance de la sequía inversora

Más cifras. El capital riesgo está volcándose en la inteligencia artificial como nunca antes, con inversiones récord en la historia reciente. Hablamos de inversiones de 97.000 millones de dólares en startups de inteligencia artificial en Estados Unidos, una cifra sin precedentes que representa casi la mitad de los 209.000 millones de dólares recaudados por todas las startups del país, según datos en este caso de PitchBook.

Este montante, el más alto registrado hasta la fecha, se destinó a empresas que prometen revolucionar desde la automatización hasta la generación de contenido, pasando por la robótica inteligente. En contraste, sectores antes dominantes, como el software empresarial, han perdido protagonismo ahora que las empresas de IA se presentan como la apuesta más prometedora.

El ritmo al que estas empresas logran el estatus de unicornio es igualmente impresionante. Poniendo los números sobre la mesa, las startups de IA alcanzan una valoración de 1.000 millones en una mediana de dos años desde su fundación, frente a los nueve años que suelen necesitar las startups no relacionadas con IA.

Y no sólo lo logran en menos tiempo, sino que necesitan muchos menos trabajadores: mientras que la startup promedio de IA alcanza el estatus de unicornio con solo 203 empleados, sus homólogas en otros sectores requieren casi el doble, una mediana de 414 empleados.

Eso en lo que atañe a la mediana, porque hay casos singulares especialmente paradigmáticos de unicornios que apenas tienen personal ni recursos propios más allá de su propuesta tecnológica. Es el caso de World Labs, fundada en 2024 y que ha logrado una valoración de 1.000 millones de dólares con solo 18 empleados. O de Skild AI, creada en 2023 y que alcanzó los 1.500 millones con un equipo de apenas 19 personas. 

El impacto no se limita al mercado estadounidense. Sin embargo, las startups fuera del país de las barras y estrellas enfrentaron mayores desafíos en 2024.

En ese sentido, la financiación para startups en Europa cayó a 61.600 millones de dólares, desde los 66.700 millones de 2023, mientras que en Asia el descenso fue aún más pronunciado, pasando de 100.100 millones a 75.900 millones. 

¿'Hype' o realidad?

Sin embargo, este auge plantea muchas preguntas sobre su sostenibilidad. Según CB Insights, más de 100 unicornios actuales enfrentan el riesgo de perder su estatus si se ven obligados a aceptar rondas de financiación a la baja en un entorno de capital más restringido.

Además, un tercio de los unicornios globales no ha recaudado fondos desde 2021, lo que los hace vulnerables a un cambio en las condiciones del mercado.