La actividad inversora en España progresa adecuadamente. Es la evaluación que se desprende del optimismo emanado por el Congreso de la Asociación Española de Capital Crecimiento e Inversión (ASCRI), celebrado esta mañana en Madrid. El sector subraya haber alcanzado "máximos históricos" en 2017, mientras la aportación gubernamental al evento, en palabras de la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, dibuja "un escenario positivo para el capital riesgo, con el mayor crecimiento en una década, dejando atrás la crisis económica y ‘de identidad’ en España y en Europa, con un crecimiento más sano y coherente". Aunque Garrido lo dice sin dejar de citar también "la incertidumbre por la situación en Cataluña y por la moción de censura", con efectos directos en la prima de riesgo y la bolsa.
Los números concretos de 2017 son 4.958 millones de private equity y capital riesgo en 715 inversiones. Un incremento de 9 puntos básicos respecto a 2016, alcanzando un 0,43% del PIB. De esa cifra, 3.590,8 millones proceden de fondos internacionales (con 13 operaciones de más de 100 millones); los fondos privados españoles invirtieron 1.266,2 millones en 452 operaciones y los públicos, 100,8 millones en 169 inversiones. Hubo 560 inversiones de capital riesgo en 449 startups, de las cuales 300 recibían financiación por vez primera. A esto hay que añadir que el primer trimestre de 2018 ya ha registrado 918 millones de inversiones privadas.
Los números fueron desglosados por Miguel Zurita, de Altamar Capital Partners, nuevo presidente de la patronal de empresas de inversión privada para el periodo 2018/2019. "Una asociación abierta, que agrupa a más de 2.000 compañías, en la que se pueden oír todas las opiniones", según Zurita, que tiene el objetivo de "estar presentes ante los reguladores y grupos parlamentarios y fomentar la gobernanza y las buenas prácticas". Juan Leach, de Miura Private Equity, y Beatriz González, de Seaya Ventures, le acompañan en la renovación de la cúpula como vicepresidentes.
Zurita puso énfasis en que las inversiones "sitúan, por primera vez en la historia, el peso del capital privado sobre el PIB en la media europea" y llamó la atención sobre la "recuperación del mercado mediano", operaciones entre 10 y 100 millones, que supuso el 28% del total con 13 inversiones. En cuanto a desinversiones, se produjeron 243 por un total de 3.484 millones, de los cuales 2.650 corresponden a fondos internacionales.
Un dato llamativo es que, en un desglose por territorios, Barcelona encabeza el ranking de número de inversiones, 213, seguida de Madrid, con 148, Galicia, 85 y País Vasco, 68. Sin embargo, en volúmenes de capital, Madrid concentró el 49,6% de las inversiones seguida por Cataluña, con el 21%.
El evento sirvió también de marco para la firma de un acuerdo de colaboración multilateral orientado a América Latina con participación de ASCRI, el Banco Interamericano de Desarrollo, France Invest y las asociaciones de Chile, Argentina, México y Colombia. El objetivo es "tender puentes para fomentar la inversión entre ambos continentes", en uno de cuyos extremos España juega tanto el papel de conexión de Europa con América Latina, como de puerta de entrada para los latinoamericanos en Europa.
Irene Arias, CEO de Fomin, cuya actividad se vuelca en "promover la innovación en América Latina", explicó que "hay gran efervescencia de startups y emprendedores pero ¡hay tanto vacío! Es una región con grandes oportunidades, con empresas de éxito mundial y un terreno nuevo para inversores internacionales. En Estados Unidos los fondos privados movilizan el 70% de las inversiones y el resto son públicos. En América Latina los porcentajes son al revés".