Adiós a los billetes y las monedas. Adiós a las tarjetas de plástico. Adiós, incluso, a los teléfonos móviles. El futuro de los pagos es invisible. La tendencia es integrarlos en cualquier objeto que llevemos puesto encima, desde un reloj a una pulsera o un anillo. Y ahora NXP, uno de los principales fabricantes de chips, va a democratizar esta tecnología con ayuda de Mastercard. La primera en dar el salto, Montblanc. Su correa inteligente no sólo convierte a sus relojes en medios de pago, sino que funciona con cualquier otra marca.
El quid de la cuestión responde al nombre de mWallet 2GO. Se trata de un diminuto chip que puede integrarse en cualquier objeto cotidiano convirtiéndolo en una solución de pago móvil. Y, aquí viene su gran potencial, es de marca blanca. Así cualquier fabricante puede usarlo en sus productos. Para su desarrollo, NXP ha recurrido a Mastercard, que ha incorporado su plataforma de tokenización MDES a la solución. "Es el fundamento de los pagos del futuro", afirma a INNOVADORES Christophe Zehnacker, responsable de colaboraciones estratégicas digitales de Mastercard.
MDES es el encargado de conectar al banco con el dispositivo, ya sea un teléfono o un wearable. El servicio genera un token de la tarjeta de crédito física, es decir, crea una tarjeta digital de 16 dígitos que es única para cada dispositivo. "De este número alternativo viene la seguridad", comenta. "Es imposible que pueda robarse", añade. Así es cómo NXP consigue que sus chips ofrezcan la posibilidad de realizar pagos sin fraudes.
Montblanc ha sido la primera en lanzar su propia solución de billetera móvil basada en mWallet 2GO. "Fitbit y Garmin fueron las primeras en incorporar los pagos a sus productos", dice Zehnacker. "Y las marcas de lujo han sentido la presión de ofrecer este tipo de funcionalidad y hacer que sus relojes sean más interesantes para el consumidor", añade. "Ahora lo que está pasando es que llevas tu bonito reloj entre semana y el fin de semana, lo cambias; pero ¿por qué no puedes seguir usando tu dispositivo de lujo y ser capaz de pagar con él?".
Montblanc, además, no sólo ha decidido usar mWallet para sí misma, sino que ha creado una solución adaptable a cualquier marca. Para conseguirlo, ha integrado el chip en el broche, de forma que el consumidor puede comprarlo por separado y usarlo con sus otros relojes. "Cualquier reloj tradicional puede convertirse en una tarjeta de pagos", afirma Zehnacker. «Es un avance completamente disruptivo».
Montblanc también ha aprovechado que la inteligencia esté en el cierre de la correa para aportar un elemento extra de seguridad. Cuando el usuario cierra el broche por la mañana, a través de bluetooth de baja energía (BLE,) el reloj se conecta con la app móvil y el usuario autentifica su identidad. "Desde ese momento, puede hacer cualquier pago de cualquier cantidad en cualquier país del mundo". Pero, en cuanto vuelve a abrirlo, el dispositivo deja de estar verificado y ya no funciona como medio de pago. "Es muy seguro porque si alguien roba mi reloj, no puede usarlo".
La solución de pago de NXP está diseñada para facilitar el desarrollo, reducir los costos y acelerar el tiempo de comercialización para los fabricantes de equipos originales (OEM) y así agregar la capacodad de pago móvil a cualquier dispositivo portátil.