Este ‘ojo’ español testea los móviles de Apple y Samsung
La tecnología de la ingeniería murciana EMITE , inspirada en la visión de la sepia, permite probar los dispositivos inalámbricos de los grandes fabricantes con más rapidez y precisiónrn
4 septiembre, 2018 07:00De qué marca es su teléfono móvil? Bueno, en realidad no es relevante, con total seguridad su dispositivo pasó por una máquina de la española EMITE Ingeniería antes de salir al mercado. La empresa, con sede en Fuente Álamo (Murcia), no sólo ha conseguido meterse en el bolsillo a Apple, Samsung, Huawei o Microsoft; también a las grandes teleoperadoras del mundo, desde la estadounidense AT&T hasta la nipona Docomo. ¿Su secreto? El ojo de la sepia.
El conocimiento de esta compañía puntera a nivel mundial surge de la universidad, en concreto, de la Politécnica de Cartagena. A finales del año 2006, un equipo del grupo de investigación GIMRE, con más de 10 tesis doctorales y numerosas publicaciones científicas, detectó un nicho de mercado en el sector de prueba y medida de dispositivos inalámbricos, con apenas cuatro empresas en todo el planeta.
Por aquel entonces se iniciaba el salto a la cuarta generación de redes de telefonía, el 4G. Un cambio que se asentaba en nuevas tecnologías, como la llamada MIMO. De repente, en cada estación base se insertan múltiples antenas, cuando hasta el momento no había más de una. "Se cambiaron completamente los sistemas de funcionamiento", recuerda el CEO de EMITE, David A. Sánchez-Hernández.
Era más imprescindible que nunca probar que la tecnología funcionaba antes de hacer un despliegue masivo. Pero, ¿seguirían vigentes las mismas técnicas de testeo que se habían utilizado con el 3G? La empresa española planteó una nueva opción para evaluar el funcionamiento de estos dispositivos inalámbricos desde el diseño hasta la implantación.
El equipo estaba tan convencido del poder de su tecnología que la patentó mundialmente y planteó su salida al mercado con un producto, aunque sin clientes. "Los primeros años fueron complicados, pero conseguimos superar el valle de la muerte porque la idea era buena", comenta Sánchez-Hernández.
El punto de inflexión llegó en 2011. La mayor operadora del mundo, la americana AT&T, con alrededor de 200 millones de usuarios, abrió un concurso con el objetivo de comprobar que los nuevos terminales 4G se comportaban correctamente. "No nos invitaron", indica el CEO. Ni falta que hizo. Los españoles se plantaron en Austin (Texas) con una de sus máquinas de tres metros de largo. "Casi como un frigorífico de grande".
De alguna manera, convencieron a la Universidad de Texas para que les cediese un espacio cerca de la sede de AT&T. "Al principio, no nos hicieron mucho caso; pero insistíamos todos los días". Una semana después, un responsable, "un poco cansado" de ellos, les concedió una reunión. "Terminamos ganando el concurso". Después de tres meses en Estados Unidos, con un contrato de esas características bajo el brazo, firmar alianzas con otras empresas fue coser y cantar.
Dos son las claves del éxito de EMITE, su tecnología patentada y su orientación al cliente. "Hacemos muy sencillo algo extremadamente complejo", afirma el CEO. El resultado son cámaras, basadas en la ley de Faraday, que permiten caracterizar el desarrollo de nuevos productos inalámbricos en un entorno que emula una ciudad.
A diferencia de la competencia, la empresa española consigue este testeo a través de una técnica inspirada en el ojo de la sepia. "Es el único animal que no ve su entorno como el resto", explica. "No observa la cantidad de luz, sino cómo de polarizada está". Su tecnología se basa en este concepto. A la cámara se le incorpora un ‘ojo’ que deja pasar las ondas electromagnéticas a través de un tamiz, que las polariza. "Es más rápido, preciso y estable".
Si el despegue de EMITE llegó con el salto al 4G, ¿qué pasará con el 5G? La empresa no ha dejado perder la oportunidad que presenta la quinta generación de telefonía móvil y ya logrado un hito mundial. Junto a Vodafone y Ericsson, acaba de conseguir realizar por primera vez pruebas realistas en laboratorio de transmisiones inalámbricas únicamente con 5G. "Estamos en la cresta de la ola", subraya Sánchez-Hernández. "En esta prueba en concreto, comprobamos que en la práctica el diseño teórico del 5G, la baja latencia y el tiempo real son correctos", explica. "Alcanzamos 3,5 milisegundos en un entorno realista de ciudad".
La oportunidad del internet de las cosas
La era del 'todo conectado' abre un mundo de posibilidades para el negocio de EMITE. Su tecnología es capaz de comprobar el funcionamiento no sólo de teléfonos móviles, sino de «todo aquello que lleve antenas». Eso significa desde puntos de acceso wifi hasta frigoríficos o coches. «El internet de las cosas nos brinda una gran oportunidad», comenta el CEO. Con sus máquinas, las empresas pueden evaluar sus prototipos y si consiguen unos parámetros aceptables, llevarlos a producción. Después, antes de lanzarlos al mercado, los comités internacionales vuelven a usar su tecnología para certificarlos.