La estrategia de futuro de las empresas ante el impulso de las tecnologías emergentes.

La estrategia de futuro de las empresas ante el impulso de las tecnologías emergentes.

Grandes actores

¿Podríamos vs. deberíamos? Los dilemas digitales de las empresas en 2022

La ética y la igualdad cobran protagonismo a medida que el potencial de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización, se vuelven más claras, según un informe de la comunidad científica de Atos

6 noviembre, 2018 15:30

El reequilibrio en la forma en que interactuamos e implementamos la tecnología y las transformaciones de negocio más exitosas son algunos dilemas a los que se enfrentarán las empresas dentro de cuatro años, según la publicación Journey 2022 - Resolving Digital Dilemmas, elaborada por la comunidad científica de Atos, que identifica los grandes desafíos tecnológicos del futuro a corto plazo.

El dilea, según esta publicación, se centra más en cómo lograr un equilibrio y su impacto en las personas y la sociedad que en la capacidad pura de la tecnología. Así, cuestiones como la ética y la igualdad cobran protagonismo a medida que el potencial de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización, se vuelven más claras y ambiciosas.

Por ello, las organizaciones deberán dar respuesta a los dilemas que surgen de la creciente tensión entre el "arte de lo posible" y "el arte de lo permisible". Por ello, tanto las empresas como los ciudadanos (en forma de clientes, usuarios y trabajadores) serán los que den valor y gestionen "de manera ética" la tecnología.

En este sentido, actualmente más del 40% de los líderes empresariales consideran que su mayor desafío en la transformación digital es el relativo a cultura y habilidades. De hecho, la naturaleza y el impacto de los dilemas emergentes están cambiando.

Por ejemplo, aunque siempre se ha gestionado la obsolescencia de las habilidades, la novedad es que por vez primera nos enfrentaremos a una situación en la que el sistema educativo está capacitando a las personas para habilidades que serán obsoletas antes de que se usen. Las habilidades que se requerirán en le futuro aún no se han identificado y la tasa de cambio de la tecnología dificulta que los humanos se mantengan al día con la tasa de aprendizaje requerida.

“A medida que avanzamos hacia 2022, las preguntas de "¿Podríamos?" y "¿Deberíamos? siempre deben ir de la mano", señala John Hall, miembro de la comunidad científica de Atos y editor jefe de Journey 2022. Por ello, las empresas deben considerar con cuidado la forma en que los valores culturales se reflejan en sus productos y servicios.